Gráfico, producto e interiores, tres áreas que convergen en un punto: el buen diseño también es emoción

En colaboración con CEU.

El diseño gráfico, el diseño de producto y el de interiores son disciplinas que, si bien van compartimentadas en los planes de estudios, en la vida real se acompañan y se complementan en un mix perfecto. Lo vemos continuamente en nuestra vida diaria, y así lo ponen de manifiesto los trabajos de tres alumnos que cursan distintos masters de Diseño en el CEU y que hoy mostramos.

Tan solo hay que pensar en un restaurante y desglosar los elementos que lo componen desde el punto de vista del diseño: el cartel o el rótulo de la entrada, el menú, las tarjetas de visita, la página web (diseño gráfico); los cubiertos, los platos, las lámparas, las sillas y las mesas (diseño de producto); las texturas, colores y materiales elegidas para la decoración de las paredes, la iluminación de cada zona o cómo se ha decidido distribuir el espacio, desde las mesas hasta la barra (diseño de interiores). Todo conforma un conjunto en sí mismo que genera una experiencia en el usuario.

Cuando la conjunción de estas áreas se produce en las mejores condiciones, sucede algo casi mágico, porque podemos comprobar cómo el diseño está presente en nuestro día a día como un elemento holístico. El diseño se fusiona en nuestras vidas y nos ayuda a nuestras tareas diarias; hace el mundo visualmente más agradable, lleno de objetos que combinan la utilidad con la belleza e inmersos en espacios de los que uno no quiere salir. El diseño no es solo funcionalidad, es también emoción.

Luis Eslava, Héctor Serrano, Inma Bermúdez, Clara del Portillo (Yonoh), Alberto Martínez (Culdesac) y Pedro González (EstudioPG) son diseñadores que saben perfectamente de la importancia del valor del diseño desde un punto de vista global y que ponga su foco en la experiencia de usuario; esto es en las emociones. Todos ellos cuentan con un trabajo reconocido mundialmente, con un portfolio sólido y reputado que incluye proyectos para marcas como Ikea, MUJI, Camper, Telefónica, Lexon, LZF Lamps y Lladró, entre otras.

Además, casi todos tienen en común haberse formado en diseño en el CEU, donde ahora algunos también comparten sus conocimientos como profesores en los Másters Universitarios de Diseño del CEU. Siguiendo su estela, encontramos nuevas generaciones de diseñadores.

Las propuestas de estos tres alumnos del CEU son una clara muestra de cómo el diseño forma parte de la vida de las personas y más allá de la funcionalidad (uno de los factores clave que no hay que perder de vista), el diseño se convierte en una experiencia de vida.

María Mandaryna
Alumna del Máster en Diseño de Producto del CEU

Proyecto: Pamper System, una reflexión de cómo será el baño en el 2030

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Tras finalizar sus estudios en Arquitectura, María Soriano, quien firma como María Mandaryna, descubrió que quería trabajar a otra escala más cercana al usuario. «Quería acercarme más a las personas y tener un mayor control del proceso de creación y la experimentación con maquetas a escala 1:1 que permiten interactuar y entender el producto». Así, encontró en el Máster en Diseño de Producto del CEU unos estudios a medida. Durante su formación, para la asignatura de Mobiliario dirigida por Odos Design, surgió la colaboración con Royo y el desarrollo de Pamper System; un proyecto en el que la alumna debía reconocer tendencias actuales que puedan influir en la forma de concebir y usar el baño en el 2030 y aplicarlas en forma de mobiliario de baño. Pamper System no es un simple producto; en el diseño de María Mandaryna queda reflejada una nueva filosofía de vida en la que el body positive, el mindfulness o la rotura de estereotipos están presentes.

Rocío Sánchez Sánchez
Alumna del Máster Universitario en Diseño de Interiores

Proyecto: Casa Paco, una vivienda acogedora pero vanguardista

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Al igual que María Mandaryna, Rocío Sánchez cursó Arquitectura. Finalizada la carrera, dio sus primeros pasos como interiorista en México y como proyectista en despachos tanto en México como Valencia. El espacio es parte de la experiencia, por eso el diseño de interiores es mucho más que simplemente decorar. Así, para diseñar espacios hay que saber transmitir emociones. Con el fin de completar su formación en este área optó por el Máster Universitario en Diseño de Interiores del CEU. A lo largo del Máster, Rocío ha tenido la oportunidad de poner en práctica esa visión global del diseño, como algo que puede aportar emoción y vida a las inquietudes de la gente, como demuestra en su proyecto Casa Paco. Ella misma comenta el proyecto:

