La nueva marca Cantabria Infinita nace con polémica. Por un lado el nivel gráfico es más que mejorable y además tiene un CoCos (Copia o Concidencia) con un recurso vectorial de Adobe Stock.
La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha renovado la imagen de la marca turística ‘Cantabria Infinita’ con un logo “versátil y continuista”, en el que destaca la introducción de un infinito en el logo.
El logo ha sido diseñado por la agencia C&C Publicidad, una agencia especializada en Publicidad, Marketing, Internet, Comunicación, Stands y Eventos. Una agencia que en su portfolio escasean los proyectos de Branding y que su nivel gráfico no está a la altura de una agencia especializada en Branding.
Más allá de la calidad del logo, a nivel gráfico, tampoco se ha presentado ningún plan estratégico de Branding. Se ha presentado un proyecto que está a la altura de presentación estudiantil de trabajo final de grado, con innumerables mockups con muy poco sentido. Un trabajo de bajo perfil por el que se ha facturado a la consejería 32.000 euros.
Además de el nivel gráfico del logo ha suscitado otro nivel de crítica debido al parecido que tiene el símbolo del infinito con un recurso gráfico del banco de imágenes Adobe Stock. Un elemento de coincidencia, o uso indebido, ya que las licencias de Adobe no permiten el uso para Branding. Incluso dependiendo del nivel de licencia podría incurrir en un uso inadecuado ya que no está permitido para crear mercancías, plantillas u otros productos para la reventa o distribución donde el valor principal del producto esté asociado con el propio recurso. Por ejemplo, no puede utilizar el recurso para crear un póster, una camiseta o una taza de café que cualquiera compraría específicamente por el recurso que lleva impreso.
La consejera de Turismo de Cantabria, Eva Guillermina Fernández, ha señalado que si alguien considera que se ha plagiado el nuevo logo de ‘Cantabria Infinita’ que presente una denuncia, ya que cualquier autor o empresa tiene “todas las herramientas jurídicas a su alcance” ha declarado.
Parece que el branding institucional está condenado a la polémica por el mal uso que se hace del mismo y por la falta de criterio a la hora de encargar a profesionales y expertos en la materia.