La compañía sueca Ericsson ha presentado una nueva identidad visual, creada por el estudio Stockholm Design Lab. El rebranding incluye un sutil rediseño de su símbolo, que ha sido el mismo desde su creación en 1982 y que es conocido como las “tres salchichas”; una nueva tipografía corporativa (Hilda); y una nueva gama de colores para la marca.
La compañía sueca, que ha sido socia de Sony para la fabricación de teléfonos móviles desde 2001, ha presentado durante el Mobile World Congress de este año en Barcelona, la nueva identidad visual de su marca.
El rebranding incluye un sutil rediseño de su símbolo, que ha sido el mismo desde su creación en 1982 y que es conocido como las “tres salchichas”.
«La geometría del nuevo y optimizado símbolo ha sido pulida, para alinearla de manera natural y suave con la retícula de píxeles. Su ángulo, curvatura y espaciado han sido ajustados para funcionar con la máxima precisión en entornos digitales. Aunque cada refinamiento es prácticamente invisible para el ojo desnudo, el resultado final es un acabado en pantalla claramente más limpio, especialmente en tamaños pequeños. El ángulo de inclinación del Econ (18,435º), ha sido ajustado para armonizar con la retícula de píxeles y el ángulo mejorado asegura una distribución uniforme de píxeles, que como resultado, muestra unos acabados más limpios de los bordes», según cuenta el propio estudio de diseño al portal Brand New.
Respecto al lenguaje visual, la nueva imagen pretende dar respuesta a su estrategia de negocio y a su promesa de marca: ‘The quest for easy’ (‘La búsqueda de lo sencillo’).
Por ello, su sistema se basa en la funcionalidad sobre la estética y ofrece comunicaciones simples, en las que se muestran los productos de forma esquemática y sencilla.
El estudio también ha diseñado una nueva tipografía corporativa, llamada Hilda, que ha sido creada a partir de la experiencia del usuario. Tal y como explican desde el estudio y con un enfoque digital, la fuente está optimizada para los entornos Ericsson, dando prioridad a la funcionalidad y la claridad.
El enfoque de color nace de las interfaces digitales y los principios de diseño de la información. Los tonos utilizados en esta nueva identidad visual son «nativos digitalmente, intencionalmente brillantes y ricos en contraste». Además, los colores de acento están principalemnte destinados a ayudar a guiar al usuario hacia los mensajes e interacciones clave, en lugar de distraerlos mediante un uso decorativo innecesario. «Nuestra paleta de colores consiste en tonos de escala de grises y colores de acento», señalan desde Stockholm Design Lab.
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