Hablamos con Lightbox Academy para que nos cuenten las claves para adaptar la formación a las necesidades del sector en una industria tan cambiante como es la animación.
«Hará como 15 años se empezó a hacer Tadeo Jones. En aquella época la animación era menor. Había animadores, había alguna escuela, había algunos estudios… Pero éramos unos cuantos haciendo cosas y no se le podía considerar una industria». Con estas palabras habla del pasado Juan Nieto, director de formación y cofundador de Lightbox Academy.
Desde entonces ha participado en la creación de tres películas de Tadeo Jones, la película Atrapa la bandera y numerosos cortometrajes de éxito, entre otras producciones; y ha vivido cómo paralelamente la animación crecía a pasos agigantados hasta convertirse en la tan deseada industria. Aprovechando este potente auge surgió Lightbox Academy, una escuela que desde hace siete años ofrece formación especializada en todos los procesos de animación impartida por profesionales de primer nivel en activo.
Juan Nieto explica que el nacimiento de Lightbox Academy era un deber de justicia: «Esta escuela se fundó para enseñar a la gente todo lo que hemos aprendido en esta década y devolver a la sociedad todo lo que ellos nos habían dado a nivel de éxitos». La iniciativa está capitaneada por Lightbox Animation Studios, una de las productoras de animación más importantes de España que cuenta con reconocidos galardones y con proyectos con proyección internacional, y esto les permite estar en continuo contacto con las exigencias del oficio. De esta forma, han podido diseñar un plan formativo orientado a las necesidades reales de la industria, tanto a nivel nacional como internacional.
«Especializamos a personas que quieren dedicarse profesionalmente al sector del arte digital.»
Juan Nieto
Este crecimiento de la industria va acompañado de un gran prestigio por parte de la animación española. Juan Nieto asegura que «el español está reconocido como un gran animador y artista» y la prueba más reciente de esto —asegura— es el oscarizado corto de Alberto Mielgo.
María de la Iglesia es la jefa de estudios de Lightbox Academy. Piensa que este crecimiento de la animación se debe en parte al desarrollo de los diferentes estilos para hacer animación: «El que se haya abierto la posibilidad de un cine para adultos con una estética muy diferente a la de Disney hace que el interés por las artes digitales por parte de la población se haya disparado». También cuenta que «tenemos un amigo, un gran animador, Miguel Ángel Fuertes, que lo resume muy bien diciendo que ahora la animación no es solamente animar bolas con ojos».
profesionales en activo
Uno de los requisitos para ser profesor en Lightbox Academy es ser un profesional en activo. Para Juan Nieto esto es fundamental porque «de esa manera pueden enseñar mejor a los alumnos lo que hay que hacer y cómo se debe hacer». Con esto consiguen que los alumnos comiencen a trabajar como en un estudio real desde el primer día de clases. Para ello, cuentan con unos calendarios de entrega muy apretados que se adecuan a los habituales de un estudio y los profesores tienen la misión de enseñar a los futuros profesionales tanto lo que tienen que hacer como lo que no tienen que hacer.
«Que un profesor esté en activo mientras imparte sus clases lo es todo»
Juan Nieto
Pero no todos los profesores de Lightbox Academy trabajan en Lighbox Animation Studios. Según María de la Iglesia cuentan con profesionales de diferentes estudios de animación para enriquecer la formación que se imparte: «No es lo mismo el estilo que pueden tener los personajes de Tadeo Jones que el que pueden tener los de Klaus». También imparten clases profesionales de un estudio francés que hace trabajos para los Minions: «Esta diversidad del profesorado es muy enriquecedora para los alumnos porque aprenden diferentes estilos y formas de hacer cosas en cualquiera de las disciplinas de la animación en la que se estén formando bien sea ilustración, modelado, postproducción, etc.».
una escuela reconocida
La calidad de la formación impartida en esta escuela ha sido demostrada a través de diferentes galardones y reconocimientos. En su palmarés cuentan con dos premios Goya al mejor cortometraje de animación por Madrid 2120 en 2020 y por The Monkey en 2022; así como una candidatura por Franceska en 2022.
El caso de Madrid 2120 parece especialmente significativo. Este corto fue desarrollado en cinco convocatorias con más de 160 alumnos de Lightbox Academy que, dirigidos por sus directores y profesores, fueron creando la pieza de forma progresiva. El resultado fue un exitoso cortometraje futurista que trataba lo que consideraron los dos grandes temas del siglo XXI: la contaminación y la codicia.
