Hace un año, salió a la luz un bestiario que había permanecido oculto durante décadas. En él, aparecían unas imaginativas criaturas que pertenecían a un mundo extraño. Esto mismo –pero no tan secreto– consigue el ilustrador Vladimir Stankovic a través de su obra.
Vladimir Stankovic es un ilustrador y diseñador gráfico que, actualmente, vive en Australia. Graduado por la Facultad de Artes de Nis (Serbia), es capaz de trabajar como diseñador para For Arts Sake y, al mismo tiempo, llevar a cabo sus propios proyectos personales. En su obra utiliza lápices de colores, acuarelas o guache, y, además, Photoshop. Es decir, Stankovic mezcla técnicas tradicionales y herramientas digitales para crear un universo propio.
A veces, diferenciar entre ilustración científica y naturalista es una ardua tarea. Y del mismo modo que una enciclopedia o libro de texto puede mostrar al más exótico animal mediante el dibujo, Stankovic presenta así a sus personajes. Sin embargo, sus animales –o bestias– no pertenecen al mismo mundo que nosotros. No han sido vistos o estudiados y, por tanto, su existencia no puede ser confirmada. En este sentido, se habla de criptozoología: la pseudociencia –o arte en este caso– de estudiar animales ocultos. De hecho, el propio artista ha publicado un libro titulado Illustrated Encyclopedia of Cryptozoology.
Entre sus páginas, aparecen ilustraciones de criaturas tan famosas como el monstruo del lago Ness o el abominable hombre de las nieves.
Las ilustraciones de Stankovic –al menos las más oscuras– están, claramente, influenciadas por la ciencia y la naturaleza; por la fantasía y los cuentos de hadas. Sin embargo, y a pesar del colorido que poseen, están envueltas de surrealismo y misterio. Una obra de aspecto inocente e infantil, conceptos retorcidos de tal forma que el mundo se convierte en tierra misteriosa y escalofriante.