La Red Ibérica en Defensa del Patrimonio Gráfico es una asociación que aúna a diversos proyectos locales con un objetivo global: salvaguardar y proteger toda la gráfica comercial de nuestras calles como patrimonio gráfico.
Hay pocas cosas más fascinantes que un rótulo de letras mordidas por el viento y la lluvia. Tal es así, que diseñadores y diseñadoras de todo el mundo son sorprendidas cada día tomando una foto con inusitado cariño a un viejo rótulo callejero. El resultado son múltiples iniciativas como la recopilación Type On Earth, las Letras Recuperadas de Juan Nava convertido en libro por Gràffica o el proyecto Lost & Foundry en el que un servidor participó.
Pero, ¿a qué se debe esta hipnótica seducción tipográfica? Pues a que estos rótulos son ecos de un pasado de comercio local e identidad artesanal, sin multinacionales ni vinilo de corte. Son supervivientes gráficos ya anacrónicos, adalides de un tiempo en el que lo gráfico tenía mucho de arte y oficio y muy poco de sinergias y flat design. La sucesión de formas era casi infinita y muy inspiradora, sin estilo suizo que valiera; y la heterogeneidad visual acabó por construir un paisaje urbano más interesante y duradero. ¿Significa esto que todo tiempo pasado fue mejor? Absolutamente no, pero qué quieres que te diga: sí que somos unos románticos.
Estos rótulos son cultura popular y como tal que hay que preservarla, conservarla y documentarla. Así lo piensan desde la nueva y flamante Red ibérica en defensa del patrimonio gráfico que el pasado 27 y 28 de noviembre se prensentaban en sociedad en su primer encuentro público. Sin embargo, su fundación se remonta a febrero de 2020 aúnando «a diversos proyectos locales con un objetivo global: salvaguardar y proteger toda la gráfica comercial de nuestras calles como Patrimonio Gráfico.»
Ante la paulatina desaparición de estos habitantes letrísticos, en los últimos años han surgido iniciativas en redes sociales que han documentado y preservado gráficamente el paisaje visual de las ciudades. En algunos casos, estos proyectos han llegado a ir un paso más allá «ampliando su labor original de documentación online, llegando a hacer publicaciones y rescatar físicamente algunos rótulos y carteles comerciales antes de su desaparición». Ahora, muchos de estos proyectos se han asociado para formar esta red.
Supongo que el medio natural para seguir tanto a la Red como a sus miembros es Instagram. Sin embargo, te recomiendo que también le eches un ojo a su recién estrenado canal de YouTube donde se puede ver en diferido todo lo acontencido en ese primer encuentro virtual de presentación pública.
→ Red ibérica en defensa del patrimonio gráfico