Ferran Milan: «Tuve que emigrar a otro país para obtener la educación tipográfica necesaria»

Ferran Milan estudió diseño gráfico en Escola Massana. Entre 2004 y 2007 trabajó con Andreu Balius donde además de desarrollar proyectos editoriales, se inició en algunos proyectos tipográficos. Posteriormente hizo las maletas y se marchó a Reino Unido. Allí se graduó en el Master en Tipografía de la Universidad de Reading. Actualmente trabaja en la Fundición tipográfica Dalton Maag. Ferran acaba de ser premiado con un TDC por Baldufa, una tipografía pensada para catálogos o publicaciones pequeñas con contenido cultural (arte, diseño, etc…). Desde Londres, donde reside, responde con amabilidad y sensatez a las preguntas de nuestra entrevista.
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Nombre completo:
Ferran Milan Oliveras

Fecha y lugar de nacimiento:
3 Diciembre 1979

¿Dónde resides y trabajas? ¿A qué te dedicas en tu día a día?
Actualmente vivo y trabajo en la ciudad de Londres. Mi oficio es el Diseño Tipográfico. En otras palabras, me dedico exclusivamente al diseño de alfabetos tipográficos, tanto latinos como otros sistemas de escritura, en la Fundición Tipográfica Dalton Maag.

Acabas de recibir el TDC59 por Baldufa, ¿qué se siente al saber que tu trabajo está entre lo mejorcito del mundo tipográfico profesional? ¿Cómo recibiste la noticia?
Bueno, ¡es genial, claro! No solamente para mí, sino para toda la gente que me ha apoyado durante los últimos años. Aprender a diseñar tipografías en mi caso ha significado un largo y difícil camino. Tuve que emigrar a otro país para obtener la educación necesaria y durante estos años ha habido momentos muy difíciles. Por suerte, tengo una gran familia y muy buenos amigos que estuvieron siempre conmigo. Este trofeo es un premio a todo este esfuerzo y una dedicatoria a toda esta gente que puso su confianza en mí.

¿Has visto los otros proyectos ganadores?
He visto la gran mayoría de proyectos ganadores de este año, aunque de manera muy superficial. Para mí es muy difícil juzgar una tipografía sin saber cuál es su briefing, el propósito de su diseño. A menudo los concursos olvidan ofrecer al público explicaciones más allá de las puramente estéticas y si uno no puede poner una tipografía en su contexto es complejo saber si este se ajusta a sus necesidades.

¿Qué te han parecido estos trabajos?
Obviamente entre las tipografías ganadoras se observa gran calidad en su ejecución: caracteres muy bien dibujados, espaciados y kerning visualmente equilibrados así como otros detalles que demuestran gran habilidad técnica. También se aprecia cierto interés por ofrecer un producto actual que aporte alguna novedad respecto los diseños ya existentes. Quizás, de lo que se ha presentado este año, lo que más me ha llamado la atención es la familia tipográfica The Brill diseñada por John Hudson y Alice Savoie. Esta tipografía es para el uso de textos académicos y cubre cualquier lengua que utilice el alfabeto latino, ya sea antigua o moderna, además de griego y cirílico. Por otro lado, la decisión que me ha hecho más feliz es la de que se hayan premiado cuatro familias que incluyen sistemas de escritura diferentes del latino: Tegaki (japonés), Days and Nights (hebreo), Iskra (cirílico) y Baldufa (árabe).

¿De dónde viene tu afición a la tipografía?
Tengo que decir que la tipografía para mí nunca ha sido una afición, sino una profesión. Mi interés, sin embargo, se remonta a mi época como estudiante. Ya por aquel entonces, la tipografía me pareció un elemento de comunicación muy potente a la vez que complejo. El hecho de dibujar formas que representaran sonidos, estructuras que crearan palabras o frases y pudieran ser leídas siempre me pareció fascinante. Al inicio, cuando diseñé mis primeros experimentos tipográficos todo era muy divertido e ingenuo. Se trataba de dibujar letras bonitas, formas que llamaran la atención sin preocupare demasiado por si alguien las podía leer. A lo largo del tiempo y después de mi paso por la Universidad de Reading, el concepto que tengo sobre el diseño tipográfico va mucho más allá de lo puramente estético, conceptos como proporción, modulación de la estructura de la letra, contraste de astas, contraformas o legibilidad son entre muchas otras cosas mis nuevos argumentos.

