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Paseo por los horrores de las meninas-anuncio de Madrid más cuestionadas

Cuatro de las meninas que forman parte de la muestra urbana

Diego Casado

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Las calles de Madrid son un gran anuncio. Cada día, cientos de marcas compiten por llegar a las cabezas de los madrileños y visitantes que caminan por la ciudad, a traves de numerosos formatos. Debido a esta pelea, la publicidad exterior es algo que está muy regulado en la capital, con espacios destinados para ello y soportes de medidas estrictas. Por ello las iniciativas pubicitarias que se salen de lo comun son muy valoradas por los anunciantes: permiten impactar al público de un modo que no se lo esperan, multiplicando su influencia de modo exponencial.

Las meninas de Madrid pertenecen a este segundo grupo. Surgidas como una iniciativa de carácter “artístico” durante el mandato de Manuela Carmena, las esculturas inspiradas en los personajes de Velázquez han ido mutando a un propósito cada vez más comercial, hasta el punto de que en esta edición de 2022 todas las figuras están patrocinadas por empresas.

Este año, solo dos de ellas han sido elaboradas por artistas al uso, según la lista publicada por la organización. Otras seis están diseñadas por famosos -esta es la edición con menos caras conocidas- y el resto son responsabilidad de Antonio Azzato, el venezolano impulsor de esta iniciativa desde 2018, que ha acabado diseñando la mayoría de figuras. Aunque para su producción haya echado mano de escuelas de diseño y de arte.

Las críticas a la muestra urbana se han sucedido a lo largo de todas sus ediciones, pero hace unos días llegaron desde el propio Ayuntamiento de Madrid, entidad que autoriza la acción: “Esta utilización comercial no debería desvirtuar el símbolo de las Meninas, que son un icono universal fuertemente vinculado a Madrid gracias al Museo del Prado”, señalaba la propia delegada de Cultura, Andrea Levy. Las polémicas declaraciones iban contra la muestra y, de forma velada, contra sus compañeros de Gobierno que permiten el despliegue menino, las áreas controladas por Ciudadanos.

Aunque se trata de una supuesta muestra artística, el Madrid Meninas Gallery depende del área de Economía del Ayuntamiento de Madrid, dirigida por Miguel Ángel Redondo (Ciudadanos), con el apoyo además de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, y de la asociación Acotex. La única intervención del área que debería gestionar una acción así, la de Cultura, ha sido para vetar el despliegue de las esculturas por el Paisaje de la Luz.

Un paseo por las 40 meninas de 1,80 metros colocadas por las calles de Madrid permite hacerse a la idea del porqué de este veto. Sin ningún tipo de comisariado profesional más allá del que efectúa el propio Azzato, la muestra urbana es una sucesión de anuncios con la forma del personaje de Velázquez, logo de las marcas patrocinadoras incluido sobre el pecho, cabeza o vestido de las figuras.

Los ejemplos son muchos: hay dos que simulan la llegada a un aeropuerto, patrocinadas por una aerolínea, una que está vestida de gamer y cuenta a una marca de tarjetas de crédito como sponsor, otra que sugiere hablar con Velázquez (qué diría de esta muestra si levantara la cabeza), patrocinada por una exposición inmersiva puesta en marcha por los mismos impulsores de las esculturas.

Una de las que concita más críticas es la Menina papel albal de Ortega y Gasset, forrada con mantas isotérmicas, que representa “el abrigo que necesitan en estos momentos los ciudadanos de Madrid”, asegura Antonio Azzato.

Otra de las que se están llevando más fotos irónicas es la situada en Serrano con una pala de remo (diseñada por Saúl Craviotto) y multitud de basura plástica pegada sobre su vestido que intenta transmitir, según los impulsores “un mensaje de concienciación con nuestros mares”.

En Jorge Juan hay una menina asturiana que ha acabado engullida por las sillas y mesas de una terraza de hostelería. De vuelta a Serrano la colección sigue con una menina de cemento, una inmobiliaria, otra con cinturones de seguridad y una más de personajes históricos pintados como gamers con un estilo naif.

En esta edición tienen especial presencia los programas y canales de televisión que patrocinan las esculturas, que muestran meninas camufladas, con huevos fritos o llenas de hormigas.

La Meninas Madrid Gallery estará desplegada por las calles de Madrid hasta el 15 de diciembre, justo antes de la vorágine navideña. Esta será su quinta edición desde 2018, más un spin off en 2019 que celebró Andalucía. ¿Volverá en 2023? Pese a las abundantes críticas y al hastag #stopmeninas, las esculturas siguen coleccionando selfies.

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