Gràffica lanzó hace una semana una encuesta en la que preguntabamos sobre el estado actual del diseño ante el brutal impacto del coronavirus en todos los sectores y también en el de la actividad creativa. Una semana después, y gracias a las más de 200 respuestas recibidas, el panorama creativo presente y futuro se pincela de la siguiente manera.
Parte de la comunidad creativa ha cesado o va a cesar su actividad por culpa del imparable coronavirus, en concreto, un 17%. Es solo uno de los datos que se extraen de la encuesta lanzada por Gràffica la semana pasada y que ha recibido las respuestas de más de 200 profesionales.
El 60% de los creativos también admiten que no creen que puedan soportar más de dos meses la actual situación, y un 30% ni siquiera podrá hacerlo más de un mes. Un dato que lo explica es que solo la mitad de los encuestados tiene dinero ahorrado para hacer frente a la situación. Un 40%, además, reconoce que ha sufrido cancelaciones importantes debido a la caída de encargos producida por la pandemia mundial.
Frente a ello, también hay perspectivas más optimistas. Un 85% de los encuestados alude que sigue trabajando con total normalidad y que apenas han tenido problemas; y un 12% confía en que le irá mejor después de la crisis (ciertos sectores, como el de la alimentación, han aumentado su número de pedidos). El 60% de los encuestados reconoce que ha logrado seguir haciendo su trabajo con normalidad teletrabajando desde casa, por lo que el impacto del coronavirus sobre la actividad creativa tiene, en parte, un lado menos dramático.
La opinión generalizada es que la recuperación será lenta o progresiva. Se cree que «nada» o «casi nada» va a cambiar. También la mayoría de empresas opinan que van a seguir igual que hasta ahora.
Respecto a las medidas que se van a tomar después de esta crisis, las respuestas se dividen entre los que no van a hacer nada diferente a lo que ya hacían o hacen (un 35%) y los que, al contrario, van a tomar medidas duras al respecto (27%).
De las más de 200 respuestas recibidas, la mitad proceden de autónomos/empresas; y, la otra, de empleados. Un 65% trabaja normalmente en oficina; un 25% desde casa; y un 10% son freelance. La 47% de los autónomos va a seguir pagando la cuota.
En cuanto a los empleados en las empresas el 50% sigue igual que antes, mientras que la otra mitad está inmersa en procesos de ERTEs o se ha quedado sin trabajo.