Grollera, una tipografía entre la tradición y la innovación

Se trata de un tipografía diseñada por Jordi Embodas (Tipografies) y destaca por presentar contrastes entre unas contraformas cuadradas y unos contornos externos mucho más frescos.

Grollera es una familia tipográfica singular, que vive en la intersección entre la tradición y la innovación. Destaca por exponer contradicciones: unas contraformas cuadradas, casi geométricas, contrastan con otros contornos externos mucho más frescos, propias de los primeros tipos grotescos.

Esta contraposición entre contornos en realidad es una estrategia similar a la teoría desarrollada por W.A. Dwiggins, que practicó para mejorar la legibilidad de alguno de sus tipos en cuerpos muy pequeños. Dibujando contraformas angulares dentro de formas de caracteres generales más redondeadas, Dwiggins descubrió que podía crear alfabetos vigorosos y vibrantes con una mejor legibilidad en tamaños más pequeños.

Con estos contornos disonantes, se propone en este caso una grotesca contemporánea. Y, además, para acentuar aún más estas contradicciones se han combinado y alterado otras características: el contraste, las proporciones o el balance de blancos. Al mismo tiempo, se enfatiza la identidad con una serie de cortes oblicuos que le añaden vitalidad y descaro.

En esta tipografía se enfatiza la identidad con una serie de cortes oblicuos que le añaden vitalidad y descaro.

tensión entre forma y contraforma

El efecto más sorprendente de esta tensión entre forma y contraforma es cómo altera la personalidad de Grollera a medida que aumenta el peso. Tanto las partes verticales como las horizontales en los pesos más ligeros, casi monolineales, son más pesadas. Como resultado, los trazos parecen apretados en las esquinas noroeste, noreste, sureste y suroeste, lo que hace que los pesos más ligeros parezcan modernos y tecnológicos.

En los pesos más gruesos, las diferencias aparentes entre trazos gruesos y finos y las correcciones ópticas exageradas crean formas de letras gruesas y vivas que dan al tipo de letra un aire más rústico.

La angulosidad de las contraformas no sólo funciona a nivel estético. También tiene un propósito práctico: los contadores abren el espacio interior de los caracteres. Las formas interiores abiertas evitan que las letras se atasquen en los pesos más pesados y los anchos más estrechos, así como cuando las fuentes se utilizan en tamaños pequeños o se imprimen en condiciones adversas. Grollera sigue siendo legible en todas las situaciones, lo que le confiere una gran amplitud.

tradición y tecnología

El diseño empieza con la letra «O», que expone claramente este diálogo entre tradición y tecnología. A partir de ahí, el recurso se convierte en el adn de toda la familia, y le da al resto de caracteres una sensación de materialidad, como si hubiesen estado construidos de manera analógica.

Grollera, como buena familia grotesca, se articula a través de condensaciones e inclinadas. Viene en cuatro anchos, cada uno con 5 pesos y con sus correspondientes oblicuas, lo que suman un total de 40 estilos estáticos. Además, cuenta con unas «P» y «g» abiertas alternativas que permiten enfatizar aún más el carácter de Grollera. También ofrece otras alternativas de «a» «g» o «l» que permiten bajar la estridencia y bajar el tono a un algo más neutro.

sobre tipografies

Tipografies es una fundición tipográfica fundada en 2010 y especializada en tipografías de texto «útiles y duraderas». Su fundador es Jordi Embodas, un diseñador gráfico afincado en Barcelona. Aprendió en la cantera de Elisava donde estudió diseño gráfico y después trabajó como diseñador gráfico en Estudi Juste Calduch. Ahora imparte clases de tipografía en diferentes escuelas de diseño de Barcelona mientras dirige Tipografies.

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