Ariel Guersenzvaig dirige el Máster Universitario en Diseño y Comunicación (MUDIC) de ELISAVA. Su vertiente metodológica permite una visión estratégica a la hora de monitorizar equipos creativos profesionales, mientras que su orientación a la investigación a través del diseño lo convierte en uno de los primeros programadas surgidos para posibilitar el acceso al doctorado. Hablamos con su director para descubrir qué ventajas ofrece.
¿Cómo nace el MUDIC?
Este máster surge cuando los grados universitarios comienzan a aparecer en diseño. Antes, el diseño no era una disciplina con titulación oficial pero, con la entrada de Bolonia, eso cambia. Al aparecer los grados de diseño, surgen, consecuentemente, los másteres universitarios en diseño, que cubren el resto del espectro formativo. Sí había doctorados en diseño, que procedían de otras carreras, por ejemplo, Bellas Artes, Historia o Filosofía, pero no existía como tal el perfil que venía de un grado en diseño.
¿Cómo llegas al MUDIC y cuáles son sus principales objetivos?
Llego a la dirección del MUDIC hace dos años, después de haber estado involucrado con la docencia desde 2008, que voy compaginando, a su vez, con mi trabajo como consultor independiente en diseño. Me incorporo para darle un mayor impulso a la investigación aplicada, (aunque desde el principio ya se contempló como un máster centrado en esta materia), y para integrar metodologías emergentes de investigación en diseño sin descuidar, en absoluto, la parte más profesionalizadora.
Últimamente se habla bastante de investigación en diseño, y se hace a través de dos pretextos. Uno; con el diseño como objeto central de estudio; otro, utilizando el diseño para realizar una investigación a través de él, como otra manera de conocer la realidad y acercarte a ella.
Nuestro máster combina y tiene parte de ambas cosas. Para hacer una investigación a través del diseño, no solo utilizamos el enfoque historiográfico, sociológico o de otras disciplinas, sino que intentamos crear un lenguaje de investigación que sea riguroso y provenga del diseño. El diseño tiene la suficiente edad para mirarse a sí mismo desde su propia óptica, por lo que es muy interesante que avance las investigaciones en este sentido.
¿Por qué puede ser interesante para un diseñador doctorarse?
Es muy interesante hacer un doctorado en diseño: te permite madurar intelectualmente, definir y acotar ámbitos de investigación, pensar qué es realmente lo que quieres investigar (cómo, por qué, incluso para quién es interesante)… Todo lo que adquieres en un doctorado son competencias, capacidades y predisposiciones que luego te sirven para cualquier tipo de tarea profesional.
Una investigación bibliográfica o la definición de marcos teóricos, por ejemplo, te sirven para investigar aquello que a ti te interesa, y lo puedes aplicar a un proyecto profesional, a un artículo que estés escribiendo o a la preparación de una conferencia. Este máster no solo sirve para hacer un doctorado; también te aporta competencias investigadoras muy interesantes a nivel profesional. Si tú trabajas en una empresa, también puedes investigar. Así es como crece la profesión.
El MUDIC intercala el diseño y la comunicación. ¿Por qué estas disciplinas se presentan tan ligadas?
La relación entre el diseño y la comunicación está clara: uno de los objetivos del diseño, después de todo, es comunicar. ELISAVA cuenta con una consolidada trayectoria en diseño gráfico, producto e interiores y, también en comunicación. Ese expertise que ya existía ocasionó, en parte, que un grupo de directores, profesores y expertos conformaran el MUDIC.
Cuando hablamos aquí de diseño y comunicación lo hacemos desde una perspectiva polisémica, polivalente y transversal. Los objetos, los espacios, todo comunica. Incluso cuando vas a una máquina del metro, por ejemplo, te está comunicando cosas: cómo tienes que usarla, cómo tienes que introducir la tarjeta y, en definitiva, cómo debes comportarte. Son, por tanto, conceptos imprescindibles, y que abordamos desde todos los ángulos posibles.
¿Qué metodologías se estudian, y cómo se pueden aplicar al ámbito profesional?
La metodología es el estudio de los métodos, y estos pueden ser prácticos, reflexivos, etc. Los estudiantes se forman en los aspectos básicos de investigación, desde destacar las ideas importantes de un texto hasta estructurar un contenido propio, pasando por referenciar o utilizar ideas de otros de una manera legítima sin copiar y hacer refritos.
Todo ello, sin olvidar la búsqueda de información en Internet, bases de datos, revistas académicas o científicas.
No podemos cubrir todos los métodos y técnicas que hay, pero sí tratamos los más relacionados con la obtención de datos cualitativos, enfocándolas a observación y entrevistas etnográficas, además de técnicas culturales contextuales, diseño participativo e, incluso, diseño participativo generativo.
