El Centre Pompidou recupera a Brassaï y acoge hasta el 30 de enero la exposición Graffiti que muestra algunas de las fotografías inéditas que el artista hizo a los dibujos de las paredes en París.
Los dibujos y signos trazados o rasgados en las paredes de París fascinaron a Brassaï desde principios de los años 30 hasta el fin de sus días. El fotógrafo persiguió constantemente estas expresiones durante toda su carrera, dedicándoles una importante serie que tomó la forma de libro además de múltiples exposiciones.
Brassaï es el primero en la historia de la fotografía moderna en pensar intuitivamente en la cámara de fotos como una herramienta de disección de lo urbano. Apunta su mirada a los dibujos, señales y garabatos hechos en las paredes de París. Al igual que para sus clichés de adoquines, estrecha el encuadre, se fija en el detalle y realza un objeto que, en principio, no tiene importancia, exactamente como hizo con las esculturas involuntarias con Salvador Dalí.
Una vez establecidas estas reglas formales, Brassaï inicia un proyecto de grabación sistemática: a lo largo de los años, constituye un catálogo —un imaginario popular— de las marcas que los habitantes de la capital dejan en sus paredes.
Publicados por primera vez en el contexto surrealista, estos dibujos hallados y fotografiados se leen como la expresión del inconsciente de la metrópolis. Reunidos durante la década de 1950 para varias exposiciones y editados en el libro Graffiti (1961), se someten a una tipología sugerida por el artista. Este método inscribe su práctica en el contexto naciente de la etnología y la sociología de lo cotidiano.
Gracias a la riqueza de su colección de fotografías, el Centre Pompidou propone una presentación temática de la célebre serie Graffiti del fotógrafo francés de origen húngaro. La exposición sitúa la serie en el contexto de la fascinación por el arte bruto de artistas y escritores próximas a Brassaï: Raymond Queneau, Jean Dubuffet, Pablo Picasso, Jacques Prévert, principalmente. Los documentos enriquecen esta presentación inédita ofreciendo al público profundizar en la comprensión y el eco.
«Estas señales sucintas no son nada menos que el origen de la escritura; estos animales, estos monstruos, estos demonios, estos héroes, estos dioses fálicos, nada menos que elementos de la mitología».
Brassaï
En 1933, el fotógrafo francés de origen húngaro Brassaï comentaba con estas palabras varias fotografías que hizo de las paredes parisinas, publicadas por primera vez en la revista Minotaure. La serie de los Graffiti en la que el fotógrafo trabajaría durante más de veinticinco años cuenta con varios centenares de imágenes. Cabe destacar que parte de esta riqueza todavía no ha salido a la luz.
La muestra se podrá visitar en el Centre Pompidou de París hasta el 30 de enero.