En el diseño no hay tarifas o precios oficiales porque existen tantos proyectos como negociaciones entre profesionales de diseño y organizaciones que contratan sus servicios. La clave es encontrar equilibrio y asentar relaciones justas y beneficiosas para todas las partes implicadas y, por extensión, para el sector en su conjunto.
Sobre esta base, y para garantizar unas buenas prácticas en la gestión y contratación de servicios de diseño profesionales, hemos creado contratardiseño.es en colaboración con World Design Capital València 2022. La plataforma responde a nuestro compromiso por defender y poner en valor el diseño y la profesión, al tiempo que quiere ayudar a quien contrata, para que pueda sacar el máximo provecho de su inversión en diseño.
En el desarrollo de este proyecto hemos detectado condiciones poco favorables para la adecuada contratación del diseño en el marco de la Ley de Contratos del Sector Público y de la aplicación que de ella hace la propia administración. Aunque en los últimos años hemos conseguido avanzar en este terreno con mucho esfuerzo de las asociaciones profesionales, consideramos que la ley no favorece el establecimiento de buenas prácticas de contratación en el sector público, dejando un escenario en muchos casos abusivo contra el diseño.
Ofrecer la mejor solución a cada cliente es el propósito del profesional del diseño y, para ello, es necesario que ambas partes trabajen desde la honestidad, respeto y confianza. Estos valores no pueden sostenerse en prácticas especulativas de ningún tipo que supongan la remuneración inadecuada de un encargo. Aceptar trabajos a cualquier coste tiene un alto precio. De alguna manera, se tiene que compensar ese margen. Hay veces que repercute en la calidad del trabajo; otras, en la nula originalidad, y puede que, también, afecte a la eficacia de la pieza.
Sea como sea, los trabajos especulativos deterioran la autenticidad de la profesión de diseño y nuestra imagen de cara a la sociedad.
Erradicar las malas prácticas pasa por, en buena medida, que profesionales y estudios de diseño seamos firmes ante cada (posible) proyecto y que exijamos unos requisitos económicos y laborales justos y unos procesos de contratación y gestión conformes a la ley. Pero no olvidemos, también, la necesidad de que sean acordes a la ética profesional.
Tenemos una responsabilidad por lo que somos, diseñadoras y diseñadores, y la defensa de nuestra profesión es labor común. Atajemos cualquier práctica que resquebraje la dignidad y reconocimiento del diseño para, así, fortalecer las bases que sustentan nuestro trabajo y, sobre todo, nuestras capacidades y metas del futuro como profesión.
Porque creemos rotundamente en ello, la ADCV es una de las entidades promotoras y firmantes del ‘Decálogo ético para la práctica del diseño’ de la Red Española de Asociaciones de Diseño (READ). Un documento cocreado y consensuado entre diferentes asociaciones, conscientes de la importancia de la cohesión del sector y del trabajo conjuntamente ante los problemas que afectan al desempeño de nuestra profesión. Lo puedes consultar aquí.
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