¿Qué personas pueden acceder a este máster? ¿Se necesita algún requisito en concreto?
Estamos abiertos a personas con titulación universitaria, tanto del diseño, como otras profesiones relacionadas como publicidad, comunicación o incluso periodismo. También admitimos perfiles que proceden de otros ámbitos que parecen menos ligados con el diseño, como son la antropología o la sociología pero que en realidad tienen mucho que aportar al diseño.
Lo que sí tenemos son unos créditos al inicio, de carácter más complementario, que son para aportar los conceptos esenciales de diseño o metodologías dependiendo de la carrera de la que procedan. Así nivelamos los diferentes ámbitos.
¿Qué factores debe reunir un máster en diseño?
Me parece que un máster de diseño no debe estar demasiado alejado del mundo profesional; y no hablo solo de empresas, sino de la gente que vive de diseñar en su día a día, de los diseñadores. Muchas formaciones enseñan cómo diseñar sin reparar en los tiempos en los que vivimos, y eso es un grave error. Debemos estar en sintonía con ello y, por supuesto que podemos poner en cuestión cosas, o criticarlas, o explorarlas desde otras perspectivas, pero formación y profesión deben habitar en el mismo mundo.
Por otro lado, creo que en las formaciones de este tipo en diseño debería cobrar protagonismo el diseño de hoy, los retos y contextos que nos han llevado a donde estamos, y que han convertido el diseño en algo cada vez más complejo. Además, creo que el diseño ya no nos pertenece solo a los diseñadores; se hace también en otros entornos. El diseño que nosotros investigamos debe tomar esta perspectiva holística, de ocuparnos de la forma, de la ética, de los procesos, de creación, de todos estos contextos con los usuarios…
¿Qué consejo le darías a un estudiante de diseño?
Nosotros buscamos a estudiantes que sean curiosos, que quieran poner las cosas en cuestión: del cómo al por qué del diseño.
También es importante que el estudiante sepa que su diseño no es algo que hace y se queda ahí sin mayores efectos o consecuencias, sino que tiene un resultado, una materialización, con unos valores sociales, y mucho más.
Buscamos que los estudiantes se den cuenta de todo lo que implica el diseño, de que determinar cuestiones formales como una tipografía o unos colores tiene una complejidad enorme, así como diseñar productos ergonómicos o espacios agradables. Creemos que es importante que estos estudiantes sepan que lo que producen no es un mero objeto o resultado aislado.
¿Qué papel está desempeñando la tecnología en los estudios de diseño?
Nuestro máster no es especialmente tecnológico; no trabajamos con mucho software, pero sí empleamos tecnologías educativas de comunicación. Yo, cuando hice mi tesina de grado, iba a la biblioteca; ahora tenemos la posibilidad de consultar libros en formato electrónico, acceder a más bases de datos. La tecnología aparece ahí, pero más desde el punto de vista de los procesos, como herramienta.
¿Cómo percibes la actual realidad laboral? ¿Qué perfil se demanda más de diseñador?
El perfil del diseñador sigue siendo muy demandado, y en muchos ámbitos. Creo que se busca, especialmente, diseñadores que puedan pensar, que no solo visualicen algo y lo generen, sino que puedan realizar también proyectos más interesantes. Y lo mismo en la dirección del valor de marca: diseñadores que sepan sobre customer experience, por ejemplo, y que hagan una apuesta de valor más potente.
¿Con qué procesos y herramientas cuenta un diseñador para desarrollar su formación y trabajo?
Hay herramientas software estándar: InDesign para el ámbito gráfico; Sketch para el interactivo… Lo que pasa es que de aquí a dos años estas herramientas pueden ser completamente diferentes. Es cierto que, si utilizabas Freehand, con un reciclaje podrás saltar fácilmente a Illustrator, pero no se trata solo de eso.
Tan importante como saber utilizar estas herramientas es formarse constantemente, de manera crítica y continua, y no diseñar a ciegas. A lo mejor tienes datos para algún proyecto, pero si no sabes qué sucede con ellos, para quién son, o para qué se utiliza, también se pierde una parte importante. Hay una responsabilidad en diseño.
¿Hay casos de éxito sobre este máster? ¿Cuántos alumnos deciden doctorarse?
De los veinte alumnos que han terminado este año, hay seis que van a hacer el doctorado el año que viene. Ahora, además, tenemos a tres personas doctorándose que proceden de este máster, que son investigadores en formación. También hay varios diseñadores que han hecho el MUDIC y están trabajando actualmente en sus estudios profesionales y en importantes empresas del sector, tanto en España como en otras partes de Europa y Latinoamérica.
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