La diseñadora Angélica Barco ha sido la encargada de llevar a cabo este año la imagen del festival Getxophoto, un festival de fotografía que transcurre en Getxo (País Vasco) y que apuesta por la utilización de formatos, soportes y espacios no convencionales para hacer circular las imágenes. Es un festival temático que trabaja de la mano de un comisario invitado cada tres años y que entiende la fotografía como una herramienta de conocimiento, comunicación y, por supuesto, goce estético. Para saber cómo se ha realizado la imagen de la edición de 2017, hablamos con su diseñadora, Angélica Barco.
¿Cómo empieza la colaboración con Getxophoto? Me llaman cuando ya habían tomado la decisión, al parecer muy meditada, de que fuera la diseñadora que llevara su imagen para las próximas tres ediciones. La edición anterior fue la décima y querían cambiar de ciclo con equipo gráfico nuevo y comisaria nueva. Los estudios anteriores que se han ocupado de la gráfica son diseñadores a los que yo admiro enormemente por lo que recibí la noticia con gran sorpresa.
¿Había ya una relación profesional previa con Getxophoto? Habíamos tenido la oportunidad de conversar en numerosas ocasiones pero no habíamos trabajado juntos anteriormente. Yo conozco Getxophoto desde sus inicios; soy visitante habitual y ellos se habían fijado en mis proyectos en el ámbito cultural y de gráfica aplicada en espacios. Nos admiramos mutuamente.
¿Cuál era el briefing? Realmente, el briefing lo construimos juntos, pero en todo momento la sensación era que querían dar un giro importante al festival, refrescarlo, replantearse el porqué de casi todo desde la esencia; algo lógico después de 10 años. Así que empezamos por el principio: por qué nace Getxophoto, con qué valores, qué objetivos… y la pregunta para mí más trascendental, si el fetival empezara hoy, ¿te gustaría que fuera como es? ¿Qué cambiarias?
Por lo que hemos podido leer en la información de la gráfica de Getxophoto, esta se basa en «un sistema pensado como capas que van de dentro hacia afuera y viceversa». ¿Cómo has plasmado esta premisa? Esta idea surge porque para mí, una de las mayores riquezas del Festival, es que tiene muchas maneras de mirarse: desde la parte más visible, los paseos, el aire libre los grandes formatos, hasta la parte más profunda en la que te puedes sumergir en las historias de las obras, en la esencia de los fotógrafos a través de sus talleres… Para trasladar esto diseñamos un sistema que en sí mismo nos ayuda a recorrer las capas que engloban el festival: Autores, Historias, Recorridos y Actividades representados por diferentes tramas y que son los cuatro pilares sobre los que ordenamos el Festival.
Estas tramas van desde lo más figurativo (flechas y personas) hasta lo más abstracto (cruces y líneas) y se superponen se mueven y se transforman entorno a la forma de un cuadrado que representa la esencia de Getxophoto. El resultado, un sistema flexible que nos permite ir de fuera a dentro y viceversa. De la misma manera que el Festival, este sistema gráfico da pie a muchas lecturas.
¿Cómo has reflejado el concepto de ‘Transiciones’ a nivel de color, y por qué? En la gráfica, los distintos planos van «desde lo analógico a lo digital», ¿por qué esta transición? ¿Y respecto a las perspectivas? En nuestra gráfica el concepto ‘Transiciones’ está representado a través del color flúor… Transiciones de color desde lo más básico hasta lo más complejo (desde el Cyan hasta el flúor) …del movimiento; transiciones entre distintas perspectivas, a través de distintos planos y de la mezcla entre el mundo físico y el digital; transiciones desde lo analógico a lo digital, a través de formas flúor dibujadas a mano y de formas cyan generadas en el ordenador.
Cada parte del festival (autores, historias, recorridos y actividades) tiene su código visual y de color, ¿puedes explicarnos más en profundidad cómo se han gestado para cada una de estas capas, y los motivos de los colores elegidos para ello? Los colores flúor aportan la energía al proyecto y son aleatorios, es la parte espontánea e inesperada. Getxophoto ha estado ligado el color cyan desde sus orígenes. Consiguen que visualmente las capas se diferenien en un golpe de vista.
Autores e Historias son las capas más profundas y más abstractas por eso están representadas por cruces y rayas; Recorridos y Actividades son las capas más tangibles representadas por flechas y personas
¿Te ha supuesto algún reto este proyecto? La verdad es que muchos, pero en especial me planteé desarrollar la fase de ideación sin acercarme al ordenador. Me apetecía caminar para pensar, pensar en movimiento para conectar con la esencia del festival y ver qué pasaba.
¿La gráfica procede de la primera idea que se presentó, o ha habido otras propuestas visuales? En realidad no puedo decir que hiciera una presentación de propuesta; casi nunca trabajo así. Para mí los proyectos son colaborativos, y se van construyendo poco a poco a través de numerosas conversaciones con el cliente. Suelo lanzar algún feedback visual y conceptual inicial que suelo llamar ‘idea feliz’ sobre la que voy trabajando; normalmente cuando esa idea aparece es que la base del proyecto está suficientemente argumentada como para que no surjan muchas dudas. En este caso la ‘idea feliz’ fue algo tan básico como un cuadrado azul (100 % cyan) en continua transformación.
¿Cómo ha sido la relación con Getxohpoto? ¿Ha ido habiendo reuniones, feedback constante…? Efectivamente, como decía antes, no entiendo mi trabajo de otra manera, así que la relación ha sido muy cercana y de confianza total. En los primeros meses reuniones presenciales y una vez centrado el proyecto feedback vía mail y teléfono. Pero una relación muy muy próxima.
¿Cómo valoras el resultado final? En el punto en el que estamos no hablaría de resultado final, estamos workinprogress, todavía faltan unos cuantos retos de aquí a septiembre. Pero sí me atrevería a decir que el sistema planteado marca una nueva etapa para el festival y que aporta por un lado una base muy sólida y de calidad sobre la que ir trabajando y por otra la flexibilidad suficiente como para dejar espacio a la improvisación, a lo inesperado y a su parte más lúdica.
Angélica Barco estudió Bellas Artes en Barcelona especializándose en diseño gráfico. En 1997 cursó el Master de Publicidad 100 % Creativity en el Instituto Creativo Bassat&Ogilvy / ESADE impartido y dirigido por Lluís Bassat. Posteriormente se trasladó a Cape Town donde cursó el Master en Dirección de Arte en la REd and Yellow School de Ogilvy. Desde 2013 dirige su propio estudio en Bilbao. Entre sus clientes están MUSAC Museo Contemporáneo de Castilla y León, IMAP, la Diputación Foral de Bizkaia, Alhóndiga Bilbao, El Naturalista.
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