Superunion crea la primera película de live action para la Orquesta Sinfónica de Londres dentro de su nueva campaña, Dancing on the Edge of a Volcano. Y el resultado es espectacular.
El equipo de Superunion en Londres ha presentado la primera película de live action de la London Symphony Orchestra (LSO). El vídeo se integra dentro del lanzamiento de su nueva campaña para la temporada 2020: Dancing on the Edge of a Volcano, una exploración de dos años de música escrita durante las primeras cuatro décadas del siglo XX.
Con el objetivo de crear una película de live action dramática, explosiva y alimentada por la tensión que captura la volatilidad del período, el desarrollo de este proyecto, Superunion ha colaborado con Found Studio y la bailarina Ella Robson Guilfoyle.
Cabe señalar que esta es ya la cuarta campaña en la que Superunion ha trabajado con la Orquesta Sinfónica de Londres desde el lanzamiento de su nueva marca en 2017. Un trabajo que sigue la línea de todas las campañas creadas por la agencia previamente, en las que de alguna forma, tienen como elemento común la visualización del movimiento de Sir Simon Rattle, el director de la orquesta.
El film Dancing on the Edge of a Volcano es la pieza principal de la primera de las campañas de la temporada que utiliza live action en lugar de CGI para dar vida a la captura de movimiento.
Para mantenerse fiel al concepto original de la marca, el baile de Ella Robson fue coreografiado para replicar el movimiento del bastón de Sir Simon mientras dirige el Rito de la primavera, de Stravinsky.
La película se inspiró en una reinterpretación literal del tema de la temporada Dancing on the Edge of a Volcano y combina momentos abstractos y literales que revelan fugazmente a la bailarina en movimiento.
Rodaje y producción en tres etapas
Etapa uno: el baile de la tela
El primer paso fue crear la capa base del movimiento. Con este fin, Ella Robson bailó con telas. Para asegurarse de seguir fielmente el movimiento de conducción de Sir Simon al clip de 50 segundos del Rito de la primavera de Stravinsky, la bailarina coreografió 19 secuencias individuales. Usando la cámara RED Helium, cada secuencia fue filmada aisladamente cenitalmente en 5K a 50 frames por segundo.
Etapa dos: pirotecnia
A continuación, para reflejar el poder y los momentos explosivos de la música, Ella coreografió y bailó una serie de movimientos expresivos con bengalas, granadas de humo y polvo de tiza. Estos movimientos también fueron tomados cenitalmente en la cámara RED Helium, pero en esta ocasión a 100 frames por segundo.
Etapa tres: postproducción
Finalmente, se creó una pieza de baile de larga duración a partir de las 19 secuencias individuales y luego se volvió a ajustar para coincidir con los tiempos de Sir Simon. Esta secuencia retimed se procesó luego con un efecto de eco hecho a medida. De esta forma, se pudo generar un rastro de movimiento que se desvanece tanto en términos de opacidad como de saturación, creando un efecto de llama.
Así mismo, es preciso indicar que el proyecto no deja de recordarnos a otros proyectos. Por ejemplo, el trabajo que en 2017 desarrollo la agencia londinense The Partners para la London Symphony Orchestra, consistente en diseñar un lenguaje visual apoyado en el movimiento. O el que la agencia creativa Atomic realizó en 2018 para la Royal Opera House, donde la belleza abstracta y el color del movimiento protagonizaban la campaña.
El live action como eje y como recurso de apoyo
El resultado de la película en live action es sencillamente espectacular. El film Dancing on the Edge of a Volcano se utilizará en plataformas digitales y redes sociales, así como en las pantallas de Barbican.
Por otro lado, los fotogramas han sido cuidadosamente seleccionados para que sirvan de apoyo en las comunicaciones impresas, como folletos, catálogos, programas de mano, etc. Las imágenes van perfectamente acompañadas de composiciones tipográficas para garantizar que siempre se pueda ver al bailarín. Al igual que la película, las imágenes fijas logran un equilibrio inusual entre lo abstracto y lo literal.
Stuart Radford, director creativo de Superunion, ha dicho: “Es una etapa muy emocionante de la evolución de la identidad de la marca. Desde el inicio de la identidad, hace casi cinco años, hemos estado hablando sobre el uso de los datos de movimiento digital para crear una expresión física que podríamos filmar. Dancing on the Edge of a Volcano nos ha brindado esa oportunidad y colaborar con Found Studio nos ha llevado a dirigir nuestra idea más allá de nuestras expectativas”.