Destacar en un mercado saturado de publicidad e información es un gran reto para anunciantes y marcas; conseguir que el público te dedique un par de segundos es todo un logro. Las empresas y las marcas adaptan su forma de publicitarse a las nuevas maneras de consumir contenido de la audiencia, y los anuncios cortos han llegado este 2019 dispuestos a quedarse.
El avance de la tecnología y los nuevos dispositivos digitales han dado lugar a nuevas formas de publicidad y con ello, a un aumento de ésta. Pero la saturación publicitaria no es solamente nociva para el consumidor, también es ineficiente para el anunciante. Un abuso de la publicidad genera rechazo en los usuarios y una disminución en la efectividad del impacto del anunciante.
La extensión del anuncio se suma a la saturación publicitaria y provoca una pérdida casi inequívoca de la atención del espectador. Por esto, los anuncios cortos (habitualmente los definidos entre 5 y 7 segundos) consiguen ser igual o incluso más eficaces que los habituales formatos de 15 o 30 segundos.
Pero los anuncios cortos no son ninguna novedad, el pionero en introducirlos fue YouTube en 2016: los llamados anuncios bumper. Son reclamos de aproximadamente 6 segundos no saltables que pueden aparecer tanto al inicio como durante el vídeo. Inicialmente estaban destinados a ser vistos únicamente en dispositivos móviles, pero finalmente también son visibles en ordenadores.
Los anunciantes están comenzando a recurrir a este formato de menor duración ya que ha demostrado ser tan efectivo como los anuncios tradicionales más largos (y además, más baratos). No obstante, su escasa duración hace que sean más difíciles de diseñar, ya que el mensaje que se quiere transmitir tiene que ser simple y directo, y se tiene que evitar el exceso de información y la redundancia.
Los anuncios cortos han entrado con fuerza este 2019, pero esto no significa que haya que ignorar los demás formatos. En un mercado colmado de publicidad, la combinación entre unos y otros para formar una campaña de marketing puede que sea la clave para conseguir sorprender al público.
Ya es hora de que los anunciantes se den cuenta de que no hace falta interrumpir al usuario un minuto para que compre tu producto.