La impresión lenticular es una tecnología con la que puede visualizarse en un formato plano 2D —moviendo el soporte y cambiando el ángulo de visión— una imagen en tres dimensiones o en movimiento. Seguro que en alguna ocasión ha llegado a tus manos una pieza con este efecto, pero ¿alguna vez has pensado cómo se imprime?
Ya en el siglo XVII, el pintor francés Bois–Clair experimentaba con las imágenes con el fin de conseguir un efecto tridimensional: pintaba sobre un lienzo e interponía una rejilla de listones verticales entre este y el espectador. Colocaba los listones perpendicularmente al lienzo por lo que, dependiendo del ángulo de visión, se podían ver dos pinturas diferentes en un mismo cuadro.
A lo largo de la historia la tecnología ha ido evolucionando y por tanto se ha ido perfeccionando la técnica lenticular.
Incluso se le ha ido dando usos prácticos al efecto lenticular; en los años 60 descubrieron que era una buena herramienta para el marketing y la publicidad.
En la actualidad se siguen creando impresiones tridimensionales en un soporte bidimensional basándose en la idea del pintor francés. La diferencia con la técnica de este es que para lograr el efecto de profundidad y movimiento se utilizan láminas lenticulares de plástico transparente como soporte en vez del lienzo y se emplea sistemas de impresión offset en vez del trazo manual.
El efecto de movimiento y profundidad se consigue componiendo dos o más imágenes secuenciales. Las imágenes se dividen en “tiras” y se ensamblan entrelazándolas. A la imagen resultante, se le une una lámina lenticular con una superficie ondulada que permite que la luz se refleje en diferentes direcciones. Las lentes paralelas de la película plástica están alineadas con los entrelazados de la imagen y de este modo pueden verse varias imágenes cambiando el ángulo de visión. También es posible imprimir la imagen en la misma película lenticular, pero en la parte posterior donde su superficie es plana.
Dependiendo del tipo de proceso que se lleve a cabo, es posible conseguir diferentes efectos lenticulares: efecto zoom, efecto metamorfosis, efecto 3D y efecto movimiento.
Uno de los usos más habituales de la impresión lenticular es la impresión de piezas de merchandising: carpetas, puzles, portadas de agendas, reglas, calendarios, imanes, portalápices, puntos de libros, vasos, envases promocionales, abanicos, salvamanteles, alfombrillas, carteles, catálogos, naipes, luminosos, … Incluso campañas publicitarias como en el caso de la Fundación ANAR: