Joaquín Urbina – No-Domain: «El caos y el desorden me ayudan a crear puentes entre conceptos y formas»

Comandado por el diseñador gráfico y director creativo Joaquín Urbina, No-Domain es un estudio de diseño audiovisual fundado en Barcelona en 2002 que siempre sorprende en cada uno de su trabajos por la gran dosis de creatividad y la belleza poética de sus piezas. A ello contribuye su fuente de inspiración, que abarca la danza, el cine, la pintura… el mundo artístico en general, pero también un chiste, una peli, un color, o simplemente una imagen. Recién aterrizado desde Berlín, donde ha estado ultimando su último proyecto, Joaquín Urbina atiende a las preguntas de nuestro Fotomatón.

Nombre completo: Joaquín Urbina Polo.

Ciudad y año de nacimiento: Caracas, Venezuela, 1970.

De pequeño querías ser… Fotógrafo.

Un diseño que recuerdes de tu infancia… Veía mucho los discos setenteros de mis hermanos, recuerdo los del Yes, su logo y el disco Tormato.

Formación… Diseñador Gráfico del Instituto de Diseño Neumann y Prodiseño de Caracas. 1986-1991.

Un diseñador a quien admiras o que te ha inspirado para elegir tu camino profesional… Neville Brody.

¿Cuándo nace No-Domain? También nos llama la atención el naming elegido, ¿por qué ese nombre? En el año 2003 después de una larga y fallida búsqueda de dominios, estaban todos tomados e irónicamente ‘no-domain.com’ estaba libre.

¿Qué es exactamente una agencia, estudio, laboratorio audiovisual…? Yo venía del diseño gráfico editorial y al llegar a España me interesaba la imagen en movimiento. El primer paso fue crear un pequeño estudio de diseño ‘multidisciplinar’, que luego pasó a ser un laboratorio de diseño audiovisual, motion y animación, haciendo mayormente animación para publi combinado con visuales para música. Hasta el año 2011, cuando decidí trabajar de forma individual como diseñador y hacedor audiovisual.

¿Cómo definirías tu estilo? Más que un estilo prefiero definir algunas cosas que me interesan, como el tratamiento orgánico, manual y analógico de la imagen, la narrativa abstracta, lo artesanal, pulir una imagen hasta su imperfección, la creación nerviosa experimental y visualmente promiscua. El caos y el desorden me ayudan a crear puentes entre conceptos y formas. Pienso que todo puede ser materia prima.

Tú eres la cabeza pensante dentro de No-Domain. Entendemos que para hacer piezas tan alucinantes como las vuestras habrá un equipo, ¿correcto? ¿Quiénes te acompañan en esa aventura? ¿Cuál es vuestra dinámica o cómo os organizáis el trabajo? El estudio comenzó siendo 3 personas y llegó a tener hasta 7 y pasaron muchos freelances y becarios. Ahora mi trabajo lo organizo con una visión mucho más personal, monto pequeños equipos cuando es necesario y sigo colaborando con gente que me gusta, lo considero importante, de las más frecuentes mencionaré a Ana Gale, directora de arte que hizo conmigo la pieza premiada [títulos de crédito del festival Beyond Tellerrand].

Beyond Tellerrand Titles from No-Domain on Vimeo.

¿Recuerdas el primer trabajo realizado por No-Domain? ¿De qué se trataba y cuánto os pagaron? El primero exactamente no sabría decirlo. Recuerdo el vídeo del San Silvestre Vallecana de Nike para Villar & Rosas, fueron los primeros pasos hacia a el broadcast, casi 2 minutos de animación.

Sobre pagos, recuerdo el proyecto gráfico de una revista de moda online a la que le hicimos varios números a cambio de dejarnos su despacho, el primer mes y el deposito pagados, el aire acondicionado, las mesas, la nevera y cuidarle un par de gatos mientras ellos conseguían otro despacho.

¿Cómo ves la evolución de No-Domain desde entonces? ¿Qué cambios has notado en la manera en trabajar, en la línea estética, a la hora de tratar con los clientes y a la hora de facturar? Como diseñador gráfico, el motion graphics y la animación en su momento lo eran casi todo. Ahora no lo siento así, siempre me interesó la no-animación, mezclar y descubrir recursos narrativos y expresivos con diferentes medios. Me aburre la homogeneidad incluso cuando hago una pieza sencilla, ‘minimalista’ o con valores de una marca, nunca uso un solo material.

Con los clientes ahora busco generar una implicación mutua sobre el proyecto que se aleje de la ‘prestación de servicios’ y el tema de facturar siempre será todo un universo, aunque todavía funcionan los intercambios, pero no más gatos.

Diseño es… La capacidad de anticiparse y de proyectar una idea, poder darle un lenguaje propio hasta hacerla hablar.

Un buen diseño es aquel que… Es conceptualmente agudo, visualmente arriesgado, acabado impecable que no es lo mismo que limpio y que no entre en ningún cajón.


