Xavier Fernández Fuentes es un diseñador gráfico de Barcelona que vive y trabaja en Ámsterdam casi por casualidad. Xavier nos cuenta su experiencia de cómo es ser diseñador gráfico en la ciudad holandesa.
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Xavier empezó estudiando en una escuela londinense hasta que un amigo le habló de la Gerrit Rietveld Academie en Ámsterdam. El diseño holandés siempre ha sido su referente desde que se adentró en el mundo del diseño, así que decidió trasladarse y cursar los dos últimos años allí, graduándose en 2008.
No tardó en establecer su propio estudio de diseño: «Yo me hice autónomo a los dos meses de graduarme, sin ningún problema, aun siendo extranjero. El procedimiento no es nada complicado, y resulta muy barato comparado con España». Xavier nos explica qué pasos siguió para conseguirlo:
«Para habitantes de países de la CEE es relativamente sencillo: hay que registrarse con el Ayuntamiento en una dirección legal, tener un seguro médico y hacer un par de trámites legales rápidos. Con eso conciertas una cita para una pequeña entrevista, pagas tu primera cuota anual (¡40€!) y listo. En un año pasas a hacer la primera declaración de impuestos holandesa (IVA 21%). Lo más difícil es tomar la decisión de moverse, una vez aquí, los pasos a seguir no requieren grandes sacrificios». Xavier nos recomienda visitar la web de la Cámara de Comercio para más información sobre el tema.
Además, en su caso, al haberse graduado en una universidad holandesa tuvo ayudas y facilidades a la hora de abrir su estudio. «Si no has estudiado aquí esa posibilidad no la tienes, pero no encontrarás más dificultades por el hecho de ser extranjero, especialmente en trabajos de creativo».
Según nos comenta Xavier, en Ámsterdam hay mucho creativo trabajando que no es holandés. «Es una ciudad con puerto y desde siempre ha habido aquí mucha gente ‘de paso’. Yo no he visto que haya trabas profesionales conmigo o con otros españoles que conozco y que trabajan aquí. Los holandeses viajan mucho y son conscientes de que su país es pequeño. Les gustan los forasteros»
Una vez establecido su estudio de diseño, el paso que para Xavier fue más largo y complicado fue el de encontrar clientes ‘interesantes’. A pesar de ser un país pequeño, existe mucha competencia; muchos diseñadores realizando trabajos de mucha calidad. «Cuesta establecerse cuando trabajas por tu cuenta, que la gente sepa quién eres y conozca lo que haces. Como en todos sitios, supongo».
Le preguntamos a Xavier qué percepción del diseño gráfico tiene la sociedad holandesa y nos explica que, al tener una larga tradición del diseño como disciplina, el público en general valora la profesión del diseñador gráfico. De hecho, tienen dos formas de nombrar al profesional. Puede ser grafisch ontwerper (diseñador gráfico), o vormgever (el que da forma). El ‘diseñador gráfico’ es el que se involucra en el proyecto en mayor medida y no se limita a ‘darle forma’ únicamente. Ya el término connota una mayor implicación como profesional: «Aquí nadie quiere ser ‘vormgever‘». Y es que, en Holanda, en cuanto diseño se refiere, le dan prioridad a la función antes que a la forma. Xavier nos comenta que la estética viene dada por un razonamiento previo, «A veces ves cosas que estéticamente no te encajan pero en cuanto entiendes el concepto que hay detrás, te enamoras de la pieza. Esto me ha pasado aquí en muchas ocasiones y es bonito».
La diferencia cultural no ha sido un problema para Xavier porque cuando encuentra a alguien con quien trabajar y la meta es la misma, no importan tanto las diferencias culturales. Es más, el proceso de trabajo se enriquece.
Ni si quiera en el idioma el diseñador ha encontrado trabas, «Aquí todo el mundo habla inglés fluido, y hay mucho estudio/agencia donde el holandés no es necesario porque se trabaja a diario en inglés. Aunque está claro que saber el idioma del país en que estás, te puede abrir puertas en el mundo profesional. En el caso de Holanda no es crucial».
A menudo, los clientes de Xavier suelen ser artistas, fotógrafos o diseñadores de otras disciplinas, lo que le da la oportunidad de hacer cosas que con clientes más convencionales no realizaría. Xavier destaca la ausencia de grandes estructuras jerárquicas entre el diseñador y el cliente haciendo que el trato sea de ‘tú a tú’. «El proceso es suave y sin tropiezos. Se discuten aspectos muy interesantes y se llega a acuerdos y se toman decisiones en común. Tengo suerte porque, de momento y por lo general, me hacen bastante caso y me dejan bastante margen para intervenir».
El hecho de acabar su formación en Holanda ha influenciado su enfoque del diseño, el tipo de proyectos en los que intenta trabajar y la manera en que se involucra en ellos. Según nos cuenta, se ha vuelto más selectivo y mucho más crítico consigo mismo, «Creo que lo que más me ha cambiado ha sido la manera de pensar, el tener conciencia de la posición que quieres ocupar dentro de la disciplina y el trabajar mucho con una dirección marcada y concreta».
De sus trabajos destacan los proyectos de diseño editorial en los que intenta, sin dejar de experimentar, priorizar el concepto inicial y el cuidado de los detalles. Es una especialidad en la que se siente muy cómodo. Tanto es así que compagina sus encargos profesionales con un proyecto personal llamado Centerfold Editions, que utiliza como plataforma para iniciar colaboraciones con los profesionales que realizan trabajos con los que él se identifica. Su objetivo es crear ediciones impresas cuidadas en contenido, forma y (re)producción.
Xavier Fernández definitivamente recomienda Holanda como destino tanto para trabajar como para estudiar, «Un tiempo estudiando o ganando experiencia profesional en Holanda nunca le va a venir mal a un diseñador gráfico. Hay mucha gente trabajando aquí haciendo cosas muy interesantes, dándole un sentido nuevo a la disciplina; mucha inspiración alrededor, muchas cosas que ver y mirar más de cerca. Enriquecedor seguro, aunque sea sólo para una temporada».
Para quienes estén pensando en trabajar como diseñadores en Holanda, Xavier aconseja primero mirar estudios o agencias desde España y hacer una lista para contactar con los interesantes, «Seguro que habrá sitios donde no os nieguen una entrevista de trabajo si el portfolio es bueno. Si lo que buscáis son prácticas con un sueldo básico, yo creo que las probabilidades de encontrar algo son bastante altas. Y antes de venir, imprescindible agenciarse una buena chaqueta de invierno».
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+Info: www.xavierfernandez.info