«Ojalá no vuelva a pasar, pero lo último es demandar a nadie», Pepe Cruz

El puño y la rosa nunca habían estado más de moda. Literalmente. El conocido logo del partido político español PSOE ha saltado a las camisetas de una marca de ropa estadounidense como parte de uno de sus modelos. Desde Cruz más Cruz, el estudio que integra Cruz Novillo (creador del logo) junto a su hijo Pepe Cruz, valoran el acontecimiento, no obstante, como algo más positivo que negativo.

Corría el año 1977 cuando el político socialista Guillermo Galeote encargó a Pepe Cruz Novillo un logo para el PSOE. Cuarenta años después, el icónico símbolo de este partido español, compuesto por una mano agarrando una rosa, ha sido noticia contra todo pronóstico. El motivo: la cadena de moda estadounidense Urban Outfitters ha decidido utilizarlo como parte de una de sus camisetas hipster.

«Me enteré el lunes, cuando un amigo me lo envió por correo. Llegué incluso a pensar que era un fake», confiesa Pepe Cruz, hijo del diseñador y socio del estudio que forma junto a su padre. A pesar de que, en un primer momento, no le dieron más importancia, la vorágine mediática acabó obligándoles a ello. «Ha tenido más repercusión de la que esperábamos», indica para añadir que la valoración tras todo lo sucedido está salpicada de sentimientos encontrados. «No está bien que se haga uso de un trabajo sin mencionar al autor», indica, «pero, por otro lado, lo que han conseguido es revelar que los trabajos no se hacen solos; que detrás siempre hay un creador, en este caso, que ha logrado que una marca con cerca de cuarenta años siga vigente», apunta.

Los derechos de autor, que pertenecen al PSOE, se gestionaron a través de un contrato desdibujado ahora por el paso del tiempo. «Mi padre ha intentado hacer memoria, pero ha pasado mucho tiempo», indica Pepe Cruz. «Lo que sí podemos decir es que fue muy consciente de que los honorarios fueron muy bajos. Supo desde el momento en que lo creó que iba a tener trascendencia, que iba a perdurar, pero no recuerda las condiciones del contrato», alega. Volviendo al día de hoy, y a los actuales contratos del estudio, Cruz sí que indica que incluyen la cesión total de los derechos a la marca y, precisamente por ello, también implica su propia defensa.

«Ellos [las marcas] son los primeros interesados en que se cumpla lo establecido, ya sea para que no se haga un mal uso, o para que otros no se lucren de ello», señala. Aun así, y a pesar de que no se puede utilizar el trabajo de otros de manera impune y se debe reconocer la autoría, Cruz tiene bastante claro sus posturas al respecto: «Mi padre no es partidario de judicializar este tema, debe resolverse de otra manera. Ojalá no vuelva a pasar, pero lo último es demandar a nadie».

Internet como terreno resbaladizo donde las creaciones circulan sin fronteras es otro de los temas que llegan a la esfera pública tras lo sucedido. «No se puede controlar», admite Pepe Cruz. «Sin embargo, el mero hecho de que esta noticia haya hecho que la gente se dé cuenta de lo que hacen no solo los diseñadores, sino los creadores de todos los sectores, es algo de alguna manera positivo y relevante. Hace diez años no nos hubiéramos enterado de esto, y ahora es viral», indica para, a continuación, asegurar que se siente más «esperanzado que asustado» por las posibilidades del universo digital. «Por una parte facilita la copia o hacer un mal uso de algo pero, al mismo, ayuda a detectarlo», concluye, y confiesa no saber qué clase de medidas legales tomará el PSOE al respecto. Por lo pronto, Urban Outfitters ya ha retirado las camisetas.

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