Película rusa, cartel francés, estreno en España

Recorremos la ‘trazabilidad’ de la gráfica de estreno de Leto, biopic sobre una banda de rock soviética que se estrena en España con diseño de Le Circle Noir, gran referente del cartelismo francés.

«Leningrado, un verano a principios de los 80: la escena del rock de la ciudad está en pleno apogeo. Viktor Tsoï, un joven músico que creció escuchando a Led Zeppelin, T-Rex y David Bowie, trata de abrirse camino en la música. El encuentro con su ídolo Mike y su esposa, la bella Natacha, cambiará su destino. Juntos construirán una leyenda que les llevará a la eternidad». 

Así reza la sinopsis de Leto (Kirill Serebrennikov, 2018), distribuida en España por Avalon con un campaña gráfica que combina el elegante blanco y negro de la cinta con tipografías gestuales y colores salvajes. Una mezcla llamativa que se aferra claramente a la estética rockera más reconocible. «Debía ser más Ramones que Sex Pistols», dice el director creativo de Le Circle Noir, Frédéric Tingaud, que lleva más de treinta años diseñando carteles en Francia.

La historia de este cartel nace antes del rodaje, cuando la distribuidora internacional Charades presentó el proyecto en el European Film Market de Berlín tirando del concepto central de la película: música cañera en la URSS. Frédéric y su equipo lo concretaron en un evidente vinilo con iconografía soviética y una frase muy precisa: Rock, love and Perestroïka; en estos grandes mercados internacionales de cine los clichés son un arma necesaria para defender las historias en la fase de guión, en medio de un intensísimo fuego cruzado de proyectos cinematográficos de todo el mundo. Pero una vez rodada la película —y seleccionada para el Festival de Cannes—, el mensaje debía ser más sutil, centrarse en destacar a los protagonistas en su elegante blanco y negro, las ‘estrellas subterráneas’ de la banda. Además era imprescindible para los productores una presencia femenina «pero les preocupaba que la historia se entendiera como un mero trío amoroso en el contexto del rock, el filme era mucho más rico y complejo. Así que tuvimos que jugar con la composición para separar a uno de los personajes de los otros dos». En definitiva, dejar claro que eran un grupo musical de los ochenta pero manteniendo algunos interrogantes sin respuesta para interesar al espectador.

Carteles originales

La sesión de fotos tuvo lugar en Ucrania durante el rodaje, con briefing de la agencia que llevaba todo el proyecto, The Alamo (capitaneada por Jean Reb y con la que Le Circle Noir desarrolla multitud de gráficas de cine, lo cual demuestra el elevadísimo grado de especialización en el que se mueven).

Luego llegaron los dibujos y la tipografía a mano, que recogen el estilo de unas ilustraciones animadas presentes en la propia película: «El director nos pidió usar el mismo código, nosotros lo usamos como inspiración pero intentamos acercarlo todo lo posible a la paleta y el grafismo de los primeros 80». Es decir, reinterpretaron un elemento de la película a favor de la comunicación publiciatria. Frédéric suele trabajar de cerca con los cineastas, declara tener un gran respeto por los autores de las películas:

«Yo me dedico a este oficio por amor al cine. Hemos hecho carteles para autores tan emblemáticos como David Lynch, Jim Jarmusch, Woody Allen, Steven Soderbergh, Roman Polanski o François Ozon.Hay que ganarse la entrada en este medio exclusivo, es un círculo muy pequeño; en Francia somos solo tres o cuatro estudios especializados y algunos freelance».

Pruebas iniciales del cartel

Siguiente parada: la adaptación española. En el cine independiente suele haber mucho margen para que el distribuidor local adapte el mensaje de venta teniendo en cuenta referentes culturales propios del país, prueba de lo cual es la variedad de versiones de cartel de una misma película que se pueden encontrar en webs como Cinematerial (con sorprendentes diferencias).

Una vez que el cartel internacional de Leto estaba resuelto, la película aterriza en España y toma las riendas gráficas Marcos Colorado, project manager de la distribuidora Avalon. Como Le Circle Noir, la empresa es longeva en el sector, lleva más de veinte años distribuyendo y produciendo cine independiente. Se caracterizan por atar muy corto los conceptos de marketing, desarrollan internamente la estrategia y delegan solo la ejecución de las ideas. Pero no es algo que parezca importarle a sus proveedores creativos, a juzgar por lo que dice Alejandro Llamas, responsable de la adaptación de la gráfica de Leto a la campaña de estreno española: «Marcos nos da instrucciones muy concretas, se centra mucho en el target, lo cual facilita la tarea; pero al mismo tiempo nos da toda la confianza para proponer, sobre todo en este caso».  

Y es que en Leto el lenguaje visual estaba tan claro y funcionaba tan bien que en España solo ha hecho falta un pequeño matiz: «Le subimos el colorido, sobre todo el amarillo, esta película es para gente creativa, habla de artistas, nos daba la oportunidad para volvernos un poco locos en la gráfica, cosa que no es posible cuando el público es más convencional».

«Además, esta campaña está casi al cien por cien volcada en digital, con lo cual el rosa, el amarillo y los rayajos eran muy útiles para llamar la atención en la marabunta de reclamos que hay en internet», comenta Marcos Colorado.

Pensaron en cambiar el título por Back in the USSR, por anclar la historia con el contexto soviético, pero decidieron conservar el original, que significa verano en ruso aunque en este caso suena a nombre de banda o de cantante maldito. En realidad ese concepto “festivalero” es lo que ha vertebrado todas las adaptaciones y acciones gráficas. Por ejemplo, un cartel callejero con los nombres de los míticos grupos que son versionados en la película (literalmente pegado a las paredes como si fuera el anuncio de un concierto), una púa de guitarra customizada para regalar en el Festival de San Sebastián —donde la película fue presentada el año pasado— y toda la cascada de banners y adaptaciones de redes sociales en las que se nota la mano de Alejandro en las tipografías dibujadas y las ilustraciones. «De entre los distintos diseñadores con los que solemos trabajar, en este caso tenía especial sentido encargarle la campaña a Alejandro porque es muy buen ilustrador, necesitábamos que diera ritmo a todas las piezas, que tuvieran vida, fuerza, música, que atrajeran la vista».

Guía para prensa
Invitaciones

Otros grandes expertos en adaptar gráficas de cine son Miguel Ángel Trudu y Laura Renau, montador y grafista del trailer de Leto, respectivamente. Ellos recogieron el guante del cartel original y de la campaña española y compusieron unas cartelas también trabajadas a mano: «Cada rótulo está dibujado tres veces de manera diferente para que al superponerlos en una línea de tiempo, vibren», comenta Laura.

Los montadores de tráileres suelen tener que aderezar gráficamente las piezas de video y reproducir en movimiento determinados elementos de la gráfica de estreno, lo cual no siempre es tarea fácil, «a veces es más fácil hacer algo completamente distinto que acercarse al original». En este caso, sin embargo, pudieron recrear el lenguaje visual de la película sin romperlo.

Letoes un ejemplo de la gran cantidad de mentes creativas diferentes que intervienen en conectar una película con su público, por muy específico que este sea. Ha sido muy fácil seguir el rastro del diseño de esta campaña ya que Le Cercle Noir incluye orgullosamente su firma en el arte final del cartel (cosa común en Francia, por lo visto) y Avalon conduce con mano firme las ramificaciones de marketing que crean sus colaboradores. Veamos si la película está a la altura del trabajo de diseño.

Cartel definitivo
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