El sector del cómic responde a la riada en Valencia: solidaridad y creatividad frente a la catástrofe

Muchos nos han contactado en Gràffica, y conocemos de cerca la situación que están viviendo los diseñadores e ilustradores afectados por la reciente riada en Valencia.

El artículo publicado en ABC Cultural por Asier Mensuro refleja la movilización y el esfuerzo colectivo de autores, editoriales y librerías, quienes, en medio de una pérdida incalculable, están utilizando el arte como medio de protesta, solidaridad y apoyo económico para los damnificados.

Desde sus redes sociales y en diversas plataformas, reconocidos autores de cómic han comenzado a ilustrar su dolor, indignación y solidaridad con quienes han sufrido las peores consecuencias de la tormenta. Eneko, por ejemplo, ha creado una imagen donde el murciélago del escudo de Valencia vuela dibujando una línea de dolor, una referencia gráfica a la madre doliente del Guernica de Picasso. Flavita Banana, por su parte, ha reinterpretado la icónica fotografía de Iwo Jima, sustituyendo a los soldados por ciudadanos alzando una fregona gigante, un símbolo de los “héroes anónimos” que han estado al pie del cañón durante la emergencia.

Algunos ilustradores, como Iñaki y Frenchy, no han dejado pasar la oportunidad para criticar la gestión de la catástrofe, advirtiendo que “en una catástrofe, la altura a la que no hay que estar es la del barro”. Incluso Plantu, célebre humorista gráfico francés, ha dedicado una viñeta que cuestiona las decisiones urbanísticas de las últimas décadas, destacando el riesgo de construir en zonas de inundación.

La catástrofe ha golpeado fuertemente al tejido cultural valenciano. La editorial Camacuc, que este año celebraba su 40 aniversario, ha visto su sede completamente arrasada, y varias librerías del sur de Valencia, fundamentales para la difusión del cómic y la ilustración, han sufrido importantes daños. Entre ellas, La Moixeranga y Somnis de Paper —dirigida por Laia García y Jorge Cabezas— están haciendo frente a pérdidas materiales significativas. Otro golpe importante ha sido el Estudio Grúa, de los ilustradores Cristina Durán y Miguel Ángel Giner, que ha quedado devastado, llevándose consigo originales y materiales de gran valor.

Aun así, el mundo del cómic y la ilustración ha respondido con fuerza y unidad. En palabras de Mensuro, la primera iniciativa de apoyo vino de Román López-Cabrera, quien decidió subastar 45 retratos de autores de cómic en sus redes sociales, con el fin de recaudar fondos para Cruz Roja y distribuir la ayuda entre los afectados. Este acto ha servido de inspiración para otros, y rápidamente la comunidad se ha unido para organizar ventas solidarias en línea, ofreciendo originales cuyos ingresos irán directamente a la misma organización.

Organizaciones como ARGH (Asociación Profesional de Guionistas de Cómics) y El Colectivo de Autoras se han sumado a la causa, animando a artistas de renombre a participar en esta venta solidaria. Ya se han unido figuras como Miguelanxo Prado, David Rubín, Teresa Valero, Ana Juan, Bartolomé Seguí, y otros más de cincuenta artistas, y se espera que en los próximos días la sectorial ofrezca detalles de cómo adquirir estas obras.

Además, la revista El Jueves ha anunciado una tienda en línea con originales de sus dibujantes, entre los que se encuentran Don Julio, Raúl Salazar, y Mamen Moreu, quienes colaborarán en la recaudación de fondos. En paralelo, la galería The Green Room, especializada en ilustradores españoles de éxito en el cómic americano, y la editorial Cascaborra preparan iniciativas similares.

Estos esfuerzos colectivos muestran cómo, ante la adversidad, el arte y la cultura no solo se convierten en vehículos de denuncia y expresión, sino también en una herramienta de reconstrucción. Desde Gràffica, nos unimos a esta movilización y animamos a quienes puedan a colaborar adquiriendo alguna de estas piezas, no solo como una inversión cultural, sino como un acto de solidaridad con la comunidad creativa que tanto aporta a nuestra sociedad.

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