Uno de los últimos trabajos del estudio de comunicación Vasava –jurado Premios Gràffica 2015– ha sido el de dotar de personalidad y carácter propio al nuevo programa televisivo de El Terrat, conducido por Andreu Buenabuente, Late Motiv. Bruno Sellés, uno de los componentes de Vasava, nos cuenta cómo ha sido el desarrollo del proyecto.
El pasado 11 de enero se estrenaba Late Motiv en el canal #0 de Movistar+, el nuevo programa producido por El Terrat y el primero de Andreu Buenafuente emitido en la televisión de pago. Un late night de 50 minutos, con una banda de música propia, con monólogos de Buenafuente, con entrevistas en profundidad a celebridades, sketches cómicos, secciones de colaboradores y actuaciones musicales en directo.
Como todo nuevo proyecto necesitaba una imagen, una identidad propia con la que presentarse al público y que definiera el carácter con el que nacía. Para crearla, el realizador del programa David Guillén se puso en contacto el estudio Vasava.
«David Guillén es un viejo amigo, habíamos trabajado juntos hace unos años y la verdad es que siempre nos entendimos muy bien. Cuando él comenzó a trabajar con El Terrat en el proyecto de Late Motiv quiso contar con nosotros porque estaba buscando un toque diferente. Su manera de presentarnos a la dirección del show fue reclamar para la identidad del programa un equipo creativo con escasa experiencia televisiva, precisamente para evitar la ‘contaminación de la tele’. Quería una forma distinta de abordar el proyecto, sin los tics y soluciones de oficio habituales en televisión», nos explica Bruno Sellés.
Buscando un aire nuevo y teniendo una idea muy clara sobre el tipo de show que querían hacer, Andreu Buenafuente y el resto del equipo creativo trabajaron con el estudio Vasava.
«El estilo del programa es el de el late night americano clásico. Es un modelo audiovisual muy consolidado en los Estados Unidos donde llevan más de cuarenta años definiendo el formato. Son una tipología de programa muy reticulada en la que cada presentador y cada cadena aporta puntos de vista distintivos pero con unas reglas más o menos parecidas. Hablamos de referentes como The Late Show, Late Night, The Tonight Show, The Daily Show, Jimmy Kimmel Live! etc. En nuestro caso hemos querido buscar una identidad que reivindica un contexto estético clásico pero que se ejecuta en un lenguaje moderno y contemporáneo», explica Sellés.
Por ello, Vasava ha optado por un tratamiento sobrio y casi siempre plano de los elementos gráficos y el empleo de una sola familia tipográfica.
Para la gráfica aplicada partieron de una rejilla muy marcada –algo que, según afirma Bruno Sellés, habitualmente brilla por su ausencia en la gran mayoría de contenidos televisivos–, una paleta de color reducida al blanco roto, negro lavado y dorado. También decidieron prescindir de aquellos elementos que resultaran superfluos o que tuvieran una función meramente decorativa. De hecho, se han decantado por fórmulas rupturistas en algunos casos. Por ejemplo, para presentar a los invitados más importantes, se han usado chyrons sin pastilla, con texto grande calado en blanco y en el centro de la pantalla.
Para la cabecera, han querido huir del esquema de apertura clásico de todos los late que, básicamente, siempre cuentan la misma historia ‘presentador-en-gran-ciudad-llegando-tarde-al-programa’ y han creado una cabecera ‘menú’. Esta cabecera presenta elementos dinámicos que cambian cada programa, apareciendo una foto de los invitados o artistas musicales. La pieza es una animación en blanco, negro y dorado que rinde homenaje al mundo del espectáculo y a la relación que el espectador tiene con el entretenimiento. Estructuralmente se presenta en una rejilla en forma de ojo en la que se van encajando imágenes simbólicas relacionadas con el estrés, la velocidad, la noche, lo urbano, la comedia, los espectáculos de cabaret vintage…
«Confluyen estéticas y periodos históricos distintos creando un discurso que anticipa al espectador a un show variopinto e inesperado. La cabecera se renderiza cada día con las variables de los invitados y su sintonía se toca en directo a la vez que se locuta en directo. El final de la cabecera está sincronizado con la apertura de las cortinas de plató que dan paso a la entrada de Andreu, creando un juego de cortina virtual a cortina real. Este recurso luego se va reutilizando en bumpers y minicabeceras de secciones de forma que se convierte en un elemento más de identidad».
Según nos cuenta Bruno Sellés, para este proyecto Vasava ha tenido una gran libertad creativa, sobre todo porque se confiaba en su criterio y porque se quería apostar por un equipo como el de Vasava; con poca experiencia en televisión, por lo tanto poco viciado por las soluciones habituales.
«Nos hemos reunido frecuentemente en sesiones de tormenta de ideas en las que hemos alineado nuestros objetivos y preferencias, desde luego tanto Buenafuente como Guillén y el equipo de el Terrat nos han dado pautas muy valiosas. Y es que trabajar con ellos es un lujo. Hemos ‘vampirizado’ mucho sus inputs y el bagaje con el que cuentan.
La creación de la imagen e identidad de Late Motiv ha sido un proceso largo en el que el equipo del Vasava se ha reunido frecuentemente con El Terrat, Andreu Buenafuente y David Guillén.
«Desde el briefing inicial hasta la luz verde en la propuesta pasaron tres semanas. Después, en unas dos semanas se realizaron la cabecera, masters de gráficas y guías de estilo. Hubo un punto de control por parte de la cadena en mitad del proceso para validar la dirección creativa y a partir de ahí ya fue ejecución pura y dura. Tras la ejecución, se entregaron los materiales y se dieron a las pautas a los grafistas del programa que llevarán el día a día, más que nada para orientarles sobre la guía de estilo y pautas para que puedan ser autosuficientes a la hora de crear nuevas aplicaciones según se vayan presentando necesidades nuevas. El ritmo de un programa de televisión diario es bastante dinámico y se busca que haya permeabilidad con la realidad, eso hace que haya que improvisar contenidos muy pocas horas antes de su emisión», comenta Sellés.
El resultado ha sido el diseño y la ejecución de un conjunto de piezas compuesto por la identidad de marca (logo, tratamientos tipográficos, paletas de color, recursos gráficos y guía de uso), la cabecera principal (20 y 25 segundos), dos bumpers, siete cabeceras secciones y masters de gráfica aplicada (rejillas, chyrons, catches, mosca, hashtags…).