La revista ‘Mongolia’ se querella contra Abogados Cristianos por denuncia falsa

El medio satírico acusa al lobby ultracatólico de utilizar la Justicia con fines intimidatorios para silenciar la disidencia. Screenshot La revista satírica Mongolia ha presentado una querella contra la asociación ultracatólica Abogados Cristianos y su presidenta, Polonia Castellanos, por denuncia falsa. Este movimiento responde a lo que el medio considera "una dinámica de acoso permanente contra cualquier muestra de disidencia", empleada por la organización para imponer su visión ideológica. La querella se centra en la denuncia que Abogados Cristianos interpuso en 2022 contra Mongolia por una portada satírica que representaba un belén navideño, publicada originalmente en 2020. Aquella denuncia fue archivada al determinarse que el contenido de la revista se encontraba protegido por el derecho a la libertad de expresión. Además, el juez concluyó que la querella contenía acusaciones "carentes de veracidad", incluyendo una supuesta relación con el abogado Gonzalo Boye, quien no ha tenido vínculo con la publicación desde 2017. En un comunicado, Mongolia acusa al lobby ultracatólico de usar "los instrumentos del Estado de derecho con fines intimidatorios", un patrón que, según la revista, tiene como objetivo provocar autocensura en medios y personas que disienten de la visión "nacional-católica" de Abogados Cristianos. "Estas denuncias suelen terminar en nada, pero implican un coste económico y emocional significativo para los afectados", señala el medio. La revista también ha destacado que esta acción legal se enmarca en un esfuerzo por contrarrestar el "acoso judicial" promovido por organizaciones como Abogados Cristianos, que han llevado a los tribunales a humoristas y figuras públicas por motivos similares. Casos recientes incluyen querellas contra la humorista Lalachus y el presidente de RTVE por una broma durante las campanadas de Año Nuevo. Tras el archivo de la querella inicial, Mongolia inició una campaña de recaudación de fondos destinada a "reforzar el proyecto satírico" y a financiar acciones legales que frenen lo que califican como "persecución judicial contra la libertad de expresión". El editor de Mongolia, Darío Adanti, ha subrayado que esta nueva querella busca no solo reparar el daño reputacional causado por las acusaciones falsas, sino también frenar el uso abusivo de la Justicia para limitar derechos fundamentales. Con este paso, Mongolia reafirma su compromiso con la sátira y la libertad de expresión, posicionándose como un actor clave en la defensa de la disidencia frente a las presiones ideológicas.