Háblanos de Baldufa. ¿cómo definirías esta fuente?
Baldufa es una familia tipográfica multiscript que contiene alfabetos latinos y árabes. Entre las características más distintivas destacaría su generosa altura de x, que proporciona unas contraformas muy abiertas, asegurando buena legibilidad cuando ésta es utilizada en cuerpo de texto. Los ascendentes y descendentes son más bien cortos, lo justo para que el ojo pueda hacer una buena distinción de las letras cuando leemos. La modulación y el contraste de las astas es muy acentuado para crear ritmo dentro del texto. Hay bastante experimentación en el diseño las serifas, que difieren en forma ya sea en la línea base, altura de x o ascendentes. Las serifas en la línea base y línea de las ascendentes tienden a ser formas horizontales, guiando al ojo a moverse de izquierda a derecha de manera confortable durante la lectura. Sin embargo, la serifa en la altura de x intenta emular la impresión defectuosa del tipo de plomo, creando una forma redonda y negra. La intención en este caso es la de crear ritmo y movimiento en el texto a través de la repetición de la mancha negra. Finalmente, el uso de trampas de tinta, muy visibles en la s letras «m» y «n», ayudan a que ciertas partes de la letra queden bien definidas cuando éstas se imprimen a tamaños pequeños.

¿Para qué usos está recomendada?
Baldufa debería ser utilizada en catálogos o publicaciones que no contengan textos extremadamente largos. Aunque la tipografía tiene gran legibilidad y es cómoda para la lectura, no es una tipografía de texto continuo para libros. Parte del diseño arriesga funcionalidad para obtener mas experimentación y presencia visual. En mi humilde opinión, creo que Baldufa puede ayudar a dar personalidad a libros de arte, publicaciones que pretenden ser un objeto de culto y aún así ser altamente legible. Sin embargo, jamás la veras funcionando bien en una Enciclopedia, ese no es su lugar.

Como curiosidad, ¿por qué elegiste este nombre?
Originalmente la familia tipográfica recibía el nombre de Bubblegum. Tras discutirlo con un gran número de personas opté por cambiarlo; al parecer a la inmensa mayoría les pareció un nombre inadecuado o con connotaciones negativas. La decisión de ponerle Baldufa viene dada al hecho de que es un objeto completamente curvo y voluminoso, sin formas rectilíneas. Las formas predominantes en este diseño son curvilíneas, es bastante difícil de encontrar una línea recta, por lo tanto el nombre me pareció oportuno. Además de parecerme un nombre muy bonito y este juguete forma parte especial de mi infancia.

¿Este es un proyecto personal o de encargo?
Baldufa es el resultado de mi proyecto durante mi paso por el Máster en Tipografía de la Universidad de Reading. Una vez terminado el Máster, éste se ha convertido en un proyecto personal que con la ayuda de mi amiga Pilar Cano estamos terminando.

¿Es tu primer proyecto tipográfico…? ¿O tienes otras tipografías publicadas…?
Aunque he realizado otros diseños tipográficos en el pasado, éste es el primero que cumple los requisitos para ser publicado. Los diseños realizados en el pasado fuero pura experimentación, diversión y aprendizaje. Baldufa es mi primer proyecto serio, diseñado con conocimiento y visión de tipógrafo.

Esta tipografía contiene caracteres latinos y arábicos, ¿por qué?
Una de las razones por las cuales decidí de atender el Máster en la Universidad de Reading es porque tienes la opción de aprender a diseñar otros sistemas de escritura. Allí aprendes a entender cómo aproximarte al diseño de alfabetos que representan lenguas de otras culturas, un proyecto multicultural. Seducido por las formas de las escrituras árabes y, por supuesto, por interés personal decidí a aprovechar esta oportunidad única para aprender a diseñar la escritura Nashk, el alfabeto más universal y mayormente utilizado en el mundo Islámico para impresos.

