Se lanzó en mayo sin mucho entusiasmo como respuesta rápida al auge de ChatGPT y su uso ha dejado entre los usuarios numerosas incógnitas sobre como evolucionará este sistema.
La carrera por la IA está más viva que nunca. En el último año, hemos visto como algunas de las grandes tecnológicas del mundo han implementado sus herramientas de Inteligencia Artificial en las que llevaban décadas trabajando logrando resultados que han revolucionado algunos de nuestros hábitos más cotidianos. Una de las herramientas más relevantes ha sido ChatGPT, el chat conversacional de OpenAI que ha abierto un profundo debate sobre el futuro de los buscadores de información.
Google no tardó en verlo como una amenaza y enseguida se puso manos a la obra para lanzar su propio chat. El resultado ha sido Google Bard, una propuesta muy similar a la de la competencia que cuenta con todo el potencial que tiene la compañía. Al igual que ChatGPT, se trata de un sistema conversacional en el que el usuario puede interactuar con él emitiendo mensajes y esperando respuestas.
tecnología lamda
Googe Bard está basado en la tecnología LaMDA, un buscador de lenguaje experimental creado por Google que llevaba un tiempo en fase de pruebas y que ha sido diseñado para aplicaciones de diálogo. Sus iniciales significan Language Model for Dialogue Applications y ha evolucionado con el tiempo a Google Bard para plantar cara a ChatGPT.
Lo que tiene mucho ganado Bard respecto a sus competidores es la posibilidades de compatibilidades que ofrecerá Google. De hecho, desde la compañía han asegurado que su objetivo principal es que sea un hogar para su creatividad, productividad y curiosidad, «por lo que estamos trabajando para conectar a Bard con aplicaciones útiles de Google y muchos más socios».
En este sentido, aseguran que a Bard le espera un futuro prometedor en el que se cuentan «conectar herramientas de Google y servicios increíbles en toda la web, para ayudarlo a hacer y crear cualquier cosa que pueda imaginar, a través de una colaboración fluida con nuestros modelos de lenguaje grande más capaces. Cuando combinamos la imaginación humana con las capacidades generativas de IA de Bard, las posibilidades son ilimitadas».
más allá del texto
También podrá incluir imágenes, junto con texto, en sus propias indicaciones, lo que le permitirá impulsar su imaginación y creatividad de maneras completamente nuevas. Para que esto suceda, llevamos el poder de Google Lens directamente a Bard. Digamos que si quieres divertirte usando una foto de tus perros puedes subirla y pedirle a Bard que “escriba una descripción divertida sobre estos dos”. Usando Google Lens, Bard analizará la foto, detectará las razas de los perros y redactará algunas descripción creativa, todo en unos pocos segundos.
Próximamente, desde Bard se podrá acceder a todo tipo de servicios web, con extensiones de socios externos. De hecho, Google aseguró que en los próximos meses integrarán Adobe Firefly, la herramienta de modelos creativos generativos de Adobe, para que se puedan crear fácil y rápidamente sus propias ideas creativas en imágenes de alta calidad.
despacito y buena letra
A pesar de las críticas y el descontento expresado por varios empleados de Google, quienes lo describieron como «peor que inútil» y un «mentiroso patológico» de manera anónima a Bloomberg, la empresa continúa mostrando una actitud cautelosa. Aunque ChatGPT y otras marcas siguen investigando y lanzando sus propios modelos de inteligencia artificial que podrían representar una competencia para Google, la compañía se empeña en ir con calma, evitando apresurarse y correr el riesgo de recibir críticas de los usuarios antes de perfeccionar sus productos y servicios.
El enfoque de Google refleja su determinación por tomar las decisiones con prudencia y asegurarse de brindar resultados de calidad. A pesar de la competencia y las posibles desventajas que puedan surgir debido a la constante evolución de la IA, la empresa parece estar comprometida en tomar su tiempo para mejorar sus productos, evitando así críticas negativas por parte de los usuarios. En lugar de apresurarse, Google demuestra su interés en ofrecer soluciones cada vez más refinadas y satisfactorias, poniendo la calidad y la experiencia del usuario en el centro de su estrategia.