Hace escasos días Chrome, el navegador de Google, nos sorprendía con un cambio de imagen. El nuevo logo mantiene el esquema de diseño circular con los colores rojo, amarillo y verde en espiral, más el azul, que queda reservado para el centro. Sin embargo, pierde parte de las sombras y el efecto brillo -que tanto rechina-, lo que le hace más bidimensional, sintético y sencillo. Aunque no es la panacea, sin duda, ofrece una imagen más clara, actual y menos borrosa [más cuerpo de ‘logo’ y menos aspecto de ‘platillo volante’].
La explicación de este cambio de imagen la ofrece Google en su blog. El comunicado indica la vocación de Chrome es hacer la experiencia de navegación tan fácil e intuitiva como sea posible. La nueva imagen del producto quiere representar este sentimiento. La simplificación trata de simbolizar que el navegador es rápido, ligero y asequible para todos.
Este mismo rediseño más sintético, abstracto y bidimensional se ha aplicado a su vez en la nueva versión del logo para Chromium [en www.underconsideration.com encontrarás más detalles del porqué y para qué de este cambio].
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