Dentro de la sesión expositiva Mal de archivo, la artista María Cañas muestra bajo el título Risas en la Oscuridad una gran parte de su trayectoria como La Archivera de Sevilla, saqueadora de iconos y generadora de relatos ‘glocales’ (globales+locales) a contracorriente. Del 9 de junio – 11 de octubre de 2015 en el CAAC de Sevilla.
«Así como el torero ejerce la tauromaquia, yo, como creadora, practico la ‘videomaquia’, que para mí es el arte de lidiar y reciclar todo el ‘detritus audiovisual’ que nos rodea».
En la situación de marcado cambio político y social que estamos viviendo, sospechar de las imágenes es esencial para activar nuestro presente. La artista sevillana María Cañas nos invita a transitar por los territorios del cine de metraje encontrado –fascinantes– a través de sus «’video-collages’ satíricos que subvierten y reviven el archivo online casi infinito y el excedente de imágenes del gran teatro del mundo». En su trabajo, María Cañas ejerce una «apropiación» y «resignificación» de esas imágenes para cuestionar «los discursos cinematográficos, mediáticos y fanáticos, reflexionando sobre la extraña mezcla de diversión y tremendismo, de imaginería lúgubre y sensual que nos rodea, operando en el canibalismo iconoclasta».
«Pienso que es el momento de filmar lo que nadie filma y donde nadie filma y de hacer cine sin cámaras. Creo que defender la carcajada organiza la rabia y que el humor de todos los colores es una forma de resistencia popular».
Sus piezas son ‘vídeo-delirios’ que se encuentran en el frente «de la heterodoxia, del espíritu burlesco-carnavalesco, del esperpento, de la ‘risastencia’… fuera de protocolos y en muchas ocasiones se transforman en una provocación a los rituales oficiales. Son una resistencia a la distracción, al maniqueísmo, a la espectacularidad gratuita y demás paparruchas engendradas por la industria del entretenimiento digital». Y añade:
«Me apasiona generar ocio terrorífico que nos haga rugir porque la revolución no será televisada».
María Cañas reivindica narrativas audiovisuales «liberadas de las concepciones ‘bunkerizantes’ de la historia y de los géneros: avanzar por tierra de nadie, entre el cine experimental y el videoarte, el documental y el ensayo, la vida y la muerte…». La artista lucha mediante la videoguerrilla, introduciéndola en los tópicos y símbolos para dinamitarlos. «Mi vídeo-remezcla reta al mensaje dominante y a los mitos socioculturales instaurados por los medios de comunicación de masas, transformando los discursos oficiales en versiones low-cost de cultura crítica».
«Ojalá que se os contagie algo de mi pasión por agitar las imágenes, para así transformarnos en seres más libres y creativos. El fuego camine con todos. Y como advertía Simón del Desierto: No os dejéis arder en el fuego de una contemplación vana. ¿La realidad supera a la ficción? ¿La ficción supera a la realidad? Quién sabe… Extraer una enseñanza de lo visionado, adaptarlo a nuestros fines e inquietudes».