Humor se escribe con lápiz es un proyecto de Miguel Bustos. Se trata de tiras cómicas muy básicas, chistes sin florituras, directos que se basan en juegos de palabras absurdos.
Miguel Bustos vive y trabaja en Barcelona, donde estudió diseño gráfico y trabajó de ello durante unos años, pero desde hace poco está más encaminado a la ilustración y la serigrafía.
En 2013 salió al mercado su primer cómic, El Senyor Romaní (EDT), con guión de Carme Pons. Y recientemente fue reconocido con un Premio Junceda, de la Asociación Profesional de Ilustradores de Cataluña.
Humor se escribe con lápiz son unas tiras con las que Miguel ganó la beca Connectat’t al Còmic, que da el Carnet Jove en Cataluña. «Gracias a las cuales pude publicar dichas tiras cómicas durante 2013 en El Jueves y otras revistas», dice. «En total se publicaron 22 tiras cómicas, pero tenía más ideas para chistes, así que decidí seguir dibujándolas y subirlas a internet para compartirlas con mis amigos». Primero en Facebook y luego en Instagram.
Los chistes básicamente son juegos de palabras sobre música, literatura, frases hechas…; temas en los que Miguel Bustos modifica alguna letra o junta dos palabras para darle un nuevo significado.
«Yo los considero chistes malos o humor absurdo, pero es el tipo de humor que me hace reír», explica Miguel. «Un poco influenciado por los juegos de palabras que hacía Eugenio».
Respecto al panorama del humor actual, a Miguel le parecen muy interesantes propuestas como las que ofrecen el hematocrítico, recreo y la mandanga. «Me parto bastante de risa con ellos», señala.
Aquí una serie de sus viñetas en Humor se escribe con lápiz, para disfrutar y echar unas risillas.
