¡Adiós a los tabúes! Con la webserie documental Clit-Révolution —lanzada en France.tv el 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer—, Sarah Constantin y Elvire Duvelle-Charles llegan al epicentro del tema. ¿Cuál? El de la sexualidad femenina. Frente a la cámara o cámara en mano, las dos activistas feministas cuestionan la desnudez en las redes sociales, la censura, la relación con el cuerpo, las prácticas sexuales. Cuestionan al público en general, a los profesionales… Todo se transmite en el mismo tono que el de las conversaciones que conforman el mundo. Entre las imágenes filmadas y las imágenes de archivo, las animaciones de Alice Des vienen a ilustrar el contenido de la serie, tanto comentarios como la información.
Una publicación compartida de Alice Des (@alicedes_illustration) el 9 Mar, 2019 a las 2:05 PST
«Mis proyectos están orientados hacia el feminismo ¡y me gusta! —enfatiza la ilustradora— Al menos las marcas machistas no vendrán a verme», se ríe.
Unos meses antes, Alice hizo una tarjeta para el colectivo Osez Le Féminisme y piezas visuales para las campañas de la asociación. Con colores contrastantes, las mujeres dibujadas por Alicia, voluntarias y plurales, representan a mujeres reales.
Si bien ha tardado en encontrar su identidad gráfica, Alice ha comprendido que algunos elementos regresan a menudo en su dibujo: la línea, los personajes femeninos, las curvas… A veces prueba con la escultura, siguiendo el consejo de un director que conoció cuando trabajaba en una agencia, quien le dijo: «trata de encontrar un estilo».
«Acudía a la ilustración en busca de manga y cómics… Me dio por compartirlo todo, incluso en las redes sociales. Ahora he reorientado mis proyectos y evolucionado mi cuenta de Instagram. Empecé a hacerlo cuando advertí la profesionalidad de las personas a las que representaba», explica Alice.
Desde hace 4 años, Alice trabaja para La Suite. Creada en 2013 por Morgane Le François, la agencia realiza la función de nexo entre ilustradores y clientes potenciales. Entre los proyectos de prospección y desarrollo, la agencia actualmente administra la carrera de 25 diseñadores y también busca encontrar nuevos talentos. «Los buscamos en Instagram, en la prensa, en los medios», afirma Alice. «Luego, les proponemos estos perfiles a los clientes que generalmente tienen una idea del estilo visual que les gustaría tener».
«Me encantan mis ilustradores y me gusta verlos trabajar en proyectos hermosos», asegura Alice.
La creativa negocia contratos, acompaña proyectos y es la voz de los ilustradores que a veces se sienten menos cómodos con cualquier aspecto administrativo o promocional de su trabajo. Desde su llegada a La Suite, y aunque siempre ha estado interesada en la ilustración, Alice nos comparte la siguiente observación: «Podemos adoptar el modelo anglosajón en el que dejan más espacio para la ilustración. Los clientes y el público son más familiares. Una serie de dibujos es potencialmente más fácil de producir que una sesión de fotos que requiere preproducción y postproducción. Sin embargo, parece difícil llevarlo a cabo dado que resulta difícil vivir de la ilustración a tiempo completo. Muchos ilustradores tienen una actividad a parte, como diseñador gráfico o director de arte».
Antes de que Alice decidiera dedicarle mayor tiempo profesional a su trabajo como ilustradora, llevaba a cabo sus ilustraciones a través de algunos encargos y proyectos personales. Ahora, la ilustradora ha reducido su actividad como agente en La Suite para poder trabajar más tiempo como freelance. De este modo, «continuaría representando a los ilustradores mientras realizo mis propios proyectos. Lo veo como dos cosas diferentes. La tentación de mezclar las dos funciones surge cuando una marca busca un perfil en particular y no disponemos en la agencia de un ilustrador que cubra esa necesidad, por lo que yo podría encargarme de aceptar ese encargo. Pero tengo claro que ese no es mi rol aquí», asegura.
Sin embargo, Alice admite haber aprendido mucho durante esta experiencia, especialmente sobre cómo presentarse. «Actualmente estoy trabajando en mi portfolio y mi estado empresarial, ¡y estoy empezando!», comenta, más motivada que nunca.
Sobre Alice Des
Aunque en su adolescencia siempre pensó que se formaría en estudios creativos, finalmente se decantó por estudiar en la Universidad Sciences Po. Sus padres le animaron a que escogiera primero unos estudios más generales «¡y me encantó!». En la escuela parisina, estuvo en la Oficina de Artes recibiendo clases de asignaturas optativas: dibujo de esculturas, escritura creativa y creación de tiras cómicas.
Su creatividad es una constante ida y vuelta: «A veces encuentro un dibujo y lo completo dos meses después de haberlo dejado a su suerte en una esquina de la mesa. Siempre dibujo bocetos y anoto ideas en las notas de mi teléfono. A menudo tengo flashes antes de dormir». En este proceso las ideas abundan: «¡Una novela gráfica o un mural!
También me gusta editar objetos con mis ilustraciones. Estoy preparando una serie sobre moteles, y ¿por qué no hacer cosas nuevas con el Jungle Illustrator Collective, creado para el último festival Puces de l’illu?».
