Pepe Gimeno: «Esta es una profesión dura en la que se te evalúa con cada trabajo»


pepe-gimeno-2
Aunque esta entrevista ha sido a petición popular, a nosotros también nos apetecía mucho pasar a Pepe Gimeno por el Fotomatón. Personalmente es uno de mis diseñadores de cabecera, de los que siempre se puede aprender algo. Su ‘proyecto’ gráfico es de los que tienen ‘concepto’, algo que no abunda en el diseño actual. Potente en el diseño de marcas y contundente en el discurso gráfico, suele ser sorprendente y comedido a partes iguales. Un poco como las respuestas que leerás a continuación.

Con una trayectoria y curriculum envidiables, pero sobre todo con un trabajo de un nivel gráfico muy alto, me pregunto ¿Por qué todavía no se le ha concedido el Premio Nacional de Diseño? Bueno, por lo menos lo colocaremos en nuestro particular ‘hall of fame’ de diseñadores que responden a este cuestionario.

Nombre completo, fecha y lugar de nacimiento.
Pepe Gimeno Crespo. 21 de Agosto de 1951. Castellar – Valencia.

¿Qué diseños recuerdas en tu casa cuando eras niño?
La máquina de coser SINGER de mi madre, los motivos florales del suelo hidráulico de mi casa y algunos aperos de los que utilizaba mi padre para trabajar en el campo.

Si no te hubieras dedicado al diseño gráfico, ¿qué te gustaría haber hecho en tu vida?
De pequeño me hubiera gustado bailar, cuando oía música no podía tener los pies quietos. Siempre me ha gustado la música, ahora en cambio me gustaría escribir. Pero tranquilos, no corréis peligro, no he sido dotado para ninguna de estas dos disciplinas.

Un consejo para quienes aspiren a vivir del diseño.
Paciencia y vocación. Esta es una de las profesiones duras en las que se te evalúa de nuevo con cada trabajo y eso exige que tengas que reformularte continuamente.

Diseño Gráfico es…
Elegir, ordenar y categorizar para comunicar.

¿Cuál fue el primer trabajo que hiciste?
Mi primer trabajo fue un anuncio de prensa publicado en 1972 de “Las Cumbres de Calicanto”. Recuerdo que lo guardé y no hace mucho lo descubrí en una antigua carpeta y la verdad es que me sorprendió. Tipográficamente era muy correcto, compuesto con Letraset en “Helvetica Medium” con una estructura muy sencilla y rotunda.

¿Y el último?
Uno de los últimos trabajos que hemos hecho en el estudio es la imagen gráfica y el catálogo de la exposición “Suma y Sigue”. Es curioso como a pesar de los treinta y siete años que los separan, los dos trabajos resultan relativamente cercanos.

Cita un diseñador con el que te gustaría trabajar.
Antes que con un determinado diseñador me gustaría trabajar con un equipo multidisciplinar.
Más que aprender estilo, me gustaría participar en proyectos con metodologías de trabajo diferentes a las que utilizo habitualmente.

Una empresa a la que le cambiarías la imagen.
Por decir algunas, a muchas de las que dependen de la Generalitat Valenciana como la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Servei Valencia de Salut, etc, etc, etc…Y para qué seguir.

¿Qué le dices a alguien cuando te dice que no le gusta lo que has hecho?
En primer lugar hay que explicar que nuestro trabajo no está hecho para que le guste a “ese alguien”. El objetivo de nuestro trabajo es comunicar “un concepto” a un grupo más o menos amplio de personas. Con eso quiero decir que no me preocupa en absoluto que a esa persona no le “guste”. Lo que me preocupa es si comunica o no lo que se pretende, si es claro o si es adecuado al público al que se dirige. Si nuestro trabajo es bueno y a alguien no le gusta, es muy probable que ese ”alguien” se encuentre fuera del público objetivo al que nos dirigimos.

La última tipografía que has redescubierto y que tenías olvidada.
Me ocurre pocas veces lo de redescubrir una tipografía. Generalmente tengo bastante presente el global del catálogo de tipografías en la cabeza. Por otra parte, esa experiencia de atracción irresistible y de posterior hartazgo por una tipografía ya he tenido la fortuna de haberla recorrido varias veces. Gracias a ello he obtenido una visión más distante y objetiva en la que no son habituales grandes redescubrimientos.

