Cómo los autores están trasladando las nuevas formas de comunicación mediante dispositivos móviles al lenguaje del cómic, el caso de Hola Siri de Marta Cartu.
Las redes sociales y las tecnologías digitales se han introducido de tal manera en la vida diaria que era obligatorio que permearan las ficciones, no solo en los argumentos de estas, sino sobre todo en sus narrativas.
La narración efímera, la aparición de narradores virtuales, las realidades aumentadas, la comunicación entre avatares…, los elementos tradicionales de la comunicación están siendo sustituidos a la carrera por nuevas formas de relación que anteponen la no presencialidad y la sustitución de la identidad, haciendo aparecer nuevas rutinas y vínculos.
Los elementos tradicionales de la comunicación están siendo sustituidos a la carrera por nuevas formas de relación que anteponen la no presencialidad y la sustitución de la identidad.
Elementos que parten siempre de una implementación visual para dispositivos móviles que permiten la posibilidad de traslación al lenguaje del cómic más allá de la simple representación, sino como partes activas de nuevas narrativas.
Autores como Nick Drnaso ya habían usado la conversación entre apps de mensajería como sustitutos de las herramientas formales del lenguaje del cómic, pero es posible que la autora que haya desarrollado un planteamiento más arriesgado y complejo hasta ahora sea Marta Cartu en Hola Siri (autoeditado).
hola siri
Su aproximación parece sencilla: Siri, la famosa asistente virtual tiene una encarnación física en un espacio real como operadora de un servicio online de asistencia. Mientras trabaja, vamos conociendo sus relaciones, sus amistades y su vida cotidiana, desarrollada a través de herramientas reconocibles del espacio virtual.
Sin embargo, Cartu establece su narración en un escenario de fondo que identificamos fácilmente como un espacio virtual sobre el que la realidad se va desarrollando a través de ventanas que bien podrían ser las de cualquier aplicación o software reconocible.
A medida que la narración avanza, la sensación de disolución de la realidad en la virtualidad digital es progresiva, llegando un momento en que la representación de la protagonista como un personaje posthumano deja de ser una excepción para afrontar una extraña sensación de normalidad, tan ajena como reconocible, donde las relaciones humanas pasan sin solución de continuidad entre la presencia física y las aplicaciones.
Cada paso es grabado en redes sociales fotográficas, cada duda es preguntada a una inteligencia artificial, cada conversación se entabla entre burbujas en la pantalla de un móvil, pero todas estas acciones forman parte de una narrativa visual multiforme única, que la autora establece en este escenario con fluidez milimétrica que, paradójicamente, resulta extrañamente natural.
Una original aproximación que se complementa con un sorprendente contrapunto: un vídeo documental sobre orcas creará una conexión invisible entre esta nueva cotidianeidad y la frustración del animal enjaulado. Las nuevas tecnologías como celda inconsciente de una libertad a la que se renuncia desde el momento en que toda nuestra actividad personal y profesional queda registrada en servidores perdidos en algún búnker.
Hola Siri es una reflexión abierta sobre una cotidianeidad que dejó de ser futura para establecerse desde hace tiempo como un presente que debemos decidir si ya es inalterable.