Matadero Madrid acaba de estrenar su tipografía, diseñada por Extratype, una ampliación del abecedario que diseñara Óscar Mariné para el centro de creación contemporánea.
Las tipografías stencil han ayudado a generar marca durante los siglos XIX y XX por su facilidad de uso, economía y rapidez, pues se lograba rotular múltiples objetos con la misma marca. La Futura Black de Paul Renner, diseñada en 1936 y sucesora de la Transito de Tschichold, fue la tipografía stencil más utilizada durante las décadas de 1930 a 1950.
Este tipo de tipografías son recurrentes a lo largo de la historia para expresar velocidad e industrializacion. Hoy en día, los diseñadores tienden a utilizarlas con connotaciones industriales. Y como explicó Óscar Mariné en su día, las naves del antiguo matadero de Madrid convertidas en centro de creación contemporánea requerían una tipografía que hiciera referencia al icónico edificio.
Con la intención de mantener el aspecto industrial de Matadero Madrid, en 2007, el estudio de Óscar Mariné desarrolló una potente marca basada en una tipografía stencil sobre la que se construyó el proyecto señalización, las publicaciones y demás piezas promocionales que generaría el centro.
La tipografía que presenta ahora el equipo de Íñigo Jerez es el resultado del proyecto de revisión y ampliación de la tipografía Matadero. La nueva tipografía recoge el legado del proyecto original de Óscar Mariné para renovar, potenciar y consolidar la identidad gráfica del centro de creación contemporánea más importante de Madrid.
En Gràffica ya nos hicimos eco de cómo se gestó el proyecto de revisión de esta tipografía corporativa (aquí y aquí), un planteamiento que produjo reflexiones tanto desde el sector del diseño como desde las instituciones. Hoy podemos ver el resultado de aquel proceso.
de logotipo a familia
«La primera decisión que tomamos —explica Íñigo Jerez— fue que la tipografía debía declinar del logotipo, debíamos poder escribir con las letras de la marca, y en sentido inverso, debíamos poder componer la marca con la tipografía. Con esta premisa se realizó un estudio muy detallado de las características de la marca y de cómo esta podría declinar y organizarse como una nueva tipografía».
Para convertir un logotipo en una familia tipográfica y mantener la arquitectura del logotipo resultante, los ajustes que deben hacerse han de ser lo suficientemente sutiles como para ser imperceptibles para el público.
«Sin embargo estos detalles —continua Jerez— resultaron imprescindibles para el desarrollo de la tipografía. Se realizaron pequeñas mejoras en el espaciado, y en la homogeneización de los criterios del stencil (estarcido) y del contraste. Estos ajustes pusieron la base para construir el proyecto a partir de las letras que diseñó Mariné».
más industrial
El proyecto del que parte Matadero Stencil está basado en una versión de la Helvetica Condensed, un arquetipo neogrotesco. Sin embargo, el estudio de Mariné nunca diseñó una caja baja, pues su alfabeto solo era necesario para señalética y para los titulillos en las publicaciones de Matadero Madrid. En Extratype entendieron eso como una posibilidad, una puerta abierta a reinterpretar la caja baja de la tipografía y poder darle un carácter propio, que además de resultar más funcional para cuerpos pequeños, otorgara una nueva personalidad al proyecto.
«La nueva Matadero Stencil matiza el tono tipográfico hacia un estética más mecánica, donde a las connotaciones muy evidentes del stencil, se suma una tensión cuadrática que refuerza esta estética industrial. El resultado combina la dureza y rigurosidad de la caja alta con un acabado más redondo, amable y funcional de la caja baja. Es la mezcla de todos estos ingredientes la que define la personalidad del proyecto», explica Íñigo Jerez.
El resultado es una tipografía esencialmente display, ajustada y desarrollada para usos a tamaños medios y grandes; sin embargo el equilibrio y funcionalidad de la caja baja permite la composición de textos a cuerpos medios. El programa y la organización de la familia está construido sobre dos masters: Black y Regular, de los que se interpolaron tres pesos más: Bold, (que coincide con el peso del logotipo), Semibold y Medium. Un total de 5 pesos que cubre un amplio rango de aplicaciones.
una herramienta corporativa
Sobre la riqueza de caracteres de la tipografía, desde Extratype indican: «Matadero Stencil ha ampliado radicalmente el set de caracteres para dar cabida a una amplia cantidad de idiomas, e incluye una gran diversidad de caracteres alternativos y elementos gráficos que acompañan a la tipografía y que la potencian como herramienta de comunicación corporativa».
Las características que definen una tipografía corporativa, no residen solo en su aspecto, su personalidad o su funcionalidad en la composición de textos o titulares. Una tipografía corporativa puede tener el potencial de ser utilizada más allá de la composición de palabras y textos, y convertirse en una herramienta que permita implementar la identidad gráfica y controlar como esta se relaciona con todos lo elementos tipográficos.
El proyecto contiene varios sets alternativos con variantes en el diseño de algunos caracteres tanto en caja alta y baja como en numerales. Esto permite ampliar el tono y la diversidad en la aplicación de la tipografía y permite ampliar el potencial expresivo en usos display, mediante la combinación de los diferentes caracteres. Además, Matadero Stencil contiene una gran diversidad de elementos gráficos que expanden las posibilidades de la tipografía para facilitar la implementación del sistema gráfico y de identidad del centro.
Comparación del logotipo original y de la nueva tipografía, que con un ligero retoque de espaciado ya puede funcionar como logotipo, a partir de estos ajustes se desarrollará la nueva tipografía.
La reinterpretación mejora algunos aspectos técnicos y prestaciones, a la vez que acentua la contundencia del espíritu y la estética industrial del proyecto original de Óscar Mariné
El proyecto original carecía de minúsculas. Uno de los retos del proyecto consistía en dotar a la tipografia de la caja baja. El proyecto inicial utiliza como base la Helvetica condensed, la reinterpretación de la nueva Matadero Stencil lleva el proyecto hacia un estética más mecánica. A las connotaciones evidentes del stencil, se suma una tensión cuadrática que refuerza esta estética industrial.
Matadero optimiza al máximo los recursos que ofrece la interpolación. De la organización de solo dos masters se consigue un rango de 5 pesos diferentes. Además, el set de caracteres se amplía para poder ser utiliado en otros idiomas y facilitar su uso en la comunicación corporativa.
Matadero Stencil también cuenta con varios sets de caracteres alternativos, tanto en caja alta como en caja baja y en numerales; y gran diversidad de elementos tipográficos y gráficos que expanden las posibilidades de uso de de tipografía y facilitan su implementación dentro de la identidad gráfica del centro.
Pese a no ser una tipografia especificamente diseñada para la composición de textos, Matadero Stencil funciona en textos cortos y en un amplio rangos de tamaños intermedios.
Actualizado 03/11/2022