Marinka Masséus es una fotógrafa holandesa que tras acabar su Master in Business Administration (MBA) estudió Psicología Budista, algo que marcaría su visión sobre el mundo. Esta visión quedaría reflejada posteriormente en su fotografía, tanto como en la serie Under the same sun, una muestra de albinismo y concienciación.
Under the same sun es un trabajo en la que Marinka une albinismo y concienciación para mostrar al resto del mundo el gran problema que supone esta realidad en un país como Tanzania. Las supersticiones y los rituales están todavía muy arraigados en la sociedad de este país, en el que las personas albinas son concebidas como una parte malvada de la sociedad que hay que eliminar.
En Tanzania cuando una mujer da a luz a un bebé albino se le dice que debe sacrificarlo, ya que además de evitar la “maldad”, realizar esta acción da buena suerte. Cuando la mujer se niega, tanto ella como el bebé son repudiados y pasan a vivir en un estado de tensión y temor continuos, ya que el hecho de que se considere “buena fortuna” por matarlo ha llegado a poner precio a estas personas.
Esta situación de supervivencia límite ha provocado que los niños y las niñas albinos hayan pasado a vivir recluidos en un campamento alejados de sus familias con el fin de protegerles tanto a ellos, como a sus familias. Sin embargo, esta medida no es una solución. El hecho de aislarlos no permite que las personas albinas puedan crecer dentro de la sociedad, llegando a convertirse en miembros valiosos dentro de la misma.
Y, por si no fuera poca la presión y persecución a la que se ven sometidas estas personas durante toda su vida, no se puede olvidar que el albinismo es una enfermedad en la que la falta de pigmentación convierte en vulnerable a la persona que la padece. Tanzania, al igual que la mayoría de los países de África, no es una zona rica por lo que la protección solar que puede evitar que estas personas padezcan a la larga cáncer de piel solo llega a través de plataformas y organizaciones caritativas. Es con estas organizaciones, de hecho, con las que Marinka ha trabajado y ha conseguido adentrarse en la dura vida de estos niños y niñas.
«Para mí se trata de conectar con la gente. Recuerdo cada momento en el que ellos, por un breve tiempo, me dejaron entrar en sus vidas». Con esta frase, Marinka concluye la descripción de su fotografía en la página web. Una frase que refleja todo su trabajo, y en especial esta serie.