Hoy día 20 de Junio se ha reunido el jurado para la selección de la empresa o el profesional que realizará la imagen del 9 d’Octubre, la fiesta más importante en la Comunidad Valenciana.
Según rezan las bases «el Comité de Selección será paritario y estará compuesto por dos representantes de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana, dos de la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana, dos de l’Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana, dos del Colegio Oficial de Publicitarios y Relaciones Públicas de la Comunidad Valenciana, el ganador de la anterior edición (Juanjo Oller de Milimbo) y un representante de la Presidencia de la Generalitat Valenciana». Ninguno de ellos cobrará excepto el representante de la Presidencia que le va en el sueldo participar en este tipo de actos.
En cualquier ámbito profesional llama mucho la atención el hecho de que una persona no cobre por su trabajo. Pero hay ciertos casos en el mundo del diseño gráfico en los que trabajar gratis parece tan natural como respirar. De hecho, es bastante habitual en los concursos de diseño gráfico de contrato menor. Y no solo son los participantes de la convocatoria quienes trabajan gratis, sino que también lo hacen los componentes del propio jurado.
Se podrían enumerar muchos casos en los que esto sucede. El más reciente es la llamada a proyecto que ha lanzado la Generalitat Valenciana para para diseñar la imagen institucional del 9 d’Octubre de 2019, el evento más representativo de la Comunidad Valenciana. En este caso, el pliego de condiciones cuenta con varias características —que giran en torno al jurado, a su composición y a sus funciones— que son cuanto menos cuestionables.
Empezando por que los jurados encargados de evaluar los portfolios de los participantes en esta a llamada a proyecto no van a ser remunerados por el trabajo de consultoría, ni siquiera por el tiempo empleado para llevarlo a cabo. El resultado es un conjunto de profesionales que, lejos de estar ganando dinero por un encargo, lo están perdiendo por no estar dedicándose a un proyecto que sí esté remunerado.
Al igual que con los concursos especulativos se lanzaba un mensaje terrorífico a la sociedad de que el trabajo de un diseñador no tenía valor ya que económicamente no valía nada, con la decisión de la Administración de no pagar al jurado que presta sus servicios en la llamada a proyecto, se está lanzando un mensaje similar.
Si la labor de jurado se considerara un trabajo remunerado —sobre todo teniendo en cuenta que esta es fundamental para una llamada a proyecto— no solo la profesionalidad del diseñador aumentaría. Habría más diseñadores, que cuentan con una trayectoria profesional de alta calidad, interesados en formar parte de un jurado. Con la consecuente mejora en esa selección en la que se decide qué diseñador es más adecuado para el proyecto a desarrollar. Con ello, se mejoraría indudablemente la calidad tanto de la selección del profesional como del resultado final del proyecto.
No son muchos los grandes diseñadores y diseñadoras que dejarían un proyecto de diseño que tengan entre manos para trabajar gratis asesorando sobre qué diseñador es el más adecuado para un proyecto. No querrían hacer un trabajo reflexivo y de análisis —en el que vuelcan y ponen al servicio de la llamada a proyecto todos sus conocimientos y experiencia en diseño y en el sector— gratis.
¿Quién debería reclamar la justa remuneración por el trabajo que se realiza como jurado? ¿Las asociaciones de profesionales ya que su papel es fundamental a la hora de la configuración del jurado? ¿La Generalitat Valenciana ya que se trata del jurado para su llamada a proyecto? O, ¿los propios profesionales que van a formar parte de él?
Otra de las cuestiones que no están claras en el pliego de condiciones de esta llamada a proyecto es la definición del jurado.
Según las bases, «el Comité de Selección será paritario y estará compuesto por dos representantes de la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana, la Asociación de Empresas de Comunicación Publicitaria de la Comunidad Valenciana, l’Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana, el Colegio Oficial de Publicitarios y Relaciones Públicas de la Comunidad Valenciana, el ganador de la anterior edición (Juanjo Oller de Milimbo) y un representante de la Presidencia de la Generalitat Valenciana». Poco más se sabe del jurado. Sin saber quién es el jurado y qué nivel tiene quienes van a evaluar las propuestas, al profesional que se presenta se le hace más difícil valorar si presentarse o no.
Por otro lado, el jurado profesional proviene siempre de las asociaciones, dos representantes por cada una de ellas. Esto significa que quien no esté asociado, no podrá formar parte de ningún comité de selección. Y, teniendo en cuenta que el 90% de los profesionales no están asociados y que además este trabajo de asesoría no está remunerado, ¿se podría asegurar que el jurado está compuesto por los mejores profesionales del sector?
Lo bien cierto es que, en cualquier caso, los profesionales están trabajando gratis. Una decisión que será percibida como que el tiempo y los conocimientos necesarios para poder desarrollar este encargo no tienen ningún valor.