10 frases que harán que ames a tus clientes

Todos tenemos grabadas en la memoria frases de nuestros clientes, algunas nos han hecho felices. Aunque las miradas, los gestos y arrumacos son potentes herramientas de comunicación no verbal, en la palabra encontramos la mayor aliada para poder expresarnos, si además somos capaces de expresar lo que realmente pensamos y de seleccionar las palabras adecuadas para que nuestro receptor entienda lo que realmente queremos comunicar, la magia hace presencia.

A lo largo del día derrochamos palabras y más palabras. Con nuestros clientes también son muchas las palabras que se intercambian por escrito y mediante la voz, si las contásemos serían millones, podría ser un bonito proyecto… Y aunque un encargo se materializa a través de la ejecución de un proyecto y el cumplimiento por parte del cliente del acuerdo alcanzado, lo cierto es que la ‘colección’ de palabras que permanecen en nuestra memoria a la finalización del mismo son las que hacen que nuestro cerebro pueda dibujar la experiencia vivida, que al fin y al cabo es la que permanece,  y almacenarla en su debido departamento.

De palabras están confeccionadas las frases que también intercambiamos y hacen que podamos contar anécdotas en una cena, amar la experiencia vivida o querer borrarla de nuestra memoria.

Estas son algunas de las frases que posiblemente hayas oído, que oirás algún día o que desearás oír:

1. «Cóbrame más». Esta frase rara vez la escuchas, nosotros la escuchamos por teléfono por parte del departamento de marketing de una gran corporación nacional. La sensación fue extraña… Al final cobramos más.

2. «¡Bah, no asustas!» (en referencia a un presupuesto). Cuando escuchas esta respuesta al director de marketing de una organización internacional en una reunión al entregar un presupuesto, un montón de preguntas se aglutinan en tu mente: ¿Seremos muy baratos? ¿Me está tomando el pelo? ¿Los demás cobran mucho más?…

3. «No me hagas caso hasta el lunes, disfruta del fin de semana». Escrita por mail por el propietario de una empresa local, te despierta una sonrisa al leerla. Nunca viene mal una muestra de respeto y de profesionalidad al ser consciente de que cada cosa tiene sus tiempos.

4. «Hazlo como tú creas mejor». Cuando un largo mail cargado de argumentos coherentes acaba con esta frase hace que ames un poco más a la profesión y que te sientas afortunado por trabajar con ese cliente.

5. «Perfecto, adelante». Está es la frase que marca los comienzos. Por suerte solemos escucharla a menudo.

6. «Os necesito». Cuando un cliente además de ser consciente de ello nos lo dice, nos alegra el día.

7. «Lo del diseño es cosa tuya». Zapatero a tus zapatos. Tener libertad para desarrollar los proyectos es básico y si esta frase se produce tras recibir un completo informe con todos los datos relativos para realizarlo en condiciones, los buenos resultados están casi asegurados. La hemos escuchado y leído en más de una ocasión :-)

8. «Es mejor de lo que yo había imaginado». Cuando un cliente encarga un proyecto, lo confiese o no, tiene una expectativa en mente. Si la superas, te lo dice y además el proyecto es bueno para el usuario, alegra. De felicitaciones también vive el hombre.

9. «Os hemos echado de menos». Te fuiste y has vuelto, si hemos decidido darte una segunda oportunidad, bien por necesidad o porque realmente nos gustas e interesas, el reconocerlo no está de más. La hemos visto escrita dos veces, por un director de marketing de una multinacional y por el propietario de una empresa local.

10.  «Y tú, ¿qué opinas de nuestra empresa?». Si te hacen esta pregunta las cosas van por buen camino. Que les importe tú opinión es bueno, no hay que confundir con el asesoramiento gratuito, pero cuando podemos desarrollar los proyectos desde la ‘raíz’ y teniendo en cuenta las estrategias internas es cuando realmente las proyectos son solventes. La escuchamos a menudo y si no, la provocamos.

Disfrutar realizando los proyectos, que sean buenos y cobrar un precio razonable por el trabajo realizado es muy positivo. Que las palabras que lo acompañen se queden contigo, no tiene precio. Esperamos que tu colección sea extensa, si quieres compartirlas quedamos atentos a la pantalla.

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