Pero su buen hacer no solo ha sido reconocido con premios. Lightbox Academy está reconocida como una de las mejores escuelas del mundo de animación por dos prestigiosos rankings como son Animation Career Review y The Rookies.
alto porcentaje de empleabilidad
«Los alumnos que llegan a Lightbox Academy suelen venir de un grado superior de formación profesional o de una carrera universitaria», asegura María de la Iglesia. Cuenta que en esta formación previa suelen haber tocado algo relacionado con las artes digitales y acuden a Lightbox Academy con el objetivo de especializarse: «El alumno entra por la puerta y te dice que quiere ser animador, y nosotros le preguntamos exactamente qué es lo que quiere hacer y les vamos guiando para que encuentren qué rol desean realizar en el mundo de la animación». Y esta especialización es precisamente uno de los activos más interesantes de esta escuela: «Nuestros alumnos se especializan y finalizan su formación siendo grandes ilustradores, grandes modeladores, grandes animadores… cualquiera que sea la opción que escojan».
Los alumnos mientras se especializan en Lightbox Academy realizan proyectos reales como cortometrajes o videojuegos. El cortometraje The Monkey, de Xosé Zapata y Lorenzo Degl’Inoccenti, ganó el Goya al mejor cortometraje de animación en 2022 y contó con la participación de los alumnos de Lightbox Academy. Algo que ya sucedió en 2020 con el cortometraje Madrid 2120, dirigido por Paco Sáez y José Luis Quirós.
Para saber cuáles son las exigencias profesionales del momento están en contacto continuo con los profesionales: «Adaptamos la formación a la demanda del sector». A esto hay que añadir que todos los profesores están dentro de la industria y esto hace que puedan dar a los alumnos las claves del sector. La conjunción de todas estas variables hace que el porcentaje de colocación de esta escuela sea tan alto: «Nos enorgullece cuando vienen empresas pidiéndonos alumnos porque les han dado muy buenas referencias».
partes del proceso de animación
La oferta formativa en Lightbox Academy se basa en el pipeline que tienen las productoras o estudios profesionales. ¿Qué es un pipeline? Según explica Juan Nieto se trata de una pequeña fábrica en la que los alumnos se incorporan a uno de los diferentes departamentos y aprenden cómo se lleva a cabo el trabajo de esa fase del proceso de creación de un producto animado.
Son muchos los perfiles especializados que se necesitan para llevar a cabo cualquier trabajo de animación y la oferta formativa de Lightbox Academy se ajusta en función de estas necesidades.
La primera fase esencial es storyboard, que es el guion visual. En Lightbox Academy cuentan con dos masters de storyboard donde los alumnos hacen los stories de los cortos o de los videojuegos. Después de eso viene la parte de layout, en la que los alumnos aprenden a colocar las cámaras: «Que la cámara esté picada o contrapicada cambia mucho lo que quieres decir».
Juan Nieto explica que luego viene la parte de concept art. Este departamento lo que hace es dibujar en 2D todo lo que va a salir en el cortometraje o en el videojuego. Personajes, miniaturas, armas, entornos… Todo se dibuja y después se pasa a modelado. Los de modelado modelan todo lo inorgánico con Z Brush que, según Nieto, es el software que se utiliza para la escultura. Después hacen los personajes y con alguna herramienta adicional diseñan la ropa.
La siguiente fase del proceso la llevan a cabo los riggers, que son los que se encargan de poner los «huesos» a los personajes para que el departamento de animación pueda animar. Y luego el trabajo pasa al departamento de composición, que son los que se encargan de incorporar nieve, niebla, fuego, grano, imágenes reales o sintéticas… Juan Nieto explica que luego lo montan todo y lo reiluminan: «La composición siempre se reilumina».
«Después vienen los efectos especiales que pueden ser explosiones, fuegos, líquidos, destrucción de edificios o modelado procedural. Y al final del todo se coloriza la película, ya sea imagen real o animación», afirma Juan Nieto. Explica que también están los departamentos de shading y el de lighting, que en las grandes productoras son departamentos por sí mismos pero que en las pequeñas se llevan a cabo con el 3D. El de shading es el que se encarga de aplicar materiales y el de lighting que es el que gestiona toda la iluminación.
