Ismael Chappaz y Juanma Menero forman el ADN de la galería de arte contemporáneo Espai Tactel, y del estudio de diseño Tactelgraphics. Les llamamos y les preguntamos cuál era su opinión sobre creatividad para incluirla en el número 4 de Gràffica. Hoy, rescatamos fragmentos inéditos y no publicados de la entrevista en este artículo
No les gustaba la música ni la cartelería de Valencia, y eso lo cambió todo. Ismael Chappaz (técnico superior en fotografía artística) y Juanma Menero (licenciado en bellas artes) reconocen que eran todavía unos «críos de 21 años» cuando llevaron a cabo su primer cartel. «Nos dijeron que no nos iban a pagar por él, pero aun así lo hicimos. Empezó como un juego», nos cuentan. A partir de ahí, un día les llamó un cliente al que le había parecido interesante su trabajo. «De repente, estábamos diseñando» añaden. «Y, después, vino la galería».
Preguntados por la creatividad y su difícil definición, Ismael Chappaz es contundente: «Es algo continuo y completo, constantemente en cambio. No tiene límites, pero el creativo sí que se los tiene que poner para no llegar a la ridiculez o la pedantería más absoluta», alega. Su labor como director de la galería de arte Espai Tactel, junto a Juanma Menero, y un completo bagaje cultural a sus espaldas, lo convierten en una figura completamente autorizada para tratar de discernir, sin duda, qué es creatividad, y ser crítico al respecto.
«El creativo, ya sea en diseño, arte, arquitectura, gastronomía… tiene la obligación de estar continuamente investigando y explorando nuevos caminos», asevera. Sin embargo, este propósito no es siempre sencillo. «Vivimos en un momento en que ya pasamos el posmodernismo, es decir, ya no es el frito del refrito, es el frito del refrito del frito, así que es inevitable que todo tenga reminiscencia a algo. Además, vivimos en un mundo infoxicado. Ya no nos informamos, nos infoxicamos de información», apunta.
Espai Tactel ha sido la única galería de arte valenciana en obtener una plaza en la última edición de la prestigiosa ARCO (la feria de arte contemporáneo más importante de España) en la última década. Conseguir un tipo de reconocimiento de este calibre no está al alcance de todos y un factor determinante para lograrlo es la actitud, la curiosidad y la voluntad. Aun así, Ismael Chappaz apunta también hacia algo innato: «Creo que el creativo nace, no se hace. Suena horrible, pero para mí: o lo tienes, o no lo tienes. Aunque estudies bellas artes o diseño, debes ser una persona curiosa, y no limitarte a aceptar lo establecido por los profesores, o por quien sea. El creativo tiene algo innato que no le permite dejar de consumir e indagar».
El bagaje cultural es uno de los principales protagonistas del proceso creativo para Espai Tactel, ya que determina en muchas ocasiones la valoración de ciertos proyectos: «¿Por qué algunos son rechazados y otros no? Porque depende del bagaje de la persona que lo está consumiendo. Lo que le transmite a uno una obra no se lo transmitirá a otros». A ello, precisamente, no le hace ningún beneficio el frenético ritmo de vida actual. «Si lo creativo es estar continuamente innovando pero a una velocidad que no sabes ni lo que estás consumiendo, también conlleva un riesgo. ¿Hay que ser creativos? Sí, hasta el extremo, pero lo que hace falta también es un bagaje», insisten.
¿Y en su caso concreto? ¿Qué pesa más para elegir una obra, o un artista? Todavía en busca de un equilibrio que, tras los preocupantes números que ha dejado la crisis a su paso, parece todavía lejos de ser alcanzado, Espai Tactel apuesta por la positividad y una línea muy concreta de actuación. «Nosotros apostamos por arte contemporáneo. No es que pretendamos ser modernos: es que lo somos. Y, lo que queremos transmitir con el estudio y con la galería, es nuestra visión de la creatividad; una visión no supeditada a tendencias, que sí podemos utilizar si nos conviene, pero totalmente personal» indica Ismael Chappaz. «Hay artistas con los que llevamos trabajando cuatro años (y montamos la galería hace cinco), y su obra no ha cambiado brutalmente, pero sí se ha percibido una evolución que también tiene relación con nosotros porque todo se dialoga, todo se habla. Al final tratamos es de vender nuestra esencia», señala.
El error y el fracaso parecen buenos amigos de la creatividad que, en circunstancias adversas, encuentra caminos aparentemente vedados. En Espai Tactel reconocen que, como todos, han cometido errores, pero que de ello siempre se aprende. «Te caes, y te levantas. Por ejemplo, hay artistas que nos han podido salir mal, no por la venta, si no por muchos factores. Nunca hemos dejado de trabajar con nadie por los problemas de venta. Si apostamos por alguien, apostamos; me creo su trabajo, y lo vendo. Y si no se vende, ya se venderá», indican. Respecto al delicado tema de las copias, coincidencias, homenajes o inspiraciones, también nos dejan un testimonio claro al respecto: «Si copias algo que ya era malo, pues no te molestes. Pero sí, sí que existen trabajos que pueden ser homenajes».
Ismael Chappaz y Juanma Menero se despiden de nosotros haciendo un apunte sobre la percepción de las galerías en la actualidad: «Siempre parecen entes con dinero, malvados, capitalistas, que explotan al artista… Y no».«Muchas galerías somos currantes que invertimos nuestro patrimonio, y apostamos por los artistas», concluyen.
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