Por fortuna, todavía existen personas que siguen pensado que hay beneficios no cuantificables económicamente. Reservar una parcela, por pequeña que sea, para cultivar el idealismo es muy beneficioso para la salud. Por ello, estate muy atento a esta plataforma para conseguir tipografías gratuitas.
Esto viene a cuento del lanzamiento de Fontshare, un proyecto de Indian Type Foundry para distribuir gratuitamente tipografías de calidad. En su catálogo, encontraremos trabajos de diseñadores y diseñadoras como Inga Plönnigs, Joana Correia, Théo Guillard, Alisa Nowak, Frode Hellan o los españoles Carlos de Toro y Juanjo López. Veamos someramente cómo funciona.
En primer lugar, hay que tener claro desde primer momento que las fuentes que Indian Type Foundry pone en circulación a través de Fontshare, efectivamente, son gratuitas para uso personal y comercial, pero no son de código abierto, sino que se rigen por un eula, siglas en inglés de end-user license agreement, «acuerdo de licencia de usuario final», en castellano. Es decir, que las fuentes son y seguirán siendo propiedad intelectual de ITF, que las cede gratuitamente a quien desee usarlas bajo las condiciones recogidas en dicho acuerdo. No hará falta decir que, si finalmente decidimos adquirir algunas de las tipografías de FontShare, es más que conveniente que nos leamos el contrato al que nos vinculamos.
Podemos hacernos con las fuentes de dos maneras diferentes. Además de la habitual descarga directa, también es posible conseguirlas a través de la API de Fontshare, de modo que las fuentes van de web a web sin necesidad de ser descargadas.
No es la primera vez que ITF muestra su faceta altruista o desinteresado. Durante años, han ofrecido sus fuentes gratuitas a estudiantes, escuelas de diseño y organizaciones sin ánimo de lucro. Así mismo, han lanzado al mercado fuentes de código abierto, como Poppins, disponible en Google Fonts.
Naturalmente, ITF sigue comercializando sus tipografías desde su página web. El hecho de crear una plataforma aparte y bajo una marca independiente para este proyecto parece una maniobra inteligente, pues diversifica claramente las líneas de negocio de la empresa. En cualquier caso, los beneficios que para ITF genera Fontshare en forma de promoción y prestigio empresarial no son pequeños. ¿Acaso no estamos ahora mismo hablando de ellos?