Dentro del diseño existen varias tendencias, modas, estilos… Ugly design, flat design, minimal… En cierto modo, ¿te ves influenciado o sigues ese ‘juego’ de lo que es tendencia? ¿O prefieres estar al día, pero situarte un poco al margen? 
[Joaquín se extraña con el término flat design del que dice no conocer el término; aunque nosotros sabemos que sin ser consciente, lo conoce mejor de lo que cree]. Es importante no ser previsible y las tendencias lo son. Prefiero estar bastante al margen, veo necesario sorprenderse a uno mismo, poner tu propia sensibilidad en contacto con lo que estás haciendo. Descubrir cosas es la única manera de crear un lenguaje propio independientemente del estilo o técnica que uses. Cuando lo que haces, toma formas inesperadas, es cuando empieza a tener sentido.

¿Qué opinión te merecen los concursos de diseño? Por las referencias que nos llegan, especialmente en el terreno del broadcast desing el concurso de diseño es un fenómeno bastante usual, si bien no son concursos abiertos a todo el mundo y suelen estar acotados. Son desgastantes, justamente este año hice un micro cortometraje sobre el tema. Una historia basada en las conversaciones telefónicas de un concurso real, un ‘pitch’, revela lo surreal, absurdo e impersonal que pueden llegar a ser estos procesos y en  varios idiomas. Fue proyectado en la conferencia de Stashmedia: The Art Of The Pitch, donde justamente los concursos era la temática principal.

The Key Moment from Ana Gale on Vimeo.

La petición o la frase más disparatada que te ha dicho un cliente… No recuerdo una clara, pero en el corto The Key Moment tengo una buena colección de disparates.

Y ante un cliente que te dice ‘esto no me gusta’, ¿cómo respondes? Le enumero varias razones por las que a mí sí me gusta, donde siempre incluyo alguna razón muy lógica y otra muy intuitiva, emocional o simplemente irracional. Eso es suficiente para pasar el atasco.

¿Crees que es necesaria la crítica en el diseño? Nos referimos al análisis, a la crítica constructiva. Dependiendo del contexto un ‘me gusta’ puede ser superficial o no. Por ejemplo, si tú y yo estamos trabajando en un proyecto, si creemos en lo que estamos haciendo, ya existe un nivel de conexión e implicación donde solamente un ‘me gusta’ puede ser un análisis determinante y para nada superficial.
Luego están los que van coleccionando cromos en sus blogs, ‘me gusta’, ‘no me gusta’, ‘me gusta’, ‘no me gusta’.

¿Consideras que el diseño gráfico goza en España de buena salud? Conozco muy buenos diseñadores aquí y siempre los ha habido. No dejo de sorprenderme con nuevas cosas todo el rato. Digamos que el diagnóstico es muy saludable.

Lo más complicado de tu día a día como profesional… Enviar un email serio y lidiar con el daltonismo.

Lo más gratificante… Hay un punto en el que sientes que la idea camina, y es cuando de repente acabas tirado en el suelo, un papel en la boca, una lupa en la mano, escaneando un trozo de tela roto y sosteniendo una luz con el pie, todo a la vez. De ahí para adelante es puro placer terapéutico.

El diseñador del futuro se dirige a… ¿Se dirige más bien hacia este concepto multidisciplinar de tocar todos –o casi todos– los palos? ¿O hacia la especialización en disciplinas concretas para llegar a ofrecer un trabajo exquisito? ¿Cómo influyen la tecnología y las nuevas herramientas?
El futuro de la profesión no tengo ni idea, ni siquiera sé definir la mía. Prefiero tocar ‘todos los palos’, me siento preso cuando algo no está en mis manos, me gusta el ensayo y sobre todo el error, metiendo las manos en la masa es cuando descubro formas e interesantes. Nunca me ha gustado la especialización aunque admiro a quien lo hace.

En cuanto a las nuevas tecnologías, siempre las habrá, sólo que van cada vez más rápido, me gustan todas las herramientas y cuando me mareo me paso a las retro que me levantan de la silla.

La última película que has visto… Boys meets girls, la primera de Leos Carax (1984), viendo toda su filmografía para unir cabos y rellenar los huecos negros de Holy Motors.

El último libro que has leído… Me cuesta acabar un libro, ahora mismo estoy con los escritos de Marcel Duchamp, lo voy leyendo como un oráculo, y Verdade Tropical, de Caetano Veloso, que llevo leyendo a trozos por años.

Qué escuchas en el estudio mientras trabajas… Por lo general no oigo música mientras trabajo, necesito concentrarme en la pieza que ya tiene su propio audio, música o voz, necesito oírla infinitas veces para poder extraerle ideas.

Échale imaginación. ¿Qué les pedirías a los políticos para mejorar el mundo del diseño? No tengo tanta imaginación.

El último diseño que has visto y te ha sorprendido positivamente por el concepto, estética… No es reciente pero se me quedaron los insertos gráficos de la película Begginers de Mike Mills, extraordinariamente, agudos, sencillos y sobre todo muy finos, un diseñador haciendo cine.

Un diseñador con el que te gustaría trabajar… Mieczysław Wasilewski, tengo un póster suyo desde hace años, es la versión polaca de la película El puente sobre el río Kwai, la síntesis gráfica más puntual y cruda que haya visto en un póster.

Tu foto a toda página en una revista. ¿Qué revista y por qué razón? La revista HOLA, como acto dadaísta.

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