La Máquina de Escribir de Google Maps es un experimento tipográfico puesto en marcha por el Departamento de Diseño e Imagen de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat de Barcelona. El resultado es poco más que alucinante. La máquina surge fruto del estímulo del Máster Oficial de Tipografía: Disciplina y Usos, que ha permitido desarrollar una herramienta de composición -de uso en línea por internet y mediante programación libre- que coge como base los caracteres de escritura encontrados en Google Maps y que muchos de vosotros ya conoceréis, como es el caso del abecedario del Google Earth creado por Thomas de Bruin.
Esos sí, las diferencias de la Máquina son muchas respecto al abecedario del Google Earth, ya que ésta va mucho más allá. La historia empieza un poco antes del verano de 2009, cuando Rachel Young y Rhett Dashwood, dos personas vinculadas de alguna manera al diseño, si bien la primera desde Inglaterra y el segundo desde la otra punta del planeta, en Australia, se pusieron a trabajar en sendos proyectos con los que generaron unos alfabetos de geoglifos estáticos. Todas estas letras del paisaje -en un sentido más poético del término- fueron creadas a partir de la vista cenital que ofrece Google Maps. También en 2007 un desarrollador estadounidense Jesse Vig sorprendió a todos con su Geogreeting, un sitio web desde el que puedes enviar mensajes realizados con geoglifos a modo de postal.
A partir de esas premisas de alfabetos estáticos el reto que se plantearon en Barcelona era, ¿cómo conseguir que éste pueda generar composiciones dinámicas? La solución, por descontado, pasaba por la tecnología vía web y que permitiera la conexión directa con Google Maps. Y, ¡listo!
La Máquina de Escribir de Google Maps nace con el objetivo de ‘hacer comunidad’ de forma que se puedan implementar esos especímenes tipográficos que son los geoglifos en TODOS los alfabetos conocidos, desde el latino al griego, pero también el cirílico, árabe, hebreo, japonés, chino, coreano, tailandés…
Actualmente, ya está completa la colección de geoglifos del alfabeto latino, sin la ñ, claro. Pero como todo tiene solución, la Máquina también te ofrece la posibilidad de que te conviertas en cazador de letras. Por ejemplo, si ves en el Google Maps una ñ, o cualquier otra letra que te parezca curiosa o interesante, haciendo clic aquí encontrarás todos los pasos para capturarla y enviarla para que forme parte del proyecto.
El horizonte de cómo ampliar esta peculiar máquina de escribir debe ir evolucionando no sólo como algo curioso o lúdico-anecdótico, sino que la idea de sus creadores es encontrar otra serie de aplicaciones prácticas dentro de los protocolos de identificación, como el Captcha.
Ahora es el turno de que lo pruebes. Escribe una frase (de hasta 60 caracteres) en este enlace. Además, mediante un enlace a Twitter el sistema se retroalimenta con naturalidad, de forma que los goeglifos escritos ¡también son Tweets en la red!
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