En Lightbox Academy existen cursos para cada una de estas especializaciones y lo que buscan es que los alumnos salgan formados para poder incorporarse en ese rol concreto en una productora profesional: «Creemos que la mejor forma de enseñar es hacerlo de una forma realista simulando el trabajo que se realiza en las grandes productoras».
formas de ser diferentes
María de la Iglesia explica que la forma de ser y las habilidades de las personas que trabajan en cada uno de los departamentos de una producción de animación son muy distintas: «Cuando llevas años trabajando en el sector entiendes que cada perfil es diferente y cada uno tiene unas aptitudes o habilidades». Piensa que, aunque todos formen parte de un mismo proceso y todos sean igual de necesarios, «cada fase de una producción es diferente a la otra y cada profesional debe desempeñar su rol de una manera diferente»
Como ejemplo, la jefa de estudios de Lightbox Academy explica que los ilustradores son muy sensibles y creativos y tienen la difícil tarea de materializar y plasmar sobre el papel lo que está en la cabeza del director, dar forma a lo que realmente quiere, y nos siempre ese trabajo es fácil ni rápido. Requiere muchas veces de un proceso de «ensayo-error».
En este sentido, de la Iglesia piensa que por esto también la especialización beneficia «a este sector porque cada departamento tiene lo mejor de cada uno de los trabajadores». Porque los retos a los que se enfrentan y las habilidades necesarias para llevar a cabo cada proceso son diferentes.
videojuegos y plataformas
Juan Nieto piensa que la animación es una técnica, no es un género; y el animador, entendido aquí como cualquier rol dentro del pipeline de un proyecto animado, tiene ante sí muchas oportunidades laborales diferentes. Cuando las empresas de videojuegos les piden un modelador de personajes no les piden un modelador de videojuegos, sino que les piden un modelador en general: «Un animador te anima igual a Tadeo Jones en la película que a Tadeo Jones en el videojuego».
Por otro lado, Nieto asegura que los videojuegos están aportando muchas cosas al cine. Un caso evidente es UnReal, el cual sirvió para crear los fondos 360º de la serie Mandalorian. «Al final se traspasan fronteras y todo es arte digital, no es videojuego o cine porque parece que te quedas encorsetado; prueba de ello es que tenemos profesores que están dando clases de animación aquí y han trabajado en cine y ahora están haciendo videojuegos y no han necesitado tener ninguna formación adicional», concluye Juan Nieto.
El crecimiento de las plataformas de streaming es otro de los fenómenos que ha afectado a la industria de la animación. Juan Nieto explica que «muchos animadores están trabajando en series y películas gracias a ellas». Piensa que es una de las causas que ha provocado que se genere una industria sólida y, aunque dice que hay mucha gente en contra, es una realidad que ha contribuido enormemente al desarrollo.
«Muchos animadores están trabajando en series y películas gracias a estas plataformas»
Juan Nieto
formación fuera de las aulas
Además de la formación que se imparte, en Lightbox existen numerosas actividades que hacen que formarse en esta escuela sea una experiencia mucho más rica e instructiva. Por ejemplo, cada dos sábados organizan Masterclass con profesionales del sector y grandes referentes de la animación a nivel internacional para que los alumnos —y cualquier persona interesada en las artes digitales, pues las masterclass están abiertas a todo el público— puedan conocer de primera mano cómo trabajan y cómo han llegado hasta ahí.
Las conferencias se imparten en formato presencial y en streaming y están abiertas para todo el mundo. El resultado son más de 130 charlas desde que se inaugurara la escuela con profesionales de empresas como Disney, Pixar, MBC, Industrial… Juan Nieto explica que «es algo que no todo el mundo hace y pensamos que es muy útil para los alumnos».
En este sentido, María de la Iglesia asegura que estas conferencias son «el sí que los alumnos necesitan escuchar». Cuenta que en la escuela organizan muchos eventos que obligan a los alumnos a perder la vergüenza, que hablen y que se conozcan: «Estamos convencidos de que sus primeros compañeros de trabajo están sentados a su lado». De la Iglesia concluye asegurando que esto es una gran experiencia formativa que consigue forjar verdaderas amistades.
un sector inclusivo
Una de las cosas más llamativas de este sector es que no discrimina ni por sexo ni por edad. Esto, según María de la Iglesia, es porque las grandes productoras simplemente ven el reel que realizas sin estar influenciado por nada. María tiene más de diez años de experiencia trabajando en la formación en animación y artes digitales y asegura que ha visto crecer de forma notoria el número de mujeres que entran a estudiar cualquiera de las especializaciones.