Un número del pantonero con el que te harías un traje.
Aunque quede un poco pedante, contestaré que no tengo un color favorito, porque tampoco creo que haya ningún color feo o bonito “per se”. Solo hay colores bien o mal aplicados. Es cierto que hay colores más complejos, con convivencias difíciles. Pero a lo largo de mi vida he tenido que tragarme varias veces mis prejuicios con respecto a algún color presuntamente “horroroso” al descubrirme admirando su magia cuando ha encontrado su sitio. Por lo tanto, si me voy a vestir con traje de luces elegiría el Pantone 1807C, si lo que necesito es un traje de faena el 294C, si pretendo vestirme con el tópico de diseñador el Black y así sucesivamente.

Elige y razona tu elección:

Neville Brody/David Carson
Este no es un buen momento para juzgar a estas dos figuras del diseño gráfico. Después del empacho que nos hemos dado y al que nos han sometido las editoriales y los medios de comunicación estamos bastante saturados de esta famosa pareja. El peor periodo para revisar la obra de un autor es la del “pasado reciente”, es decir, justo después de su momento de esplendor. Los dos han marcado estilo y han tenido una gran influencia en la gráfica contemporánea. Pero si tengo que elegir a uno de ellos me quedo con Brody, me resulta menos cansino.

Milton Glaser/Paul Rand
Me pides que elija entre estos maestros. Para mí es como si me preguntas a quién quiero más, a mi padre o a mi madre. Y naturalmente te diré que a los dos. Aunque pertenecen a diferentes décadas y eso marca estilo, para mí, Paul Rand es más riguroso, contenido y directo. Cuando veo su trabajo me identifico con sus soluciones y lo encuentro cercano y contemporáneo. Por otra parte, Milton Glaser es sugerente y sensorial. Sus imágenes siempre me provocan preguntas y me estimulan a llevar un paso más allá sus propuestas. Los dos me han guiado y a los dos les debo mucho de lo que sé.

Freehand/Ilustrator
El Freehand es un cadáver muy querido y el Ilustrator  es un camino obligado.

Quark/Indesign
Me quedo con Indesign. El Quark ya hace años que no lo utilizamos.

Garamond/Helvetica
El trazo de la “Helvetica Medium” de Letraset es mi favorito.

Estudio/Agencia
Siempre asocio estas estructuras a modos diferentes de actuación. Diríamos que en el estudio se estudia y en la agencia se produce. Prefiero estudiar a producir.

Papel/Digital
La luz siempre ha ejercido fascinación en el ser humano y todo aquello que emana luz es portador de una cierta magia. Por tanto, lo digital tiene magia y poder de fascinación, pero no tiene materia ni tiene textura. No se puede tocar.

El papel se puede ver y tocar. Tiene ingredientes que lo llevan donde lo digital de momento no puede llegar. Ambos soportes van a encontrar su espacio. Estamos hablando de un camino parecido al que en su día recorrieron el cine y el teatro. Me gusta el cine y el teatro, y me gustaría que se mantuvieran los dos vivos por mucho tiempo.

Lápiz/Ordenador
Por mi formación y por pertenecer a la generación a la que pertenezco, me gusta pensar con un lápiz en la mano. Pero para el desarrollo del trabajo elijo la herramienta en función del tipo de proyecto. En muchas ocasiones es el ordenador.

Mac/PC
Esta elección no ha sido personal. En su día la tomó, por todos nosotros, el entorno gráfico en el que estamos inmersos y no hemos tenido más remedio que continuar por la senda del Mac.

Un equipo de fútbol, un político, una ciudad para vivir.
No me gusta el fútbol. No confío ni me fío de los políticos. Y para vivir prefiero el campo a la ciudad. Pero si quieres saber en qué ciudad me hubiera gustado trabajar, te diré que en Tokio. Me atrae mucho la cultura y la sociedad japonesa.

Un homenaje a un diseñador que todavía no se le ha reconocido.
Diego Lara. Murió muy joven y nos dejó una obra corta y deslumbrante. Pienso que es un desconocido para las jóvenes generaciones.