Creo que parte de la magia de Baldufa reside en que es que es un proyecto tipográfico que muestra interés hacia otras culturas, es una mirada a otras maneras de expresarse, pero sobre todo a otra manera de entender la tipografía mas allá de la puramente occidental.

¿De cuántos glifos, pesos y estilos se compone?
Por el momento la familia tipográfica se compone de cinco pesos. El latín contiene Regular, Italic, Bold y el árabe Regular y Bold (peso con el que todavía estoy trabajando). Es posible que en el futuro la familia se amplíe, pero todavía no hay planes de hacerlo.

En cuanto al set de caracteres intento que mis diseños cubran tantas lenguas vivas como sea posible. Mi educación me ha enseñado a ser muy sensible con todas las lenguas, incluso las más minoritarias y a ser respetuoso con ellas. Para poner un ejemplo, diría que históricamente las grandes fundiciones, muchas de ellas de habla anglosajona, olvidaban incluir en sus diseños caracteres que no fueran necesarios para la lengua inglesa, como es el caso de la «ñ» en el castellano o la «ç» en el catalán. Encontrar tipografías que cubrieran lenguas del este de Europa como el checo o el polaco era muy difícil y la calidad de los impresos se resentían. Hoy en día la tecnología te permite cubrir la mayoría de lenguas mayoritarias escritas en latín y parte de las minoritarias; es por eso que mi juego de caracteres es muy amplio. Cada peso del latín contiene unos 840 caracteres. En el caso del alfabeto árabe el set es todavía muy básico, consta de unos 350 caracteres y cubre tres lenguas árabe, urdu y persa. Por supuesto, también tengo intención de ampliar este alfabeto a las lenguas minoritarias de Oriente Medio, así como incluir un buen número de ligaduras, con lo cual el número de caracteres podría llegar a triplicarse.

En el proceso de creación, ¿cuánto tiene de inspiración y cuanto de técnica?
Es muy difícil de contestar esta pregunta, no se cómo podría medir que cualidades afectan mas cuando diseñamos tipografías. El proceso de diseño es un aglutinado de cosas en el cual solo puedo medir una, la curiosidad. La curiosidad siempre te lleva a aprender y a desarrollar habilidades ya sean técnicas o creativas. Creo que hay muchísima curiosidad metida en este proceso de diseño en particular.

¿Qué ha sido lo más complejo en el diseño de Baldufa?
Lo más difícil, sin duda, ha sido el giro radical de mentalidad que ha significado realizar este proyecto dentro del Máster en Reading, dejar la mentalidad del diseñador gráfico atrás para aprender a pensar y tratar la tipografía como un tipógrafo.

¿Cuánto tiempo te ha llevado completar esta fuente?
El proyecto de Baldufa  empezó en septiembre del 2010 y todavía no está del todo terminado. Desde hace más de un año, junto con  mi querida amiga Pilar Cano, estamos trabajando para terminarla, refinando el diseño al máximo de nuestras posibilidades. Creo que en pocos meses estará del todo lista.

¿Crees que este premio supone un antes y un después en tu carrera?
Todavía es pronto para juzgarlo, ya se verá en unos años. Yo personalmente lo tomo como un premio muy especial, pero hay mucho por hacer y trabajar. En realidad, ¡acabo de empezar! [sonrisa]

Para quien esté interesado en esta tipografía, ¿dónde se puede adquirir? ¿A qué precio?
Baldufa está en la última fase de su diseño, no del todo terminada, por lo tanto aún no está comercializada. Pero si todo va sobre ruedas, lo estará en un futuro muy próximo. Ya os lo haré saber.

En qué proyectos trabajas actualmente?
¡Uf!, ya hay proyectos nuevos sobre la mesa, algunos de ellos un poco avanzados. Me encantaría hablar de ellos, aunque ahora mismo no puedo. Quizás podría hablar de ellos ¡en una futura entrevista!

Ferran nos despide con una sonrisa. Por nuestra parte, ha sido un placer conocer más de cerca no solo al tipógrafo, sino también a la persona que hay detrás de Baldufa. Nos quedamos con ganas de saber más. Lo que es seguro es que le seguiremos la pista.

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