El futuro de la Escuela Superior de Diseño (EDI) de la Región de Murcia se encuentra en la cuerda floja tras el anuncio de su cierre inmediato debido a graves problemas estructurales en el edificio que albergaba sus aulas.
Esta decisión, tomada por la Consejería de Educación, Formación Profesional y Empleo, ha dejado a más de 350 alumnos y a su cuerpo docente en un limbo educativo, con la promesa de continuar las clases de forma online hasta encontrar una nueva sede.
El edificio, situado en la calle Periodista Antonio Herrero de Murcia, fue clausurado tras una evaluación realizada por una arquitecta de la Unidad Técnica de la Consejería, que confirmó los daños estructurales y el riesgo que representaba para alumnos y profesores. La situación de emergencia ha llevado al consejero de educación, Víctor Marín, a buscar alternativas de reubicación, incluyendo la posibilidad de integrar a los estudiantes en instalaciones de la Universidad de Murcia.
Problemas estructurales en el edificio de la Escuela Superior de Diseño en Murcia obligan a suspender las clases https://t.co/k4IiZA3J2Z a través de @laverdad_es
— alberto aguirre de c (@aaguirredc) February 14, 2024
La EDI, que imparte grados en Diseño Gráfico, Diseño de Moda, Diseño de Interiores y Diseño de Producto, se encontraba en un edificio construido en 1970 y previamente utilizado como colegio. Desde 2010, cuando la escuela se trasladó a este inmueble de manera “provisional”, ha enfrentado múltiples problemas estructurales, incluyendo grietas y desprendimientos de fachada, sin recibir las soluciones definitivas prometidas.
Este cierre ha provocado una oleada de reacciones entre los estudiantes, quienes, vistiendo de luto, se congregaron frente al centro para rendir homenaje a su escuela y expresar su descontento. La comunidad educativa exige respuestas y soluciones rápidas, no solo para continuar con su formación, sino también para garantizar la calidad y el prestigio de la enseñanza en diseño en la región.
Las autoridades educativas, por su parte, aseguran estar trabajando con diligencia para resolver la situación. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los estudiantes y el personal, quienes esperan que este inesperado giro de eventos se convierta en la oportunidad para conseguir las instalaciones que su formación merece.
La situación de la EDI no solo pone de relieve los desafíos a los que se enfrenta la educación pública en términos de infraestructura, sino que también subraya la importancia de proporcionar entornos adecuados para el desarrollo de programas educativos especializados. La comunidad educativa de Murcia permanece a la espera de soluciones concretas que permitan a la Escuela Superior de Diseño continuar formando a futuras generaciones de diseñadores.