«Paco tiene 25 años es mexicano y diseñador. Su inspiración la encuentra en los libros, punto crucial de su vida y elemento básico que tiene que estar en su casa. Como diseñador gráfico, dedica muchas horas de su día a la ilustración y diferentes actividades creativas, por ello, necesita un estudio donde desarrollarlas. Preocupado por la iluminación, Paco quiere la máxima luz natural posible y luz artificial cálida. A Paco le gusta cocinar, de ahí la importancia que adquiere este espacio. Y si bien los días más ajetreados come en la cocina de pie, es muy detallista y muy buen anfitrión a la hora de tener invitados. En la relación cocina-comedor-salón quiere una integración total, llegando a fusionarlos en un mismo espacio. Necesita una habitación principal con baño y vestidor donde haya un espacio dedicado a los libros y a la reflexión. Y una habitación de invitados de un tamaño adecuado para una cama doble sin baño». En conclusión, Rocío ha diseñado una vivienda acogedora pero vanguardista, con capacidad para poder tener reuniones con amigos, pero también con toques hogareños e intimistas.

Borja Elipe García
Alumno del
Máster Universitario de Diseño y Comunicación Gráfica
Proyecto: Meu Irmao, diseño integral de una bebida espirituosa para la asignatura de Packaging

La relación de Borja con el diseño viene de lejos y a lo largo de su carrera ha ido conectando diferentes vertientes de la disciplina: diseño de producto y gráfico. «De forma prácticamente accidental, comencé a estudiar un módulo de preimpresión en artes gráficas, realicé prácticas en el estudio de Rafa Armero, y tras ese paso, no tenía otra ilusión que dedicarme al mundo del diseño». Esa experiencia le motivó estudiar Diseño de Producto, y tras las prácticas con Javier Herrero hizo una incursión en una empresa cerámica el departamento de diseño. «Viajé por varios países del mundo desarrollando esta actividad hasta que vi que era el momento de cursar un master en diseño gráfico», explica.

Finalmente, tras esas distintas experiencias en diseño, Borja cursó el Master en Diseño y Comunicación Gráfica del CEU. Esta formación le ha brindado la oportunidad colaborar en el estudio Nociones Unidas, dirigido por Boke Bazán, donde ha aprendido «a cuidar todos los aspectos en un proyecto de diseño», dice.

«La idea del diseño es comunicar y creo que el factor emocional es la principal arma en el diseño gráfico, afirma Borja Elipe, y aclara: «no valoro el diseño por su aspecto formal si no me cuenta nada, si no tiene un recorrido, una historia que le aporte carácter y personalidad». Por eso en sus proyectos, Borja intenta cuidar la estética «aunque no es mi principal objetivo -aclara–, ya que un proyecto sin concepto es como alma vacía».

Uno de los puntos que Borja destaca de la formación en el CEU es el carácter práctico con lo que se pretende simular la vida real de un diseñador. «Trabajar con tiempos ajustados y fechas límite te va formando inconscientemente para lo que vendrá al terminar los estudios –dice–. Personalmente me ha enseñado que tras el esfuerzo, se obtienen resultados que pocas veces llegas a imaginar».

Un ejemplo de esta forma de trabajo es Meu Irmao. «Había que realizar el proyecto global en el que teníamos que realizar un naming y un branding que representase nuestro producto, realizar una creatividad para este producto que se aplicase a una maqueta real a escala 1:1 a la que posteriormente había que realizar una dirección de arte para su fotografía», indica.

Diseño CEU: formación que conecta con la vida real

Estos tres ejemplos de proyectos desarrollados por alumnos de diseño del CEU son la confirmación de que el diseño lo cambia todo. Un buen diseño es capaz de emocionar. Cuando comprendes que función y emoción van unidos de la mano es cuando puedes transformar algo común en extraordinario. La forma, el color, los materiales… lo pueden cambiar todo.

La clave de que una buena formación en diseño es que ésta pueda conectar a los futuros profesionales con la realidad empresarial que se van a encontrar una vez finalizados los estudios. Esa línea de trabajo es por la que apuesta el CEU.

«El Master en Diseño y Comunicación Gráfica me ha aportado profesionalidad», afirma Borja Elipe. «Era una de las premisas que yo buscaba cuando comencé el master, profesionalizar mi trabajo, tratar en la medida de lo posible de que mis proyectos dejasen de parecer proyectos de estudiante y tuviesen un concepto, una comunicación y una formalización profesional. El master es muy acertado a la hora de conseguirlo gracias al profesorado, profesionales en activo que tienen contacto diario con el mundo del diseño y de los que poder absorber conocimientos».

En los Masters de diseño del CEU, el diseño del mañana es el diseño de hoy. La formación en el CEU apuesta por diseñar por lo que nadie diseña, pero que siempre que sea diseño real, pensado y hecho para dar solución a las necesidades de la gente.

uchceu.es

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