‘La Batalla de Versalles’ fue la guerra de la moda organizada en 1973 por el comisario del Palacio de Versalles, Gérald Van Der Kemp, con el objetivo de conseguir fondos para reparar el palacio. La publicista americana Eleanor Lambert organizó una competición en París entre cinco diseñadores franceses, representantes de la Alta Costura francesa (Yves Saint Laurent, Pierre Cardin, Hubert de Givenchy, Emanuel Ungaro y Marc Bohan para Dior) y cinco norteamericanos representantes de la estética disco (Stephen Burrows, Anne Klein, Bill Blass, Oscar de la Renta y Halston).
En aquella época, la moda la imponía Francia. Estados Unidos no tenía apenas peso creativo y mandaba la moda creada en los grandes almacenes. El acto sirvió para poner en valor la moda americana estilo Studio 54 y a montar un evento que unió a la moda y a los famosos de la época, en el ambiente desenfadado de los años 70. El acto, además, contó con actuaciones como la de Liza Minnelli (recién oscarizada por ‘Cabaret’, quien cantó el tema ‘Bonjour Paris’ vestida de Halston) o la música de Barry White.
El espectáculo de los americanos, más informal, triunfó durante la gala, en gran parte por las modelos que participaron en los desfiles. Y es que casi nadie en Europa estaba acostumbrado a las modelos de color. Pat Cleveland, Alva Chinn, Bethann Hardson, Billie Blair o Amina Warsuma fueron algunas de las 10 modelos de raza negra que desfilaron.
Por eso, ‘La Batalla de Versalles’ supuso un punto de inflexión en la historia de la moda, tanto por su impacto visual, como por el revuelo mediático que causó. Así, el acto permitió levantar las barreras de la moda de la época.
Ahora el documental –de nombre homónimo al evento de 1973–, dirigido por Ava DuVernay, muestra cómo fue la operación de marketing para rehabilitar el palacio que cristalizó en una falsa competición entre lo mejor del diseño francés contra la floreciente y excitante moda americana, que desembarcó en París con 10 modelos negras entre las 36 seleccionadas. Nada habitual para la época.
El documental es una celebración del estilo de vida de los años 70, desinhibido y siempre en busca de nuevas aventuras a ritmo de música house o disco. También es un repaso desde otro prisma de los grandes temas del momento: la lucha por los derechos civiles, Vietnam o la visibilidad del movimiento gay.