Branding y tipografía vuelven a liderar, la IA irrumpe con fuerza y la comunidad responde cuando el diseño se defiende. 2025 ha sido un año intenso en lecturas, conversación y posicionamiento editorial para Gràffica. También un año que obliga a mirar hacia delante con una mezcla de cautela y determinación.
Si algo confirman los datos de lectura de Gràffica en 2025 es que hay temas que no pasan de moda. Branding y Tipografía (liderada por nuestra incansable Ana Móliz) han sido, con mucha distancia respecto al resto de categorías, las dos secciones más leídas del año. No es una sorpresa: desde prácticamente el inicio de la web, hace ya más de 16 años, ambas áreas concentran el interés de miles de lectores y superan holgadamente las 50.000 visitas acumuladas por sección. Son territorios estructurales del diseño gráfico, espacios donde se cruzan identidad, cultura visual, negocio y oficio. Y donde, año tras año, el interés se mantiene sólido.
Tras ellas aparecen ilustración y packaging, dos ámbitos que siguen funcionando como termómetros sensibles del sector: uno más autoral, el otro profundamente ligado a mercado, consumo y percepción social del diseño. Su buen comportamiento confirma algo que llevamos tiempo observando: cuando el diseño se explica desde el contexto —no solo desde el resultado visual—, la lectura crece.
La inteligencia artificial: de la curiosidad al día a día
2025 ha sido también el año en el que la inteligencia artificial ha dejado de ser una promesa para convertirse en rutina informativa. La cantidad de artículos publicados sobre IA ha crecido de forma exponencial y, con ellos, las lecturas. Conviene recordar que el primer texto que publicamos sobre el tema apareció en 2022 con un titular que hoy suena casi ingenuo: ¿Qué es DALL·E? La herramienta de IA que crea imágenes a partir de palabras. Desde entonces, la cobertura se ha multiplicado hasta consolidarse como una de las secciones más activas y consultadas de la web, con noticias prácticamente a diario.
El interés no responde solo a la novedad tecnológica, sino a la necesidad de entender cómo estas herramientas están transformando procesos, roles y modelos de negocio en el diseño. Y también a una preocupación latente: qué se gana, qué se pierde y quién controla ese cambio. En ese sentido, 2026 apunta a un escenario aún más complejo, donde la IA dejará de ser “tema” para convertirse en infraestructura invisible del trabajo creativo.
El LAB Creativo Cotec y el valor de abrir oportunidades
Quizá uno de los datos más reveladores del año haya sido comprobar que la noticia más leída de toda la web en 2025 no fue un lanzamiento, ni una polémica, ni un gran nombre propio -si obviamos el tráfico orgánico de búsqueda, que eso es otro universo SEO. Fue el LAB Creativo Cotec, el proyecto que impulsamos junto a Cotec, con más de 20.000 lecturas. Un resultado que dice mucho.
Dice que existe una generación joven con ganas de demostrar su valía. Dice que hay una necesidad real de espacios donde experimentar, aprender y equivocarse sin cinismo. Y dice, sobre todo, que el diseño no se agota en el escaparate de los nombres consagrados, sino que se renueva cuando se invierte en procesos y no solo en resultados. Que este proyecto haya conectado así con la audiencia refuerza una idea que en Gràffica tenemos clara: crear laboratorios, contextos y oportunidades no es un gesto simbólico, es una responsabilidad editorial.
Concursos: del euro al conflicto estructural
La otra gran sección que ha crecido con fuerza, especialmente en la recta final del año, ha sido la de concursos. Y aquí conviene matizar. La noticia más leída dentro de esta categoría fue la del concurso convocado por la Unión Europea para el rediseño de los billetes de euro, un ejemplo de proceso abierto, relevante y con impacto real. Pero junto a ella se acumulan decenas de informaciones sobre concursos especulativos, muchos de ellos denunciados por los propios lectores.
En este punto, Gràffica no ha sido solo medio, sino altavoz. Nuestro buzón se ha convertido en una suerte de red de alerta temprana donde diseñadores y diseñadoras nos avisan de prácticas abusivas tanto en la administración pública como en empresas privadas. Gracias a esa presión colectiva, algunos concursos se han revertido, otros han quedado desiertos y en ciertos casos se han corregido condiciones que eran claramente injustas, como ocurrió en Tenerife con el programa Creadores Canarios con el Comercio Local.
Especial mención merece, por paradójico que resulte, la noticia publicada el Día de los Inocentes: Pedro Sánchez prohíbe por decreto los concursos de diseño especulativos y blinda la cultura frente al trabajo gratis. Una pieza satírica que acabó siendo una de las más leídas del año en esta sección. La lectura es clara: hay un deseo explícito de que esto deje de ser una broma. El interés de los lectores marca un camino que muchos representantes profesionales, lamentablemente, siguen sin recorrer.
Dos universos paralelos: web y redes
Los datos de redes sociales dibujan un escenario distinto, casi un universo paralelo al de la web. En Instagram, las publicaciones con mayor alcance han sido, tristemente, las vinculadas a fallecimientos: los de Amaia Arrazola, Jorge Pensi y Manolo Molero. La noticia de Amaia, en particular, superó los tres millones de visualizaciones, una cifra que habla de su enorme carisma y del impacto real de su trabajo más allá del sector. A todas ellas, nuestro recuerdo y respeto.
En términos globales, solo en los últimos tres meses el alcance de Gràffica en Instagram ha superado los 10 millones de visualizaciones y los 2,5 millones de cuentas alcanzadas. Extrapolando al conjunto del año, hablamos de más de 40 millones de visualizaciones y cerca de 5 millones de cuentas, con más de un millón de interacciones. Comentarios, debates, réplicas. Algo que nos produce una satisfacción especial: la conversación ha vuelto. Y no es menor.
Audiencia, contexto y futuro
España y México siguen siendo los principales países de lectura, pero en 2025 se han reactivado territorios como Argentina, Colombia o Estados Unidos. Con más de 4,5 millones de visitas a la web y cerca de un millón de usuarios activos a lo largo del año, los datos confirman que Gràffica llega mucho más allá del ámbito estrictamente profesional. O quizá, simplemente, que hay muchos más profesionales del diseño de los que solemos imaginar.
No vivimos ya los años dorados del tráfico masivo a las webs —2015, 2016, 2017— y sería ingenuo ignorar el impacto que han tenido la IA generativa de contenidos y el cambio de modelo de plataformas como Google, que cada vez derivan menos tráfico a los medios. No es justo y no nos gusta. Pero también es cierto que esas mismas plataformas nos señalan como referencia cuando alguien busca información rigurosa sobre diseño. No es consuelo, pero es un indicador claro de relevancia.
Mirando a 2026
Si algo nos deja 2025 es una certeza: Gràffica es más necesaria que nunca. Informar, contextualizar, denunciar malas prácticas y proponer soluciones no es una tarea cómoda ni rentable a corto plazo, pero sí imprescindible. Por eso, de cara a 2026, el compromiso es claro: más profundidad, más investigación y más espacio para quienes están empujando el diseño desde lugares menos visibles.
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