Después de muchos años transformando sus letreros bocetados en murales urbanos, Efdot aka Eric Friedensohn lleva hoy el arte a los espacios de Wework. En 2017, el gigante del co-working pone su mira en Latinoamérica, y para conectar sus usuarios con los espacios nuevamente implementados, Wework apuesta por el arte.
Argentina, Mexico, Colombia, Peru, Brasil, Chile y Costa Rica, Efdot emprende un largo recorrido a través del continente, encabezando el equipo de Arte y Gráficos de la región. Hoy de vuelta a Nueva York, su ciudad de origen, el artista y diseñador nos ofrece una retrospectiva de su aventura latinoamericana.
Eric, lideraste el equipo de Artes y Grafismo de Wework en Latinoamérica, ¿nos puedes explicar en qué consiste este rol?
El equipo de Artes y Grafismo reúne diseñadores, ilustradores y artistas plásticos. Se trata de una mezcla ecléctica de competencias, destinada a materializar la experiencia visual dentro de los espacios físicos de Wework.
Tuve el placer de montar un equipo de siete diseñadores de Arte y Grafismo desde Buenos Aires, para los espacios de Latinoamérica. Trabajamos con una gran variedad de medios, desde murales pintados a mano, hasta neón es, pasando por esculturas interactivas. Cada día, colaboramos mano a mano con diseñadores de interior, arquitectos, especialistas en mobiliario y acabados, para que todos los elementos que diseñamos se integren en harmonía con el espacio.
¿Qué es el Environmental Graphic Design (EGD) o diseño gráfico ambiental? ¿Cómo te involucraste en esta disciplina?
El diseño gráfico ambiental define básicamente el diseño gráfico para entornos 3D, es decir para los entornos de nuestro alrededor.
Al igual que muchas otras disciplinas del diseño gráfico, gran parte del trabajo se hace por ordenador. Sin embargo, el diseño gráfico ambiental te obliga a entender los movimientos de la gente dentro del espacio y a anticipar el impacto sensorial de tu diseño sobre el publico en el mundo físico.
Descubrí esta rama del diseño mientras estudiaba en la Universidad de Drexel. Seguí una clase en la cual tenía que diseñar un sistema de señalización para un museo y aunque lo disfruté, no consideraba dedicarme al diseño ambiental. Hasta el día en el que me incorporé a una agencia de marketing especializada en experiencias y me volví a encontrar con esta disciplina. Organizábamos eventos efímeros para grandes marcas y yo estaba a cargo de todas las piezas gráficas, desde las invitaciones hasta el suelo. Me enamoré de poder usar mis competencias para reunir a la gente en un espacio. Así que empecé a aprender más sobre este campo y a realizar proyectos de mayor escala.
¿Cómo llegaste a echar raices en Buenos Aires?
Llevaba alrededor de un año en Wework cuando surgió el proyecto de expandirse en Latinoamérica. Yo tenía unas nociones de español y me interesaba estudiar otras culturas. Entonces intenté involucrarme en este proyecto, aunque no fuera directamente parte de mi rol en aquel momento.
Con el tiempo, el mercado Latinoamericano creció y se necesitaba un equipo de Artes y Grafismo dedicado. Mi director creativo preguntó si alguien estaba interesado en mudarse a Buenos Aires para montar el equipo y fui la única persona que mostró interés. Finalmente esta decisión me llevó a vivir 15 meses en Buenos Aires.
Una vez estableces un equipo de arte y grafismo en una ciudad, ¿cómo buscas a los artistas y defines las piezas que van a integrar los espacios?
La mayoría de las piezas en nuestros espacios están diseñadas internamente por nuestros equipos regionales. Aun así, contratamos artistas freelance para realizar murales e instalaciones de arte. No se trata solamente de expresar la cultura de la compañía, sino también de traer el sabor local a los espacios.
Encontramos la mayoría de nuestros artistas en Instagram, galerías de arte o a través de referencias que nos llegan del boca a boca.
¿Cómo crees que esta experiencia ha influenciado tu trabajo personal?
Definitivamente, esta experiencia cambió mi estética de una manera que no me esperaba. Soy parcialmente daltónico y he estado trabajando con una paleta de color más viva, con mayor confianza. Por otro lado, muchas de las formas y de los personajes que uso en mis ilustraciones están inspirados en piezas encontradas en museos y vestigios arqueológicos de Latinoamérica.
Nos comentabas que colaboran frecuentemente con artistas locales en las ciudades en las que se implementan. ¿Nos podrías hablar de una colaboración que te haya marcado especialmente durante esta experiencia?
En el marco de la creación del primer espacio de Wework en la ciudad de Monterrey, Mexico, teníamos que crear una cancha de deporte multi uso, con un mural inmersivo. Para este proyecto que llamamos “Amor”, colabore con Rob Alba para el lettering y con dos asistentes. Nunca había hecho un mural en el suelo, ni de tal escala. Estaba muy lejos de mi zona de confort.
Después de mucha investigación, decidimos que la mejor manera de proceder, era usando piezas de goma recicladas. Buscamos una compañía local que nos ayudo en componer el diseño a mano, pieza por pieza. Fue un proyecto único, muy diferente a todo lo que haya podido ver antes.
Sigamos con el registro técnico. ¿Cómo es tu proceso para diseñar una pieza neón?
El neón suele ser uno de los elementos más cool del espacio. Nos da la oportunidad de resaltar un elemento único del lugar. La primera etapa es la investigación. Una vez decidamos el concepto, se traduce en un boceto sobre papel o en un iPad Pro.
A continuación, simplifico el boceto para convertirlo en una ilustración de una sola línea. Dibujo una version vectorizada a escala completa, considerando el lugar donde estará instalada la pieza. Generalmente un tubo de neón mide 12 milímetro de diámetro, así que uso esta medida como grosor de línea en Illustrator. Para las piezas más complejas, pruebo muchas variaciones con más o menos detalles. Es importante tener en cuenta que los detalles requieren más tubos y entonces más gasto económico, independientemente del tamaño total de la pieza.
Finalmente agregamos el color, usando solamente las opciones que ofrece el proveedor. Nos dimos cuenta de que agregar un poco de blanco elevaba significativamente la pieza y la hacia resaltar. A veces menos color es mejor.
Después de haber finalizado el diseño y creado el archivo de producción, lo enviamos a nuestro proveedor local de neón para presupuesto. El se encargara de doblar, cablear e instalar la pieza.
¿Cuál es el siguiente paso para ti?
Estoy de vuelta en Nueva York, pero hemos estado trabajando en desarrollar un nuevo equipo con base en la Ciudad de Mexico, así que he estado viajando bastante por allí los últimos meses. Después, me encargaré del diseño para los espacios de Wework en la costa este de Estados Unidos.
Por otro lado, tengo un proyecto personal de enseñanza llamado Extra Paint que tiene por objetivo enseñar a artistas y diseñadores a cómo crear un mural y vivir de esta actividad.