Alex Chinneck, el artista que pone la ciudad patas arriba, une las disciplinas de arte, arquitectura e ingeniería y, con ello, consigue dotar a las ciudades británicas –en especial la zona de Londres y sus alrededores– de grandes obras arquitectónicas que destacan por su aspecto imposible.
Edificios que se abren por la mitad, un árbol de navidad dentro de un cubito de hielo gigante, un poste eléctrico del revés o una fábrica con el mismo agujero y las mismas grietas en cada una de sus ventanas. Estos son algunos de los proyectos que lleva a cabo el escultor graduado en el Colegio de Arte de Chelsea y administrador de la Royal British Society of Sculptors.
Se ha convertido en uno de los artistas callejeros más reconocidos en la zona de Londres a sus 33 años. Incluso ha sido comparado en alguna ocasión con uno de los estandartes de este tipo de arte, Banksy. Esto ocurrió cuando Chinneck realizó su obra ‘Telling the truth through false teeth’, y algunos medios especializados lo etiquetaron como “Banksy of Glass”. Aunque esto parece que se ha convertido en algo habitual cuando se escribe sobre el arte urbano; ya que ha pasado también con otros artistas como el lituano Ernest Zacharevic.
Su proyecto más reciente ha sido ‘Six pins and half a dozen needles’, en el cual, el escultor británico ha diseñado la fachada de un edificio que se fractura por la mitad como si un terremoto hubiese sido el causante. Para llevar a cabo esta obra se ha tardado catorce meses, y se han visto involucrados ingenieros, obreros siderúrgicos y albañiles. Los 4.000 ladrillos y más de 1.000 piezas de acero inoxidable por los que está compuesto, son los culpables de mantener esta idea imposible de estructura de más de veinte metros.
Sin embargo, el proyecto más relevante de este artista lo realizó entre septiembre y noviembre de 2014, el cual consiste en la elaboración de una ‘casa temporal’ en Londres. Este proyecto recibió el nombre ‘A pound of flesh for 50p’, aunque es comúnmente conocido como ‘Melting House’. El elemento con el que está construido es la parafina, que se obtiene o bien del petróleo o del carbón, y para conseguir el efecto derretido contaba con un mecanismo de calentamiento bajo el suelo. Aquí podemos observar cómo fue el proceso de esta casa temporal gracias a un timelapse hecho por Chris Tubbs y Rachel Barber