En esta tercera entrega de la serie ¡García!, Astiberri trae otra aventura contada con las palabras de Santiago García y los dibujos de Luis Bustos. Otra epopeya del exsuperhéroe franquista García, acompañado de nuevo de la joven periodista Antonia, en la que se enfrentan a una revelación monumental: España no es Madrid.
Crítica, sutileza y humor se suman en este cómic de Santiago García y Luis Bustos para contar las últimas peripecias de un protagonista que sigue intentando adaptarse a la moderna democracia española, con la ayuda de su compañera, Antonia, que no ha entendido nunca por qué la España moderna no se parece en nada a la que le habían prometido.
Doscientas dieciséis páginas de sátira política (casi) en blanco y negro que retratan la experiencia de García en Catalunya con un estilo que bebe del manga y del pulp, aunque dejando ver también tintes del clásico tebeo de aventuras español.
Santiago García y Luis Bustos se las ingenian para hacer una reflexión magnífica y necesaria sobre la actualidad candente con este tercer tomo de la serie ¡García!, una serie que es “una perfecta radiografía de las muchas miserias de la clase política española”, según el crítico Diego García Rouco. Y es que el parecido de la realidad que se construye en ¡García! con la nuestra no es poco, de hecho es tanto que asusta.
El animador e historietista David Rubín califica esta entrega como “un tebeo tan valiente y necesario como una III República”
Esta vez García y Antonia comienzan subiendo a un AVE, destino: Barcelona. Tras el accidentado trayecto, que sirve de perfecta introducción a su odisea, se infiltrarán en las entrañas del poder, se perderán en las noches del Raval, irán a un partido de fútbol en el Camp Nou, conocerán peculiares y característicos personajes y, evidentemente, comerán calçots.
Pero su viaje no es turístico – si hasta huirán de la destrucción que siembra el turista -. Su aventura tiene una finalidad. Deben desarticular una conspiración que amenaza con hacer que se tambaleen los cimientos políticos, sociales, económicos y gastronómicos del sistema. ¿Cómo? ¿Lo conseguirán?
