No es extraño que, tras el fallecimiento de un diseñador, la huella profesional que deja en internet, así como la presencia de sus proyectos, tienda a desaparecer o a diluirse con el tiempo. Este ha sido el caso del reputado diseñador gráfico y tipógrafo holandés Gerar Unger (1942-2018).
El pasado 23 de noviembre se cumplía un año desde su fallecimiento. Pero no fue hasta hace unos meses cuando saltó la voz de alarma; la web del tipógrafo ya no estaba disponible. Con su web, desaparecía de internet la recopilación de los trabajos que componen su prolífica trayectoria profesional.
Con el objetivo de salvar del ostracismo al tipógrafo y su importante labor en el diseño tipográfico, el diseñador de Ashleer Design, Octavio Pardo —quien llegó a ser alumno de Unger—, junto a su equipo, ha decidido devolverle la vida a la página web alojándola en un nuevo dominio.
«Hace unos meses, dando una clase de tipografía en el KADK de Copenhague, y hablando sobre Gerard a uno de mis estudiantes intenté enseñarle su web, y me encontré con que había pasado lo que nos pasará a todos cuando ya no estemos: la web había desaparecido. Fue una especie de puñetazo de realidad, la presencia de Gerard en la tierra había empezado a evaporarse», nos cuenta Octavio Pardo.
Bajo la creencia de que el trabajo de Gerard Unger todavía tiene mucho que enseñar al público, se ha creado www.rememberinggerardunger.com
«Gerard nunca se preocupó demasiado por su página, pero es casi el único reducto que conserva íntegra una relación de sus fuentes y su trabajo, al menos hasta que Chris Burke publique su tan esperada antología. Sin embargo, hemos introducido dos cambios menores: hemos eliminado la pequeña animación de flash y añadido una entrada para su última tipografía, Sanserata, que no estaba presente. Los textos e imágenes pertenecen a TypeTogether, donde está publicada la fuente».
Gracias a este acto que tiene mucho de homenaje, pero también de divulgación, tanto los profesionales del diseño como los que no lo son, podrán seguir descubriendo al tipógrafo y aprendiendo de su legado tipográfico.