Pati Núñez, ganadora del Premio Nacional de Diseño y miembro del jurado en el concurso de la identidad visual de la Agencia Espacial Española, ha expresado su profunda decepción tras la decisión de la agencia de no utilizar el logotipo seleccionado por el jurado. En declaraciones exclusivas a Gràffica, Núñez calificó el nuevo logotipo como un error y una falta de respeto hacia la profesión del diseño.
La polémica ha surgido después de que la Agencia Espacial Española decidiera desechar el logotipo propuesto por los estudios Rubio&delAmo y CruzmasCruz, ganadores del concurso avalado por un jurado de expertos, y presentara un nuevo diseño encargado a otra entidad. Esta decisión ha generado críticas en algunos diseñadores del sector, y Pati Núñez no ha dudado en manifestar su indignación ante lo que considera una falta de seriedad en la gestión de proyectos públicos de esta envergadura.
En conversación con Gràffica, Pati Núñez ha expresado su sorpresa al enterarse del cambio de logotipo: “Vaya sorpresa desagradable. No lo había visto hasta que lo publicasteis en Gràffica.” La diseñadora no ocultó su frustración al describir lo ocurrido como una “doble vergüenza”:
Primero, porque se aprobó el logotipo de Rubio&delAmo + Cruz Novillo con el consenso de un directivo de la Agencia y de todo un jurado. Segundo, porque el logotipo que han encargado después es simplemente deplorable. Parece hecho por una imprenta o cualquier no-profesional.
Núñez, quien fue parte del jurado que seleccionó el diseño original, destacó que el proceso se llevó a cabo con seriedad y rigor, por lo que le resulta incomprensible que se haya descartado el trabajo ganador para sustituirlo por un logotipo que, en su opinión, no está a la altura del proyecto.
Más allá de criticar el resultado final, Núñez lanzó un mensaje claro a la Red Española de Asociaciones de Diseño (READ), que tuvo un rol clave como intermediario en el concurso. “No creo que la Agencia Espacial esté haciendo lo correcto, y pienso que READ debería sumarse a la protesta,” subrayó, añadiendo que la falta de acción por parte de la organización podría afectar gravemente su credibilidad. “De otro modo, ¿qué credibilidad va a tener READ entre los profesionales en futuros concursos?”
Para Pati Núñez, lo ocurrido con este proyecto no es solo un problema aislado, sino un síntoma de una tendencia preocupante en la forma en que se gestiona el diseño en instituciones públicas. “El trabajo que hicimos de selección queda en el ridículo. Fue una pérdida de tiempo, y nuestra profesión ha sido burlada.”
Estas palabras reflejan el sentir de muchos diseñadores que ven cómo sus esfuerzos son ignorados o menospreciados en proyectos financiados con dinero público. La frustración de Núñez no es solo hacia el nuevo logotipo, sino hacia un sistema que no valora el trabajo creativo y profesional de los diseñadores.