Si Apple ha tenido alguna virtud a lo largo de los años ha sido convertir lo difícil, costoso e incluso lo engorroso en fácil o superfácil. Y esta vez lo ha vuelto a hacer reinventando el diseño editorial para iPad. Vale. Estamos de acuerdo en que todo el mundo editorial no se mueve alrededor del iPad, pero no me negarás que Apple siempre abre las puertas y que el futuro editorial pasa por ahí.
Ahora realizar algo en el campo editorial para la tableta es casi misión imposible. Software especial, programación… conocimientos tecnológicamente altos. En definitiva, una gran inversión. El monopolio lo tiene Adobe con programas caros y con una curva de aprendizaje muy elevada. Por no hablar del peaje que hay que pagar por editar un archivo a través de sus servidores.
Desde ayer todo lo contrario. Software gratuito (que no libre), herramientas súper sencillas, tanto que se te pone una sonrisa en la boca al verlo y un mecanismo de edición con un solo click. Aquel que conozca iWeb, Pages o Keynote le resultará todo tan familiar que ni tendrá que adaptarse.
Desde Apple hacen hincapié en el mundo educativo, pero no se les escapa que tienen una herramienta perfecta para diseñadores y editores que de este modo podrán publicar todo tipo de documentos para su tableta sin tener que pagarle nada a nadie. También permite a todo el público en general que pueda desarrollar sus proyectos editoriales sin tener que contar con nadie. En los tiempos de bolsillos esquilmados es una gran noticia.
Pero no todo son buenas nuevas. Para los diseñadores esto supondrá una pérdida de negocio, no cabe duda, ya que cualquiera [léase secretarias ociosas, jefes atrevidos y directores con ganas] podrá hacer los informes anuales, las presentaciones o todo tipo de documentos sin necesidad de pasar por las manos de los profesionales que al fin y al cabo les cobran un pastón. Hasta ahora todo lo hacían con Word y ya sabemos que no es precisamente el programa ideal.
¿Supondrá el fin de nuestro trabajo? Sin duda no, pero ahora no bastará con presentar un diseño pasable, será necesario ser mucho más explícito a la hora de explicar las diferencias de lo que hace cualquiera con una herramienta y lo que hace un profesional de la edición. Es un poco como les pasó a los fotógrafos con la popularización de la fotografía digital con calidad. Hacer fotos se puso al alcance de cualquiera y esa parte del pastel desapareció y con ella muchos fotógrafos que no tenían más que ofrecer que el misterio del cuarto oscuro.
Hace tiempo que los diseñadores andamos buscando el Santo Grial en el tema de la edición para iPad ya que todos sospechamos que el futuro pasa por diseñar para este nuevo formato. Lo del papel sigue y seguirá dando trabajo, pero todos vemos que habrá mucho que hacer en el mundo digital. La solución de emergencia hasta ahora era un PDF que no contentaba a nadie ya que no ofrecía valor añadido. Y estábamos todos atascados sin saber qué hacer, pero ahora tenemos un nuevo juguete que nos permite ofrecer una experiencia sensorial nueva: vídeos, animaciones, enlaces, transiciones…
Es cierto que es una herramienta muy sencilla que hará las delicias de los neófitos pero también es cierto que la herramienta nos permite desde hoy poder ofrecer a nuestros clientes servicios que estaban sólo al alcance de empresas grandes y especializadas. Estas no perderán nada ya que su experiencia y conocimientos seguirán avalando nuevos y mejores proyectos porque iBooks Author tampoco es la panacea.
Es una herramienta básica con muchas limitaciones (tengo que investigar más) y tampoco me voy a volver loco pensando que es mucho mejor que un programa tan increíblemente perfecto como es inDesign, al cual va a tardar en sustituir, pero esto me hace recordar cuando abrí la primera versión de inDesign, la comparé con Quark y pensé que era demasiado básica para hacerle sombra y ya ves ahora.
Nuestras tareas, que no nuestros conocimientos, cada vez se hacen más populares o democráticos, dirán algunos, y a la vez que una herramienta como esta nos facilita las cosas increíblemente a su vez nos obliga a ser mejores que los demás.
Cuando apareció la tableta de Jobs hace ahora dos años dije que Apple acababa de inventar el papel y ahora con este nuevo programa acaba de inventar la máquina de imprimir. Veremos cuántos aguantamos ante la avalancha de nuevos diseñadores domésticos con ganas de convertirse en diseñadores editoriales para iPad. ¡Qué empiece la fiesta!
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