Laura Huete ha desarrollado Ánima, una aplicación móvil para ayudar a las personas con trastornos de la percepción corporal, también conocidos como TCA.
La creación de universos digitales paralelos a nuestra realidad es cada vez más compleja y está teniendo grandes consecuencias en la creación de la identidad personal de los más jóvenes. Laura Huete, estudiante de Diseño en la Universidad Francisco de Vitoria, ha sido una de las finalistas de los premios Acento G 2022 con un proyecto que nace de la preocupación por la manera en la que las personas con trastornos de la percepción corporal interactúan con los entornos digitales.
Los jóvenes se encuentran en constante interacción con sus dispositivos móviles, impulsados por un algoritmo que les hace seguir alimentando su identidad virtual. Esto está causando una distorsión y disociación de la realidad en la que cada vez se nos permite modificar lo que queremos.
el poder de las redes sociales
En este proyecto, Laura Huete se centra en cómo afectan las redes sociales a las personas con trastornos de la conducta alimentaria, denominadas como «TCA». Para ello se ha creado una plataforma de educación en la identidad personal y la salud mental, enfocada en los TCA.
Se creó un concepto a partir de la premisa que supone la fuerte frustración que experimentan las personas que sufren un TCA al no poder corresponder a su cuerpo con lo que verdaderamente son. Este proyecto refleja el entusiasmo por dar cabida a sus verdaderas identidades establecidas más allá de lo figurativo y corpóreo, aquello que se esconde en el interior de cada persona.
Es por ello que Huete ha procurado ofrecer a sus usuarios la posibilidad de escapar de sus cuerpos y reencontrarse con sus almas, potenciando una manera creativa de entender la identidad y lo que supone la enfermedad. Su nombre hace referencia al significado de «ánima», inspirado en el concepto de Platón, que exponía al cuerpo como cárcel del alma. Ánima permite que las personas traspasen su propio cuerpo para conocer lo que hay dentro de él.
Los puntos clave del proyecto son:
- La abstracción: Ánima busca reinventar la manera en la que damos forma a determinados problemas mediante el uso de las formas, el color y los patrones.
- La ayuda profesional: Ánima tiene como objetivo final de todas sus acciones que las personas acudan a terapia profesional. El propósito es humanizar a los psicólogos y facilitar sus conexiones con los clientes.
- Responsabilidad social: Ánima es una marca inclusiva, que lucha por la causa social, entre ellas, la divulgación y desestigmatización de los trastornos mentales.
- Red social: Ánima es una red social que nace de la investigación de los efectos negativos de las redes sociales. Por lo que pone un foco en el desarrollo de una experiencia de usuario ética.
«Conforme fuimos avanzando en el proyecto nos enfrentamos a nuestro principal reto», explica Huete. «¿Cómo podíamos diferenciarnos del resto de redes sociales y dejar de hacer aquello que tanto criticamos? Nuestro objetivo era eliminar todo lo figurativo para que los usuarios pudiesen tener una identidad que no les suponga una presión corporal», concluye.
un sistema de diseño desde cero
«Crea tu ánima» es un sistema de diseño creado desde cero, en el que a través del análisis y las conclusiones recogidas en un taller de creación (en el que se repartieron cartulinas para que la gente se dibujase a sí mismos sin usar nada figurativo), se ha realizado una síntesis de las formas y los colores para ofrecer una manera innovadora y creativa de representar la presencia digital de los usuarios en la red.
Con este sistema de diseño, se calculó la posibilidad de obtener más de 753 millones de posibles combinaciones para la creación de avatares. Una vez creado todo lo anterior pasamos a la creación de la app móvil para la plataforma. Esta funciona como una red social entre profesionales de la salud mental y personas que están confusos con su relación con ellos mismos y con su cuerpo.
En ella los psicólogos pueden darse a conocer a los jóvenes mediante la creación de contenido informativo en el que educar. A su vez, cada uno dispone de un perfil con la información de contacto para que puedan acudir a ellos de manera profesional y externa a la aplicación.
Al enfocar la app, Huete explica que «nos dimos cuenta de que las funcionalidades que necesitarían los psicólogos serían muy distintas a las de los pacientes. Es por ello que creamos una sub marca llamada “logis”, que tendría una app independiente con una interfaz específicamente diseñada para los psicólogos».
La marca «logis» mantiene la esencia de Ánima: «Su nombre está inspirado en la palabra “logos”, atribuyéndole al os psicólogos el rol de los poseedores del conocimiento en esta interacción que estábamos construyendo en el universo ánima».