Para anunciar un producto o servicio ya no es necesario hablar, exclusivamente, de sus beneficios. En los últimos tiempos, muchas compañías han comenzado a explotar otros aspectos relacionados con su actividad y a apostar fuertemente por las experiencias como valor de marca. Cervezas Alhambra acoge el concepto de tiempo para convertirlo en un ‘sexto sentido’, y nos habla de la artesanía para recordarnos que los pequeños y pausados detalles marcan la diferencia.
‘Para. Mira. Toca’ es una iniciativa de Cervezas Alhambra que presenta una serie de actividades artísticas relacionadas con nuestro sentido del tiempo. Trabajar con materiales humildes y degustar los valores más artesanales puede llegar a refrescar toda nuestra creatividad y recordarnos que, en la pausa, reside el auténtico ritmo de la vida. Por ese motivo, desde la marca cervecera han contado con algunos de los mejores artesanos y artistas nacionales e internacionales que, mediante talleres, encuentros y catas, potencian la calidad de las materias primas y nos transmiten el cuidado proceso de elaboración que podemos imprimir sobre nuestras creaciones.
Las primeras colaboraciones del proyecto, que se vertebran a través del leitmotiv de la marca ‘crear/sin/prisa’, llegaron de la mano de tres creadores excepcionales: Raquel Rodrigo, en Valencia; Martín Azúa, en Barcelona; y Álvaro Catalán de Ocón en Madrid.
Este último propuso un espacio ubicado en la Calle Sandoval 3 (Madrid), con el que pretende interrumpir nuestro trepidante día a día, y hacernos descubrir nuestras sensaciones más ocultas. Este es el emplazamiento donde también se dan de la mano talleres, catas, masterclass y encuentros de artesanía que giran en torno a los sentidos, y que ponen el foco en los detalles.
https://www.youtube.com/watch?v=kFSuPvuGTEw
Cervezas Alhambra persigue un objetivo: que nos detengamos, que seamos capaces de reflexionar sobre el valor del tiempo. Para ello, la marca no solo ha puesto en marcha las anteriores acciones artísticas, sino que continúa a día de hoy acercando la artesanía a todos los públicos. Las próximas propuestas de la marca, así, se celebran a lo largo de esta semana, e incluyen talleres de bordado botánico con Coco Esteve (artista alicantina que recupera las técnicas del bordado y las aplica en el ámbito doméstico y botánico), de creación de patterns con la Casita de Wendy, de quesos con Quesería Cultivo y, por último, de ilustración de la mano del polifacético artista Aitor Sarabia.
No solo a través de los talleres podemos acercarnos a estas premisas, y existen otras maneras de poder empaparnos de la pausa y comprender cómo los detalles marcan la diferencia. Es lo que nos propone la marca, por otro lado, a través de los encuentros, que nos permiten conocer de cerca los procesos e historias de diferentes creativos. Escuchar en silencio, sin duda, también es una manera de detener nuestros sentidos y acercarnos a la sabiduría de quienes nos rodean. Así, desde la compañía brindan la oportunidad de asistir esta misma semana a las charlas de la artista plástica Mercedes Bellidos, o a Ángel Carmona, presentador de Hoy empieza todo, junto con el grupo indie rock Niños Mutantes; experiencias de las que se puede aprender con el mismo detalle y mimo con el que Cervezas Alhambras imprime en los anteriores talleres.
Todas las anteriores actividades están aderezadas, por otro lado, por catas de Alhambra Especial, de la genuina Reserva 1925, o la intensa Alhambra Reserva Roja. Mediante estas actividades, la marca cervecera no se olvida de potenciar el sabor de su producto, siempre cuidándolo desde la misma perspectiva artesanal con la que presenta el resto de sus actividades y con el objetivo de invitarnos a detenernos y descubrir nuevas sensaciones como los matices de su sabor u otros detalles de su elaboración.
Esta propuesta de Cerveza Alhambra evidencia cómo las marcas pueden apostar por las experiencias, y hacerlo de una manera exitosa. La vida solo se disfruta cuando se va sin prisa, cuando se le dedica la importancia que se merecen a los cinco sentidos. Una premisa que nos recuerda que la pausa es más necesaria que nunca en una sociedad enganchada a la instantaneidad, donde el parar, el mirar y el tocar constituye las claves para encontrar aquellos valores que nos hacen más humanos. Una campaña que, utilizando las experiencias, es capaz de poner en valor su marca y conectar, al mismo tiempo, con todos nuestros sentidos.