Una marca que detestas y que despierta alabanzas en el mundo del diseño.
Louis Vuitton. No me estoy refiriendo a su logotipo, construido con futura y contra el que no tengo nada que objetar. Me refiero a su símbolo. Sinceramente, siempre lo he encontrado trasnochado y rancio, tanto el monograma “LV” como los motivos gráficos en forma de estrellita que acompañan al símbolo y que componen el famoso estampado con el que llenan de forma compulsiva sus bolsos, maletas y lo que les pongan por delante. A mí me da pena que tan buena piel y tan buenos acabados se embadurnen con el casposo marrón y crema de su exclusiva indiana.

La película que nunca te cansas de volver a ver. El libro que nunca te cansas de releer.
El libro que más tiempo llevo leyendo y releyendo es “Arte y percepción visual” de Rudolf Arnheim. La primera vez que lo leí al final de los años 60 me dejó fascinado. Hace un par de años leí un par de capítulos y continua teniendo interés para mí. Es un libro enciclopédico, fundamental en mi formación autodidacta. Lo leo a retazos y siempre lo disfruto. Con respecto al cine, no acostumbro a ver películas que ya he visto con anterioridad. Pero si se trata de marcar películas memorables, me es muy difícil elegir “la película”. Son muchas las películas que me han marcado y que me volverían a conmover si las volviera a ver.

Si estuviera en tus manos ¿que cambiarías del mundo del diseño gráfico?
En primer lugar, el encargo. Es lo que marca y condiciona nuestro trabajo. Sin un buen encargo no hay buen trabajo. Y desde luego, son pocas las ocasiones en las que podemos decir que se nos ha encargado medianamente bien un proyecto. En segundo lugar, la forma tan frívola y superficial en la que los medios de comunicación tratan habitualmente el diseño. Y a la vez, cómo algunos profesionales, de forma consciente y sin cortarse ni media, contribuyen a ello vistiéndose de conejito o soltando cualquier frivolidad con tal de recibir atención mediática. El daño a la credibilidad de la profesión es grave y de difícil reparación. No debemos permitir que la opinión pública nos asocie con lo arbitrario, frívolo y caprichoso.

¿Qué se debería enseñar en las escuelas de diseño y no se enseña?
Un poco de humildad. Últimamente en la profesión vamos muy sobrados de egos.

¿Eres de los que opinan que tú lo hubieras hecho mejor?
Me doy cuenta de que un trabajo me gusta cuando me deja mentalmente ciego, es decir no soy capaz de imaginarlo de otra manera. Y eso me ocurre con relativa frecuencia viendo el trabajo de los demás. En otras ocasiones, cuando ves un trabajo en el que encuentras algún detalle que no está correctamente resuelto, es fácil caer en la trampa de pensar que uno mismo lo habría resuelto de forma más brillante. Seguramente si lo llegáramos a desarrollar en su totalidad, nuestra propuesta contendría mayor número de errores que el proyecto del autor puesto en cuestión.

Échale imaginación y proponle a los políticos algo para mejorar el mundo del diseño.
Voy a ser comedido y voy a pedir una cosa tan sencilla, tan sencilla, que va a parecer hasta tonta. Únicamente les pido que cuando realicen encargos de diseño gráfico lo hagan a diseñadores gráficos, cuando necesiten un traje de novia (por ejemplo para la alcaldesa, por un decir) se lo encarguen a un diseñador de moda. Y, así, sucesivamente pasando por todas las disciplinas que conocemos. De ese modo nos evitaremos esperpentos como el que resulta cuando un diseñador de moda simula ser un diseñador gráfico y hace un cartel para la Mostra que es digno de pasar a la antología del disparate.

Tu foto a toda página en la portada de una revista: ¿qué revista y por qué razón?
Pues siguiendo con el tema de la cuestión anterior y para completar el disparate, me gustaría aparecer en la cubierta de la revista TIMES por ser el diseñador gráfico que le ha “diseñado” el traje de novia a la alcaldesa.

………
+info: Pepe Gimeno
+fotomatón

Salir de la versión móvil