Fuera el diamante rojo, Lexmark presenta nueva identidad visual en un afán de reflejar la evolución de la empresa y su visión de futuro. Bajo estas premisas, la agencia de branding Moving Brands se ha encargado de llevar a cabo un proyecto que marca un antes y un después en la imagen hasta el momento. «El nuevo logotipo de Lexmark supone un cambio importante frente al anterior y trata de expresar las nuevas opciones y perspectivas del enfoque empresarial que ha implantado la empresa», afirman desde la agencia.
Hasta el momento Lexmark era conocida por sus impresoras y suministros de impresión para el sector gran consumo. Sin embargo, la antigua filial de IBM, desde hace unos años ha ampliado su campo de actuación ofreciendo también servicios de software estratégico ampliando introduciendo soluciones dirigidas al mundo empresarial, sanitario y financiero.
«La nueva identidad representa la transición continua para convertirnos en una empresa que va más allá del sector tradicional de hardware con el que suele asociarse»
El rebranding de Lexmark quiere representar esta transición exitosa y permanente de una empresa que centra su actividad en muchos más aspectos que la comercialización de hardware. Desde Moving Brands han querido representar esa actitud de la compañía ‘hacia el progreso’, sin olvidar otros factores como son el compromiso con sus clientes, la sostenibilidad y el crecimiento continuo.
El rediseño se acompaña de un nuevo claim: Open the possibilities (Abre las posibilidades), mediante el que se pretende «invitar a los clientes a sentirse parte de Lexmark y a recibir con los brazos abiertos un mayor número de posibilidades para alcanzar el éxito», aseguran desde la agencia de branding.
Del diamante rojo al cuadrado verde
El trabajo de Moving Brands no solo se ha centrado en renovar el logotipo; la consultora ha trabajado para dar un giro integral a toda la imagen corporativa. Un primer cambio es el color. El diamante rojo desaparece para dar paso al verde, que en cuatro variantes cromáticas conforma un cuadrado, generando una figura similar al obturador de cámara fotográfica que se abre dejando un espacio blanco en su interior.
Este cambio «evoca la claridad, el valor y la durabilidad del tradicional diamante Lexmark», afirma Paul Rooke, director ejecutivo de Lexmark. «El logotipo de Lexmark es evocador, con visión de futuro moderno y aspiracional».
«El icono refleja la abertura en la claridad de la información y la evolución del diamante Lexmark tradicional. Representa la idea de una lente, de una puerta hacia una visión, un medio de enfoque, el descubrimiento, la claridad y la precisión».
Si bien es cierto que las formas geométricas de este icono en forma de obturador dan mucho juego, ya hay quienes critican que no es comprensible que se utilice este símbolo para una empresa que no se dedica a la fabricación de cámaras fotográficas.
Otro aspecto que cambia notablemente es la nueva tipografía. Esta pasa a ser una sans serif, más acorde con la visión de futuro de la marca. En palabras de Rooke, «tiene toques inteligentes hacia la identidad más amplia, formas angulares que crean armonía entre el símbolo y el texto de la marca». Aunque es cierto que el nuevo tipo de letra le da un aspecto moderno y limpio, en un primer golpe de vista se muestra raro, como que la ‘k’ está recortada.
Las redes sociales se han hecho eco de la noticia, apareciendo en Twitter un gran número de fotos de empleados con camisetas verdes rodeados de globos del mismo color en las oficinas pertenecientes a la compañía.
Moving Brands ha creado un creado un site donde se revela la nueva identidad visual.
